EL AMOR A PESAR DEL ENCIERRO. MICRORELATO-POEMA DE JOSÉ LUIS NAJENSON

 

Foto de José Amador Martín

 

Crear en Salamanca se complace en publicar este microrrelato-poema escrito por José Luis Najenson (Córdoba, Argentina, 1938), quien ahora reside en Ashdot (Israel), y quien ha obtenido varios premios literarios y publicado libros de cuento, poesía y novela; entre ellos: Tiempo de arrojar piedras (cuentos, México,1981); Pardés-Sefarad (poesía, Premio Villa de Martorell, España,1995); Memorias de un erotómano (cuentos, Caracas, 1991); Diario de un Voyeur (novela, Vigo, 2002); Periplo Judeo-Andaluz, poemas; en El suspiro del moro (Zaragoza, España, 2003); Licantropía y otros cuentos sublunares (Buenos Aires, 2003, Primer Premio, Ed. Los Cuatro Vientos); El juego ha terminado (novela corta para jóvenes, Quito, 2007). E-Books: Cuentos con el Otro Borges y Otros Escritos (Buenos Aires, 2010); El Secreto del General (novela, Madrid, 2010), Aquí hay gato encerrado (cuentos, Madeira, 2011) y ‘Tétrada salmantina y otros poemas fantásticos” (Salamanca, 2017). Ha sido Director Literario del Instituto Cultural Israel-Iberoamérica, de Jerusalén, y es Miembro Correspondiente en Israel de la ANLE (Academia Norteamericana de la Lengua, desde 2002).

 

Nejenson ha estado en Salamanca participando en los Encuentros de Poetas Iberoamericanos.

 

 

  Foto de José Amador Martín

 

EL AMOR A PESAR DEL ENCIERRO

 

¡Ya falta menos! – Exclamó el poeta confinado en la tienda de aislamiento.

 

  • Sólo le queda esta noche… -Le contestó la enfermera, una agraciada joven que, sin decirlo, aunque era evidente, estaba prendada de él.

 

  • Me siento como en una encerrona, pero ahora los papeles se han trastocado y nosotros somos como toritos furiosos que no saben lo que les pasa; ni tampoco podemos, como ellos, correr desesperados por el laberinto de la calle. Si sólo pudiésemos hacer el amor, a pesar del encierro…-Insinuó él, que también estaba enamorado de ella.

 

  • ¿Y cómo hacerlo a la distancia? Dímelo tú, que eres poeta.

 

Por toda respuesta, el joven le recitó un breve poema, que venía maginando:

¿Cómo hacer el amor

guardando la distancia,

sin la magia de un beso

y a pesar de las máscaras?

 

¿Cómo hacer el amor

sin la bella acrobacia

de los cuerpos unidos

en tan antigua danza?

 

¿Cómo hacer el amor

con la piel toda intacta

sin sentir los suspiros

de la mujer amada?

 

Buscad, hay otras formas

aun a la distancia,

cuando el amor existe

y el deseo no amaina.

 

Hacedlo sin temor

a toda extravagancia,

o a perder el pudor,

la pureza o la gracia,

 

y con la ingenuidad

que nos da la añoranza

del Edén denegado

sin encierro ni máscaras.

 

Ambos salieron radiantes de la carpa. Os preguntareis: ¿cómo lo hicieron? Éste es un secreto que, creo, no revelarán jamás.

 

 

  Foto de José Amador Martín

  José Luis Najenson leyendo en el Teatro Liceo (Foto de José Amador Martín)

 

 

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