‘TRÍPTICO PARA SANDRA’ Y OTROS POEMAS DEL COLOMBIANO RENÉ ARRIETA PÉREZ

 

 

El poeta René Arrieta Pérez

 

Crera en Salamanca se complace en publicar estos poemas del colombiano René Arrieta Pérez, poeta, periodista y escritor. Profesional en Lingüística y Literatura de la Universidad de Cartagena y doctorando en Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca. Nacido en El Carmen de Bolívar. Vive en Cartagena de Indias. Vivió once años en España y medio año en Alemania. Ha sido columnista de opinión en varios medios impresos y virtuales Libros publicados: Primer sello del apocalipsis, en coautoría con José Vicente Arias Rincón. Apocalipsis Ediciones (2019). Trabaja en el segundo y el tercer sello, de una serie de siete tratados: “Los siete sellos del apocalipsis”. Bodegones, Común Presencia Editores, Bogotá (2009); He olvidado su nombre, LibrosEnRed.com, Buenos Aires (2007); Salmos del segador de mieses, Lealón, Medellín (1999). El leve vuelo de las mariposas. Universidad de Cartagena (2016). Poesía. Antologado en los siguientes libros: Rostro del mar. 60 poetas del Caribe colombiano. Ediciones La Rana y Universidad de Cartagena, 2015. Cartagena de Indias: Territorio Literario. Ediciones Pigmalión, Madrid, 2016. 50 Poetas Colombianos y una Antología. Una Antología Ed. Caza de Libros. Ibagué, Colombia, 2010. El Paisaje Prometido (Sesenta y Ocho Poetas del Mundo para un Pintor de Castila y León). Pintura de José Carralero. Salamanca, 2010. Los Poetas y Dios, Ed. Excma diputación Provincial de León. León, 2007.El cielo de Salamanca. Ed. Ayuntamiento de Salamanca. Salamanca, 2007.La Tierra en las Entrañas. Recital de Poesía Lírica Iberoamericana. Ed. Instituto Fray Luis de León, Salamanca. Salamanca, 2005. El Corazón de la Palabra. Editado por Fundación de la lengua Castellana, Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Ministerio de Educación y Cultura de España. Salamanca, 2004. El mundo al otro lado. Editado por Explorafoto. Salamanca, 2004.   Los Bordes de Babel. Editado por el Instituto Distrital de Cultura de Cartagena. Cartagena de Indias, 2001. Revista Epigrama. Ed. Lealón. Medellín, 1997. Revista Epigrama, Ediciones Espejismo, 2020. Arrieta Pérez es investigador de la literatura, la cultura y la música. Ha dado conferencias y recitales en distintas ciudades de España y Colombia. Además, es docente universitario y ha estado vinculado a las siguientes universidades, entre otras, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Universidad Tecnológica de Bolívar, Universidad Libre, IAFIC, ESAP, Universidad Popular del Cesar.

 

Foto de José Amador Martín

 

 

TRÍPTICO PARA SANDRA

 

I                                                                                                             A Sandra Núñez.

 

Amor, voy a traer para ti una azucena.

Permíteme ir al jardín que regaron mi madre y mis hermanas.

Sí, así traeré con ella los recuerdos que honran su blancura.

Te entrego también aquella tarde obnubilada de mariposas

y aquel ocaso de luz naranja que la adorna.

Toma amor, ésta azucena

y toma mis recuerdos y algo de mí también en ella.

 

II

 

Allá donde se agolpa el viento,

está la línea de las estaciones,

el punto de los equinoccios.

Allí suelo ver el año nuevo en primavera,

el sol más duradero y abundante en el verano.

Allí contemplo la luna de los árabes, de egipcios y de hebreos,

la luna de los germanos y los celtas,

también la luna nuestra.

Allí cabalgo a veces a lomos de una iguana,

y veo intacto el valle y la pradera.

Te llevaré allí, amor, alguna tarde.

Oirás a Scheherezade contar al sultán noche tras noche

su cuento interminable.

Sentirás la presencia tutelar de Nefertiti acompañar al faraón

a donde lo esperan los iniciados,

al templo sagrado de su nueva religión.

Verás, en Cumas, a la sibila hablar de Jesús decenios antes de que naciera.

Y, verás también a Darío, muy de cerca, en la batalla en sus momentos audaces.

Contemplarás a emperadores romanos beber vino

y hartarse de amanitas cesáreas.

Mirarás con detalles las rutas que atravesó Marco Polo

por latitudes lejanas.

También verás en el Caribe

                                           merodear a Cartagena de Indias

al pirata con parche en el ojo, con garfio en la mano

y pata de palo, riendo a carcajadas,

tomando ron con sus secuaces,

y cantando alegre La canción del pirata.

 

Conocerás, trémula, alucinada, acontecimientos que sucederán más adelante.

En ese atardecer, amor,

donde está el umbral que da paso al punto exacto de la noche,

verás a Sirio,

y tal vez, a tus pies, te desconcentre el ladrido de Rubia o Riqui,

no te preocupes, eran mis perros que murieron hace años.

Y de regreso nuevamente a nuestro ahora

te colmaré de besos y te haré el amor ardientemente.

 

Foto de José Amador Martín

 

III

 

En el patio, reino de coloridas flores,

del hermoso canto de los pájaros,

del incesante vuelo de las libélulas.

Reino de mi niñez, testigo de la succionante ingravidez de los colibríes

y de la fidelidad al astro que ejercen los girasoles.

Asistido reino, bajo el leve vuelo de las mariposas,

                                                                                 seres ardidos en luz.

 

Reino enciclopédico de mi memoria.

Allí, como en el Templo del sabio rey, tallaré dos columnas.

Una, vaciada en oro puro;

otra, en recios y deslumbrantes diamantes.

Ambas, con inscripciones en esmeraldas.

Pediré a los Dominios de las altas esferas

que desde Muso las transporten arcángeles

para que no las toquen las innobles y sanguinarias manos del hombre.

Tú tienes la justa inocencia que desvela tu clara sonrisa.

Ella, amor, te permitirá leer las inscripciones.

Lo no permitido ni a curiosos ni a profanos, ni a quienes carguen

                                                                                                     de plomo sus corazones.

 

Allí, sabrás un poco más de otras regiones.

Invoca,

         

pide que te acompañe el arte de Simónides de Ceos

y Metrodoro de Escepsis.

Que tus labios callen

y te acompañe el silencio. Y que si por acaso hablen

que sea murmullo

                             suave golpe de viento.

 

Que no te perturbe

                               temblorosa en su tallo

                                                                  la impúdica rosa,

ni el irruptivo canto de los mochuelos.

                                            

Salamanca, febrero de 2011

 

 

 

EN ÁMSTERDAM TODO ES POSIBLE

 

Es posible que Ámsterdam te regale sus tulipanes.

Es posible que Ámsterdam te atrape en  Red Light District en la sonrisa

De sus divinas putas.

 

Es posible que en Ámsterdam,

                                                 muy cerca de ti,

suenen las campanas de su tranvía azul.

 

 

En Ámsterdam todo es posible.

 

Puede que sientas el instantáneo roce de un ángel  en el cruce de un camino.

Como es posible que te percates de las rojas flamas del infierno.

Cuando llegas a Ámsterdam con el cuerpo expectante

y con el alma en brote

es posible que tu psique perciba los profundos símbolos de la urbe.

 

Es posible que al pasar por sus canales sientas la brisa

                                                                                      como alfileres en tu piel

                                                                                                    hiriente o dulce

                                                                                 

Ámsterdam es bella,

                                 gritona,

                                              desordenada.

 

En Ámsterdam,

                        un Coffe Shop te entrega sus heladas cervezas y el cannabis

y allí tú decides si te entregas al disfrute de tus sentidos.

 

En Ámsterdam,

                         en el Café Kobalt

                                                            es posible que se conturbe tu ánimo

cuando te encuentres con la belleza insultante de una mujer letona.

 

Ámsterdam,

                    lo permitas o no  

                                              siempre sorprende…

 

 

                                                                                  Ámsterdam, 1 de enero de 2011.

 

 

 

 

CAMPO DE TRIGO CON CUERVOS

Y EL SANATORIO DE SAINT PAUL

 

La locura apacible en los follajes de Saint Paul

no es la misma locura córvida,

                                                 untuosa,       

del paisaje y de los campos de trigo.

 

No, ni la misma sideral locura de las Noches de Arlés.

Cada instante, cada imagen, nombra y designa su propia locura…

Un color, un motivo, una Imagen,

todo obedece a su propio rito.

 

Cada locura es distinta y requiere de un acto de posesión,

de una locura.

 

                                                                              Ámsterdam, diciembre de 2010.

 

 

 

 

 

LONDRES

 

Sobre encriptados símbolos crece Albión

y establece su reino.

 

Secretos códigos délficos

la vigilancia sigilosa de dragones y bravíos leones

los certeros y claros horizontes que abría Stonehenge

los mistéricos conjuros que proveerían el muérdago y la dorada hoz.

 

Cuántas eran las razones que tenía Británico

y cuántas tus flaquezas, ‘Pérfida Albión’.

¡Oh, tiempo sucedido! ¡Oh, tiempo actualizado!

Y hoy en su frenético espacio Londinium cuantifica lo pasado

en la premura del Soho

en la tremebunda vida de Oxford Street

en el deleite y privacidad de las librerías de Notting Hill.

 

La hiriente brisa que besa el Támesis en London Bridge

instala en mí un tiempo ya lejano.

 

           

                                                                   Londres, 24-27 de diciembre de 2008

 

 

 

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