UNA ENTREVISTA A LUIS CRUZ-VILLALOBOS, POR LA POETA Y PERIODISTA IRMA KURTI

 

Crear en Salamanca se complace en presentar la inédita versión completa y en castellano, de la entrevista publicada en la revista italiana Oceano News, recientemente realizada por la poeta y periodista Irma Kurti al poeta y académico chileno Luis Cruz-Villalobos.

 

 

Tres portadas de libros y autor Luis Cruz-Villalobos

 

 

Irma Kurti es poeta, escritora, compositora, periodista y traductora albanesa. Nacionalizada italiana. Ha recibido importantes premios por su obra poética. Ha publicado 26 libros en albanés, 18 en italiano, 10 en inglés, dos en francés y, recientemente, uno con traducción al español. Ha escrito unas 150 canciones para adultos y niños.

 

Luis Cruz-Villalobos, escritor, editor y psicólogo. ¿Qué pasión fue primero?

 

Agradezco, estimada Irma, la posibilidad de esta conversación contigo. También te doy gracias por esta pregunta, y por el modo en que está hecha. Efectivamente, puedo hablar de “pasión” en relación a estas labores que mencionas. También podría añadir la docencia universitaria, que es una de las actividades donde encuentro más disfrute y sentido, ya sea investigando o realizando clases como profesor de psicología.

 

Respecto a la pasión por escribir, te podría mencionar que surgió en mi adolescencia, como a los trece o catorce años, tiempo en el cual comenzaron también mis lecturas sobre hermenéutica, teología protestante, filosofía continental y poesía. Comencé escribiendo pequeñas frases reflexivas, con las cuales trataba de articular y sintetizar mis lecturas y meditaciones. Luego hice algunos ensayos para cursos del colegio (secundaria), estilo con el cual me sentí muy cómodo. Pronto nacieron mis primeros poemas. Me ayudó mucho, al inicio, leer a poetas chilenos que me marcaron, tales como Nicanor Parra, Vicente Huidobro, Pedro Prado, Efraín Barquero, Miguel Arteche, Gabriela Mistral, Pablo Neruda… Con el poema ‘Manifiesto’ de Parra, se abrió en mí la posibilidad nueva de poder expresar de modo simple y sencillo lo que sentía, pensaba y vivía en versos. Huidobro me animó, por otro lado, a  decir-sin-decir, a cantar con palabras extrañas, a usar el lenguaje común, pero metafórica y creativamente, de tal modo que podía desvestirme detrás del biombo de las figuras del lenguaje. Eso fue muy grato y liberador.

 

Recuerdo, como una curiosa anécdota, que mi primer poema, escrito en una antigua máquina de escribir de mi padre, lo pegué en el muro de mi cuarto… y allí estaba: una hermosa experiencia dicha, brevemente descrita, pero nadie podía saber qué era lo que estaba siendo dicho allí. Recuerdo que no separé las palabras en ese poema… Era un tren de letras que no se entendía, pero era liberador expresar, escribir lo vivido, estaba cantando sobre un tejado mi sentir y nadie me oía, nadie podía hacerlo, me desnudaba, pero lo hacía detrás de un biombo poético. Aunque vale mencionar, parafraseando a Winnicott, que es un placer esconderse (en este caso en el poema), pero una catástrofe que nunca te encuentren.

 

Así comenzó la poesía en mí. El poema se fue transformando como en un otro, una alteridad amable, receptiva. Escribir era una especie de ocultase revelando o una revelación que ocultaba, pero que me hacía bien, permiténdome desplegarme, abrirme desde muy dentro. Hoy lo asocio a las hermosas y profundas palabras que ha escrito una de las mejor poetas de la actualidad, Chantal Maillard: “escribir/ para decir el grito/ para arrancarlo/ para convertirlo/ para transformarlo/ para desmenuzarlo/ para eliminarlo/ escribir el dolor/ para proyectarlo/ para actuar sobre él con la palabra/ escribir/ para descansar/ (escribir que el sol, en invierno, es hermoso)/ por no llorar tan dentro/ tan a escondidas”… desearía citar todo este brillante poema, pero creo que ya queda suficientemente clara la idea.

 

La poesía comenzó a ser una faceta fundamental de mi vida, siempre fui algo solitario, disfrutaba de la música y las artes plásticas también (he compuesto muchas canciones, estilo trova latinoamericana, y pintado bastantes cuadros), pero la poesía se instaló como mi oficio vital desde temprano. Me ha acompañado al punto de definirme, pues me considero “un escritor de poemas compulsivo crónico endógeno”… lo digo entre broma y verdad, con un tono que suena psicopatológico, pero que ha sido, muy por el contrario, realmente sanador.

 

Mi formación académica en teología, filosofía y psicología me llevaron a escribir también de otros modos, aunque en la mayoría de mis trabajos académicos siempre está presente la poesía, pues suelo usar poemas para ilustrar o clarificar puntos importantes en mis ensayos. Pero más aún, la poesía la concibo como una modalidad privilegiada de acceso y construcción de la realidad, como bien lo han indicado Heidegger, Zambrano, Maillard, muy distinta de la modalidad que se vale del razonamiento lineal, causal, diacrónico, algorítimo. La integralidad de la articulación poética es muy diferente, mucho más conectada con nuestro mundo inconsciente, con nuestra primitiva naturaleza carnal, arquetípica, espiritual.

 

Por otra parte, mi labor como editor se inició cuando ya llevaba bastantes años escribiendo, quise generar una instancia internacional de difusión de la poesía, editando libros de poetas consagrados, pero también de poetas noveles, incluso poetas que nunca antes habían publicado un libro. Este trabajo ha sido muy hermoso, muy satisfactorio, pues para los autores ver un libro propio publicado es una experiencia gratificante, aunque también intensa e incluso dolorosa, como un parto… He sido una especie de partera o matrona, para más de docientos alumbramientos de este tipo. Eso me alegra mucho.

 

Por último, la psicología como ámbito de quehacer en mi vida, surge de mi constante interés por la compleja experiencia humana, después de haber leído a filósofos y teólogos, después de haber estudiado los antiguos textos de la sabiduría humana, la psicología se me presentó como un mundo claro y amigable, que podía entregarme herramientas para aminorar el sufrimiento y colaborar para que la vida de otras personas se convirtiera en algo mejor. Mi interés, por ello, se focalizó tempranamente -y ha seguido estado puesto ya por más de veinte años- en el estudio y la práctica de la psicología clínica y, particularmente, en el afrontamiento postraumático (resiliencia, afrontamiento religioso y crecimiento postraumático).  

 

 

 

¿Hay algún punto en común entre ellos?

 

Mis labores profesionales, académicas y artísticas siempre han estado vinculadas entre sí de diversas maneras. Sin embargo, fue el año 2022 donde se comenzó a gestar una integración realmente muy significativa para mí. Tanto mi posgrado en psicología clínica como mi doctorado en filosofía estuvieron focalizados en una aproximación hermenéutica al fenómeno del trauma, sobre ello he publicado variados artículos y libros. No obstante, sólo recién el año pasado hice una presentación en un seminario de literatura donde integré mis anteriores investigaciones con el tema de la escritura y, particularmente, con la poesía.

 

En esta línea surgió la idea de uno de mis próximos libros que está en proceso: ‘Poesía Psicoterapéutica: teoría y práctica’. Espero lograr publicar este trabajo durante el año en curso, lo cual me tiene muy motivado, pues funde gran parte de mis labores, intereses y pasiones en un sólo proyecto, que además tiene muchas posibilidades de aplicación concreta para el beneficio de quienes han tenido experiencias difíciles o traumáticas en la vida. 

 

 

¿Qué significado tiene para ti explorar el alma humana?

 

Es muy interesante su pregunta. De hecho si hay una pasión que me ha acompañado desde que mis operaciones formales o procesos cognitivos abstractos comenzaron a funcionar, y mi cerebro adolescente empezó a hacerse las preguntas fundamentales, fue la comprensión del “alma” humana. De ahí surgió mi interés temprano, como mencioné, por textos de teólogos, filósofos y psicólogos. Eso era lo que buscaba. Qué somos o, mejor dicho, quiénes somos. Esta pregunta es fundamental, pues, por ejemplo, la forma en que concebimos un trauma depende mucho de qué entendemos por memoria, ya que sin memoria no hay trauma. Del mismo modo, sin memoria no hay sí mismo, no hay alma en su sentido pleno. De esta forma, si comprendemos nuestra condición mnémica neurofisiológicamente no podemos pensar en un sí mismo o alma como una realidad estática, homuncular, estructurada como una cosa, pues somos un devenir, una dinámica estructural o sistema que no resulta fácil de aprehender, atrapar, objetivar. He escrito sobre esto, con cierta detención, en el libro: ‘Trauma y Esperaza’.

 

Considerado que el alma humana es un misterio. Es con ella que intentamos sondear el misterio que es ella misma, tautológicamente. Por eso, es un misterio doble. Es una realidad, un fenómeno, que en cierto modo no resulta posible expresar del todo, por eso la poesía se presenta como un camino para hablar de lo indecible que es nuestra naturaleza como seres humanos. De ahí que el hablar o cantar propio de las mitología ancestrales sea poesía. Para hablar del origen y del fin necesitamos la poesía. Y también para poder captar el trascurrir entre ambos extremos, que al parecer se tocan…

 

 

 

 

Ha publicado más de 50 libros. ¿Qué tipo de libros predominan más en tu archivo, los de poesía o los profesionales? ¿Cuáles son tus obras favoritas?

 

Me he tomado muy en serio la escritura. He escrito mucho. En la actualidad llevo la cuenta de al rededor de 120 libros terminados. Sólo he publicado una parte, algo más de la mitad me parece. Pero espero publicar, paulatinamente, todo algún día. Lo que más he escrito, sin ninguna duda, es poesía.

 

En cuanto a mis libros predilectos, podría mencionar varios: en poesía destacaría mi primer libro publicado en papel ‘Breve-mente’ que es un texto de poemas pequeños y muy significativos para mí. Uno de los capítulos (‘Haikus ante la tumba de mi hijo’) recoge e integra la experiencia de duelo prolongado que viví por la pérdida de mi hijo menor, Maximiliano.

 

Otro libro que valoro mucho es ‘Poesía Teológica’ / ‘Theological Poetry’, que recoge tres poemarios (‘Eroga Tau: Transformación de un Poeta Maldito’, ‘Haikus al Cielo’ y ‘Dios Mendigo: Teografías’). Esta es una obra de lo que se ha llamado “teopoética” y ha tenido muy buena acogida. Este libro fue prologado, en su primera edición, por el filósofo John D. Caputo, reconocido pensador norteamericano que ha trabajado concepciones postmodernas muy significativas respecto a lo sagrado.   

 

Hay dos libros que también son muy especiales para mí, pues son dos antologías que preparó el poeta y profesor de la Universidad de Salamanca Alfredo Pérez Alencart, de una parte de mi producción literaria: ‘Como Ambrazo Exacto’ y ‘Ven a Mí’.

 

Otro par de libros también muy queridos son ‘Teoría de la Infelicidad’ / ‘Theory of Unhappiness’ y ‘Quemar la Poesía y a los Poetas’. Ambos textos son poemarios escritos en estilo “anti-poético” (como lo concibió Nicanor Parra), es decir, poemas escritos desde un hablante lírico cínico, irónico, donde el humor juega un papel muy importante, y aunque el lenguaje metafórico está siempre presente, prima el uso de un lenguaje coloquial.

 

Por último, destacaría tres obras poéticas que tienen traducción al rumano, a mano de la poeta y catedrática Carmen Bulzan: ‘Con/Cu Cioran’, libro que contiene poemas inspirados en parte de la obra de uno de los pensadores y escritores más relevantes de Rumania, Emil Cioran. El otro libro traducido por Carmen es ‘Angel de la Resurrección y otros poemas’, libro que fue publicado en versión bilingüe en Rumania, por Kult Editura, y en castellano por NoteBook Poiesis. Finalmente, el libro ‘Stańczyk. Poema narrativo de un serio bufón’,  uno de mis trabajos más queridos, donde se despliega un personaje lírico muy singular en un texto lleno de elementos surrealista y de crítica social, fue publicado también tanto en Rumania como desde América (Chile-EEUU).

 

En el ámbitos académico he escrito principalmente ensayos sobre espiritualidad, teología protestante y hermenéutica aplicada a la psicología. Mi libro preferido en este ámbito es el que recoge mi investigación doctoral, que por el momento sólo está publicada en inglés: ‘Keys of Posttraumatic Coping’. También destacaría el ensayo ‘Jesús contra el Sistema: deconstrucción del Panágora’, que es un trabajo donde desarrollo una crítica ética a la economía global desde una perspectiva deconstruccionista, realizando una exégesis alternativa a una famosa parábola de Jesús de Nazaret.  

 

 

 

Usted es editor y su editorial en Chile, Hebel Ediciones, ha publicado varias obras literarias de autores extranjeros. ¿Qué trabajo hay detrás de la promoción de la poesía internacional?

 

El sello editorial Hebel Ediciones surgió como una alternativa de divulgación de la poesía sin fines de lucro. Este año 2023 se cumple una década desde el inicio de este proyecto editorial. Hemos publicado más de 170 obras de poetas de varios países del mundo. El equipo editorial también es internacional, formado principalmente por profesoras y profesores universitarios que aman la poesía.

 

Bajo el alero de Hebel Ediciones, algunos años atrás, surgió Independently Poetry y NoteBook Poiesis, instancias editoriales desde donde hemos iniciado la publicación en papel (pues Hebel originalmente fue pensada como un sello fundamentalmente digital) de obras de autores consagrados en la poesía universal (Tagore, Dickinson, Vallejo, etc.), junto con  poetas actuales de renombre internacional, y también poetas noveles, que creemos que tienen un futuro promisorio.

 

La línea editorial de Hebel siempre ha estado marcada por la poesía de tipo existencial y espiritual, no particularmente religiosa. Buscamos autores que aborden bellamente, desde diversos estilos poéticos, las temáticas fundamentales del ser humano.

 

Hebel también ha sido una instancia editorial que ha permitido contactar a un amplio número  de poetas de todo el mundo, establecer lazos de amistad y difundir la creación poética más allá de las fronteras de los países de origen. Dos poetas han sido muy importantes en esta labor internacional, el ya mencionado Alfredo Pérez Alencart, inicialmente, y, en la actualidad, Germain Droogenbroodt. Amables amigos que han colaborado enormemente estrechando lazos entre quienes aman la poesía en el mundo entero. 

 

Una de sus últimas publicaciones fue ‘Poetry without borders / Poesía sin fronteras: World Anthology / Antología Mundial. Vol. I’. ¿Puedes contarnos algo sobre este proyecto?

 

Justamente fue en conversaciones con el recién mencionado Germain Droogenbroodt, reconocido poeta, editor y traductor belga, quien me contactó para solicitar ciertas colaboraciones editoriales respecto a sus obras, desde donde surgió la idea de publicar una colección de antologías de los poemas que, ya por tantos años, él viene publicado en su admirable sitio de Point Editions, donde cada semana presenta un poema en más de treinta idiomas. Esta obra me pareció fascinante y muy generosa, por lo cual valía la pena gestar una colección de libros donde pudiera difundirse la excelente poesía que se ha recopilado como Poesía sin Fronteras. Esperamos que salgan al menos cuatro tomos de esta antología mundial. Vamos recién en el primero.

 

 

¿Hay algo que une las poéticas de varios poetas del mundo?

 

No lo sé, mis capacidades como crítico literario o especialista en poética internacional creo son limitadas, sin embargo, me parece que lo que une a autores de tan variadas latitudes como las de quienes he publicado y con quienes estoy en contacto, es la poesía misma.

 

Somos personas con nacionalidades, ideas, religiones, ideologías, idiomas, experiencias… vidas muy distintas y la poesía es lo que nos ha convocado, lo que nos ha hecho fraternizar. El hablar poético es universal, no tiene fronteras. Esto creo que se debe a que la poesía logra conectar con esas regiones más hondas de nuestro ser, donde todos nos parecemos, tanto en belleza, dignidad y valor, como en miseria, oscuridad y sufrimiento. La poesía nos contacta con lo humano de cada uno y de todos. También nos contacta con lo que podría ser, con nuestras esperanzas y anhelos que aún no vemos realizados, con esos deseos de bien y de paz que todos tenemos, pero que no se observan construidos en la realidad. Una vez leí, no recuerdo dónde, que los tiranos y dictadores al tomar el poder comenzaban matando a los poetas… eso tiene mucho sentido. La poesía es como una antorcha, con ella se puede alumbrar, pero también incendíar la realidad, especialmente cuando es una realidad desastrosa e injusta. La poesía puede ser un medio para articular la indignación ante un mundo que no es como lo soñamos. 

 

 

¿Cuáles son algunos de tus proyectos literarios a futuro?

 

Este año 2023 tengo un gran número de proyectos en proceso. En el ámbito profesional, como psicólogo clínico, estoy coordinando una adaptación del protocolo SPIRIT que se usa en el Hospital McLean de la Universidad de Harvard, para trabajar la espiritualidad en pacientes con problemáticas de salud mental. Este protocolo gestado por David Rosmarin, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, junto a su equipo, es un proyecto pionero en el mundo y él ha sido muy amable en disponerse a apoyar esta iniciativa para generar una adaptación hispanoamericana de estos materiales y procedimientos, que las investigaciones han mostrado que son sumamente beneficiosos en términos clínicos.

 

También en el ámbito académico espero terminar durante el primer semestre de este año, junto a un equipo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, el libro ‘Emociones al Desnudo: psicología de los procesos emocionales’. Lidero además la iniciativa para la escritura del libro ‘Actualizaciones sobre el Suicidio’ junto a un grupo de alumnos y alumnas de psicología de esta misma universidad.

 

Por último, en el plano psicológico, espero tener listo para el segundo semestre el libro, que mencioné anteriormente, ‘Poesía Psicoterapéutica: teoría y práctica’, donde plantearé una perspectiva teórica, tanto filosófica como psicológica, basada en la evidencia, sobre este tema y también desarrollaré una sección de aportes prácticos para poder llevar a cabo una terapia de exposición escrita por medio de la poesía.

 

En cuanto a la publicación de libros de poesía propios, tengo varios libros en proceso que espero publicar este año. El más próximo es ‘Entre Hermes y la Reina de los Cuervos’, que es un texto voluminoso (516 pp.) que recoge varios de los poemarios escritos en mi actual residencia campestre, Casazul, en la precordillera de Curicó, Chile, donde vivo con mi esposa Isabel Soledad desde el año 2020. Ya se publicó en el diario Cine y Literatura el prólogo de este libro, escrito por Germain Droogenbroodt, como un adelanto.

 

Está en proceso un libro de “fotopoesía”, que es una de las modalidades que he usado en más de diez libros, donde la imagen inspira el poema y surge una obra sinérgica. El próximo libro en esta línea, titulado ‘Belleza Mínima’, está siendo escrito, desde el año pasado, desde una selección hermosas imagenes (principalmente macros de insectos) hechas por el destacado fotógrafo cubano Deryl Varela Cienfuego.

 

Espero publicar también un poemario llamado ‘Fado y Existir’ que está inspirado y hace alusiones a la música fado portuguesa y a algunas temáticas del pensamiento de Heidegger. Otro proyecto poético que está en proceso, y que me ha tomado más tiempo de lo habitual (pues llevo varios años escribíendolo), es el libro titulado ‘La Estructura del Anhelo’, compuesto por poemas inspirados en frases tomadas de un libro de Hannah Arendt sobre el concepto de amor en San Agustín. Está en preparación también el libro ‘Poesía Hermenéutica’, que recogerá varios de mis trabajos de exégesis poética, tanto de textos filosóficos, teológicos como poéticos de otros autores.

 

Otro proyecto en camino, que me parece muy interesante, es el libro ‘Diccionario Psicopoético: poemas sobre síndromes psiquiátricos’, que estamos escribiendo en conjunto con el psiquiatra y poeta madrileño Luis M. Iruela. El cual se alinea con dos obras anteriores donde conecto la psicopatología y le poesía: ‘Versos Psicopatológicos: poemas de semiología psiquiátrica’ y ‘Stultifera Navis: cantos de idiotas, malvados, orates y otros

 

Por último, podría mencionar la próxima publicación de la versión al polaco del libro ‘Stańczyk. Poema narrativo de un serio bufón’ y la versión bilingüe inglés-español de un poemario muy apreciado para mí, recientemente publicado: ‘Del Corazón Nuevo y Final: poesía mística’, del cual se comenzará, próximamente, a trabajar una traducción al árabe.

 

Agradezco enormemente, estimada Irma, este tiempo para compartir. Ha sido realmente un gusto responder a las preguntas de tan destacada poeta y periodista como tú.

 

Irma Kurti

 

 

 

 

 

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