UN POEMA DE JAMES ELROY FLECKER. TRADUCCIÓN DE STUART PARK Y AURORA CAMACHO DE SCHMIDT. PINTURAS DE MIGUEl ELÍAS

 

1 James Elroy FleckerJames Elroy Flecker

Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar, por vez primera, la traducción al castellano de un poema del inglés James Elroy Flecker (1884-1915). Estudió en el Trinity College de Oxford, y el Gonville and Caius College de Cambridge. En Oxford fue influenciado por el movimiento estético bajo John Addington Symonds. A partir de 1910 trabajó en el servicio consular del Mediterráneo oriental. Flecker murió de tuberculosis el 3 de enero de 1915 en Davos, Suiza. Su muerte a los 30 años fue considerada a la sazón como la mayor pérdida prematura que había sufrido la poesía inglesa desde la muerte de Keats.

Tras una primera traducción literal de “Tenebris Interlucentem V. II”, realizada por el escritor inglés Stuart Park, también ofrecemos una segunda versión, ya rimada con ayuda de Aurora Camacho de Schmidt, poeta mexicana y profesora Emérita del Swathmore College (EE.UU).

 
2

 

 

TENEBRIS INTERLUCENTEM: V. II

A linnet who had lost her way
Sang on a blackened bough in Hell,
Till all the ghosts remembered well
The trees, the wind, the golden day.
At last they knew that they had died
When they heard music in that land,
And some one there stole forth a hand
To draw a brother to his side.

 

3

 

 

 

 

TENEBRIS INTERLUCENTEM: V. II

Un pajarillo pardo que se perdió
En una negra rama del Infierno cantó,
Hasta que los espíritus recordaron bien
Los árboles, el viento, y el dorado día.
Cuando oyeron música en aquel país
Supieron al fin que habían muerto,
Y alguien alargó su mano allí
Y acercó a un hermano hacia sí.

4

 

 

TENEBRIS INTERLUCENTEM: V. II

Un pajarillo pardo se posó
en la rama más negra del infierno
y el más dulce de sus conciertos
asustado y perdido ahí canto.

Aquellos que allá tanto sufrían
recordaron los árboles y el viento
y supieron al fin que estaban muertos
al recordar el bello oro del día.

Alguien alargó el brazo, abrió la mano
al escuchar la música terrena
y abrazó al fin con devoción sincera
a quien con él sufría, un hermano.

5 Flecker Flecker

 

 

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario