POEMAS DE VIII ENCUENTRO CRISTIANO DE LITERATURA: VALLE ALONSO, PRADA, DÍAZ SANTANA, SOTO DEL CARMEN Y JOSÉ AMADOR MARTÍN

1 Poetas y músicos con el escritor David Burt (foto de Pablo Rodríguez)

Poetas y músicos con el escritor David Burt (foto de Pablo Rodríguez)

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar los poemas leídos durante el VIII Encuentro Cristiano de Literatura, celebrado el sábado 13 de mayo en el Colegio Mayor Fonseca de la Universidad de Salamanca. Bajo la coordinación  del poeta A. P. Alencart, ha sido organizado por la Asociación Cultural Evangélica Jorge Borrow, quien otorgó el  Premio Jorge Borrow de Difusión Bíblica 2017 al escritor inglés David Burt. En dicho acto se  escucharon los versos de José María Muñoz Quirós, Araceli Sagüillo, José Pulido Navas, Gloria Sánchez, Luis Frayle Delgado, Juan Carlos López, Manuel Corral, José Amador Martín, Sofía Montero, Elena Díaz Santana, Carmen Prada Alonso, Isaura Díaz Figueiredo, Verónica Amat, Xenaro Ovín, Enrique Viloria, José Antonio Valle Alonso, Francisco Javier Sánchez, Ana S. Díaz de Collantes. También la voz de los rapsodas José María Sánchez Terrones, Mª Ángeles Gutiérrez Tábara. Ahora presentamos cinco de ellos:

 

 

2 José Antonio Valle Alonso por José Amador Martín

 José Antonio Valle Alonso por José Amador Martín

AÚN TENGO PRIMAVERAS EN EL ALMA

(José Antonio Valle Alonso)

 

 

Lirios de valle en flor junto al arroyo.

Lirios de mi niñez que a mí retorna.

¡Quién pudiera otra vez con la inocencia

poder entrar en Dios, Dios y su dogma!

 

Agua floral para mi sed de tiempo,

para mi sed de amor que a Dios invoca.

Turbias aguas del mundo donde bebe

en jarros de dolor la vil ponzoña.

 

He venido hasta el valle de los lirios,

tal vez mi Dios, tú, aún me reconozcas.

Aún tengo primaveras en el alma

 

guardadas para ti, aún hay aroma

de pan candeal, caliente aún en mis manos,

mi ofrenda es la verdad, bebe en mi copa.

 

Jardinero de sueños, es mi vida,

soñar para vivir mis horas cóncavas

y el pecho amanecido de laureles.

Nombro a la soledad como tutora,

 

y desde la ladera de mi noche

vigía del amor, mi amor corona.

Hay versos para Dios, sencillamente.

Hay versos para mí, vida caótica.

 

Y versos para ti, hambre de cielo,

palabras desde mí, que en mí se cobran.

Jardinero de sueños desde el llanto

 

rimando versos en mi pena loca

llegando hasta la flor de la amargura,

flor ya nevada hasta tornarla roja.

 

 

3 Carmen Prada Alonso por José Amador Martín

 Carmen Prada Alonso por José Amador Martín

 

 

¿DÓNDE ESTÁS, MI SEÑOR?

(Carmen Prada Alonso)

 

¿Dónde estás, mi Señor?

Siento el canto del arpa

a la que el río sagrado

barniza con el abrazo del sol,

y mis indignos pies

se dejan acariciar

en la misma orilla donde los tuyos posaste.

Hay hambre de Ti

en mis redes vacías,

fatiga en el largo camino

recorrido para encontrarte.

¿Dónde estás, mi Señor?

Mi pregunta se tiende

sobre el fino oleaje

que lleva y trae el milagro

al que mis manos no alcanzan.

Es larga la noche

y el cansancio rinde mis ojos.

Duele tu ausencia

y la esperanza de tu promesa

se me enreda en los fondos del desaliento.

¡Ay alba deseada! ¡Tráemelo!

Rompe ya mi tiniebla

y dame contemplar

la magnanimidad del resucitado,

como aquellos pobres pescadores

a los que rebosó su barca

cuando estaban abatidos

por la humana desazón.

 

 

4 Elena Díaz Santana por José Amador Martín

  Elena Díaz Santana por José Amador Martín

SEÑOR SI ESTÁS TÚ

(Elena Díaz Santana)

 

La desolación se posa en lo sagrado,

no hay árboles donde guarecernos

de este aire irrespirable,

ni  lluvia que arrastre

tanto dolor.

Si en medio de este desánimo

estás Tú, Señor,

sueño bandadas de pájaros

junto a las desaparecidas cometas,

flores en los jardines olvidados,

voces blancas alegrando las escuelas,

 

Tu rostro es el del ángel

que tiende su mano en la orilla,

el abrazo primero en la incertidumbre,

Eres el salvador y el salvado,

el niño atrapado en los escombros,

la venda que mima las heridas ,

el que sufre y el que sana.

Los pies de los desheredados

curtidos en caminos de agua y polvo,

han dejado en los poemas sus huellas

como grito que no quieren escuchar los poderosos.

 

 

5 María Ángeles Gutiérrez Tábara por José Amador Martín

 María Ángeles Gutiérrez Tábara por José Amador Martín

 

EN NOCHE Y SOLEDAD

(María Ángeles Gutiérrez Tábara

leyendo un soneto de Francisco Soto del Carmen)

 

 

I

 

Él, arriba, en su cumbre, alto de vientos,

limpio remanso, pura transparencia,

temblor de altura y nieve de evidencia,

lumbre total de atardeceres lentos.

 

Nosotros, por caminos polvorientos,

barro gimiente, ríos de dolencia,

quemadura y raíz sin asistencia,

tierra con sed y de su amor sedientos.

 

Él, palabra encendida, por la senda

de eternidad, sin límite ni orilla,

frontera, monte y aire transcendiendo.

 

¡Y nosotros, tan ciegos, con la venda

de la noche del tiempo y de la arcilla,

a cuestas con su luz y no entendiendo!

 

 

De Cántico para un amor y una ausencia

 

 P1340906

José Amador Martín por Pablo Rodríguez

SEÑOR QUE EN TI ME HABITAS

José Amador Martín

Oh Señor! que incendias mi noche oscura
con el dulce fuego de tu amor encendido.

En ti,

río y lloro,

alimento mi espíritu,

me cautivo en tu presencia.
Eres siempre la memoria

de mi futuro incierto,

de ese lecho dulce de mi río,

cubierto por montañas de vacío.

 

Eres Amor y de amor te haces

compañero de mi senda oculta,

senda por infinitos bucles

del volver a caer y levantarme.
Eres imparable ante el abismo del hombre,

amor que siempre está conmigo

melancolía de luz, llama de Luz viva

que todo lo llena de resplandor infinito.

 

Bebo del Sol que en la mañana abraza

a la tierra , en ti, fecunda.

Bebo la luz de la Luna

que es la luz en mi noche fría,
bebo de ti la vida y la sabiduría

cuando busco, a veces ciego, una salida al aire

de la profunda libertad que mi alma ansía.

 

Tú eres lo que existe ciertamente, también la música

en la que  en mi corazón me dicta cada día

un arco iris de amor y de pasión, ansia infinita,

por tener mi corazón a ti rendido

Amor… Señor que en mi alma habitas

 

7 Claustro del Colegio Fonseca (foto de Jacqueline Alencar)

Claustro del Colegio Fonseca (foto de Jacqueline Alencar)

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