ESCRIBÍA DE NOCHE’ Y OTROS POEMAS DEL PORTUGUÉS TIAGO PATRÍCIO, PREMIO DE POESIA VICTOR OLIVEIRA MATEUS

 

El poeta y narrador portugués Tiago Patrício

 

Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar estas traducciones que acaba de hacer el poeta Alfredo Pérez Alencart, especialmente para ser publicadas en nuestra revista. Los tres poemas llevan esta introducción escrita por Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca y director de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que anualmente, y desde hace 24 años, se celebran en Salamanca el mes de octubre.:

 

“Motivo de felicidad es que un premio lleve el nombre de mi buen amigo (y mejor poeta) Victor Oliveira Mateus. Cuando en Castelo Branco el editor Joao Artur Pinto me entregó este libro, me dije que esperaba que fuera bueno para motivarme a traducir algunos textos, en homenaje al ganador, es cierto, pero también para rendir tributo a Oliveira Mateus y a la editorial Labirinto, cuyo catálogo es riguroso. Pues aquí me tienen, feliz también por traducir a Tiago Patrício (Funchal, 1979), farmacéutico trasmontano que sabe mezclar las dosis justas para que las palabras trasmitan un sentir común a todos y, además, desde una aparente sencillez en su expresión. No descubro nada al decir que es un joven escritor que tendrá su lugar seguro en las letras portuguesas: En poesía ya ganó otros premios, como el Natércia Freira (poeta excelente a la que tengo traducida) y Daniel Faria (poeta de mi linaje, con anclajes cristianos), entre otros, además de galardones en teatro (Mención de honor del Premio António José da Silva, por su obra ‘Checoslovaquia’) o en novela (Premio Agustina Bessa Luís por ‘Tras-os-montes’). En fin, aquí tenemos a un poeta (Livro das Aves, 2009; Cartas de Praga, 2010; Memória das Aves, 2012, y Altos cumes, 2020), que sabe ofrecernos algunas píldoras para ir sobrellevando la existencia, y eso lo logra sin hacer uso (o abuso) de la farmacopea”.

 

Portada del poemario editado por Labirinto

 

 

TRES POEMAS DE ‘ALTAS CUMBRES’,

PREMIO VICTOR OLIVEIRA MATEUS

(Editora Labirinto, Fafe, 2020. Posfacio de Teresa Barlomei)

 

 

ESCRIBÍA DE NOCHE

 

Por indisposición o pereza diurna

falta de sueño o conjunción de dudas

y ruidos acumulados en el cuaderno de notas

a la horizontalidad de la cama

al examen de consciencia

por falta de compañía

para pasar a limpio

las iluminaciones o un paño

diario en las dudas superpuestas

 

escribía de noche para sustituir

los anestésicos principales

y para usar la palabra noche

en la pronunciación relevante del texto

cuando llegase a ser dicho

 

Escribía de noche

porque las sombras

tenían varios orígenes

y por las ventanas entraban luces

de coches o de lupanares

sobre el espacio a ser descrito

 

porque había palabras difíciles

que no resistían l

la intensa luz del día

y surgían interrogantes

podía ser perpetua

mientras sentía que la noche

y anticipaba el rumor

del barquero

en otras orillas

 

Escribía de noche

mucho antes de ser viejo

cuando la noche todavía era la edad

más maleable del día

y la oscuridad estaba

en el principio de todas las cosas

hasta en el centelleo de las estrellas

 

Escribía de noche

por ejemplo

por hereditariedad

porque el tiempo

era distribuido exhaustivamente

hasta la consumición

del día siguiente

 

Porque la noche era una muestra

de la eternidad una prolongación

hurtada a la rutina una bendición

una bolsa de tiempo

de alta densidad

 

Escribía de noche

por motivos ajenos

por miedo por medida

porque podía ser la última noche

antes del incendio

 

Fotografía de José Amador Martín

 

 

 

 

Victor Oliveira Mateus recibiendo el Diploma de Huésped distinguido de Salamanca, con la concejal Carmen Sánchez Bellota y A. P. Alencart

(Foto de Jacqueline Alencar)

 

 

 

 

LA POESÍA ES ENEMIGA DE LA PERFECCIÓN

 

 

Tengo miedo de las multitudes

y de que también tú me abandones

 

Tanto esfuerzo por resistir

a voces melódicas

a perfumes fluidos

 

Tal vez debiéramos vivir los tres

y restaurar la trinidad perdida

 

Una triple amistad será sólida

lo suficiente para mantenerse

sin que el celo se instale

y nos explote en las manos

 

 

Foto de José Amador Martín

 

 

UN DÍA TODO SE SOLUCIONA

 

Un día todo se soluciona

y miles de ansiedades

son atendidas

generaciones se completan

en un día fraterno

y ajustado por las plazas

 

Un día y luego pasa

queda solo la estabilidad

y tal vez una estatua

o una lápida al acecho

macerando la memoria de ese día

 

Cuántas luchas todavía por ese día

del cuerpo frente al cuerpo

y el tiempo concentrado

en una botella de palabras

y manifiestos por ese día único

día-noche de todos los cánticos

 

 

Otra imagen de Tiago Patrício

Pinto, Fernández Labrador, Oliveira Mateus y Alencart, en Salamanca (foto de Jacqueline Alencar)

 

 

 

 

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