MAS ALLÁ DE LA BRUMA: UNA SOBRIEDAD QUE ENCANDILA. ENSAYO DE ALEXANDER ANCHIA VINDAS

 

 

1 Álvaro Mata Guillé en Salamanca (2016, foto de jacqueline Alencar)

 Álvaro Mata Guillé en Salamanca (2016, foto de jacqueline Alencar)

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar el ensayo que el escritos costarricense Alexander Anchia Vindas ha preparado sobre el último poemario de Álvaro Mata Guillé (Costa Rica, 1965). Poeta, director de teatro-danza, ensayista, investigador y dramaturgo. Es coordinador del Corredor Cultural Transpoesía (México, Costa Rica, Argentina); coordinador internacional del Festival Internacional de poesía Abbapalabra (México); director de Aire en el agua editores (México, Costa Rica); director de Baco teatro-danza (Costa Rica), editor de la Revista K (México); director del proyecto Chimalhuacán A la orilla del lago (Estado de México). Entre sus libros, destacan: Sobre los fragmentos (Madrid-Huelva); Un lugar sin nombre (Colombia); Más allá de la bruma (México); La niebla y lo ausente (Argentina); Separata. Breve Antología (México); Debajo del Viento (1º edición, Venezuela; 2ª edición, Argentina); Intemperies (México);  Escenas de una tarde (Costa Rica).

 

 Mata Guillé ha estado invitado a varias ediciones del Encuentro de Poetas Iberoamericanos de Salamanca.

 

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MAS ALLÁ DE LA BRUMA: UNA SOBRIEDAD QUE ENCANDILA

 

 

RESUMEN

 

El siguiente análisis propone un acercamiento al libro de poesía Más Allá de la Bruma del escritor costarricense Álvaro Mata Guillé. El texto comienza con una introducción general, comentarios y algunas conexiones con la poética que se da en nuestros días. El autor propone un texto no ubicable en un género clásico, su propuesta es más bien una mezcla de diversos géneros. El análisis está dividido en dos grandes secciones, lo dionisiaco que abarca el contenido y lo apolíneo que se acerca a la forma. El sentimiento de nostalgia inspira la introducción del libro, posteriormente, el autor intenta un diálogo con el poeta ruso Osip Mandelshtam, así como otros diálogos con dos poetas costarricenses Eunice Odio y Jorge Arturo Venegas. Su propuesta tiene algunos elementos del género dramático, de la poesía y de la prosa poética. Toda la propuesta fue escrita en verso libre.

 

PALABRAS CLAVES

 

Álvaro Mata Guille, prosa poética, verso libre, Osip Mandelshtam, Eunice Odio, Jorge Arturo Venegas Castaing, poesía costarricense.

 

ABSTRACT

The following analysis proposes an approaching to the poetry book Más Allá de la Bruma from the Costa Rican author Alvaro Mata Guillé; it starts with a general introduction, comments and some connections with the poetry that exists nowadays. The author proposes a text not located in a classic genre, his proposal is a mixture of different genres. The analysis is divided to two main sections, one of them near to Dionysius just to talk about the content, and the other one about Apolo that shows the form and techniques of writing. The nostalgic feeling inspires the introduction of the book, then the author tries a dialogue with a Russian poet Osip Mandelstam, as well as other dialogues with two Costa Rican poets Eunice Odio and Jorge Arturo Venegas. His proposal has some elements of dramatics, poetry and prose-poetry genres. The entire proposal was written in free verse style.

 

KEY WORDS

Alvaro Mata Guillé,  Poetic Prose, Free Verse, Osip Mandelshtam, Eunice Odio, Jorge Arturo Venegas Castaing, Costa Rican poetry.

 

 

 

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Si de la cubierta dependiese el juzgamiento del Más Allá de la Bruma, se diría que estamos en presencia de un libro intrascendente; evidentemente el libro que escribió Álvaro Mata no fue hecho para ser vendido masivamente: una cubierta azul, con una contraportada prácticamente inexistente, que suele contener la foto y la extensa biografía de un autor. Normalmente, los poemarios ahora son ilustrados o, al menos, cuenta con una portada colorida atractiva, ojalá decorada con algún diseño especial.

 

Al leer las primeras páginas se ve en Mata (2017) un inicio muy prometedor: “Hoy; un día como cualquier otro, un día de otro día de otro, de una noche, de una tarde…” (p.7). Comienza el libro con un juego de palabras cuidadosamente superpuestas, para llevar al lector a un acertijo y juego de significados.

 

El libro continúa así con palabras sencillas y sobrias, sin mucho adorno a su alrededor; evidentemente, Álvaro Mata admirador de Octavio Paz, patentiza la famosa frase de este mexicano que dice: “La poesía tiene que ser sencilla para que arda”. Me costó algunos años tras conocer a Álvaro entender esta consigna, pues por muchos años pensé lo contrario, que había que adornar un poco la poesía, pensaba como Góngora y no conocía a Quevedo. Pero en el libro de Álvaro no se encontrarán frases grandilocuentes y misteriosos pasajes, adornados de eufemismos o de palabras rebuscadas, diversas o disímiles, como algunos gustan de escribir para presumir de un gran léxico o de gran cultura. Creo que Mata Guillé aspira a eso; pretende con juegos simples poco adjetivados confrontar al lector con su realidad,  lo reta como en sus ensayos a asumir una posición, pero con la sutileza del lenguaje poético.

 

Para Roger Wolfe, en Siéntate y Escribe “La poesía cumple una función de sintonización con lo infinito en lo mundano, e incluso en lo banal; de misteriosa conexión con esos momentos en que según los budistas nos ponemos en contacto con la «verdadera naturaleza de la mente»: un estado alternativo o complementario, que nos permite una visión más profunda y real de nuestra auténtica condición”.

 

4 Presentación en Mar del Plata, Argentina, el 7 de mayo

Presentación en Mar del Plata, Argentina, el 7 de mayo de 2017

 

 

Parafraseando a Raimon Pannikar (2005) diría yo que la poesía cumple con otorgarle al iniciado ese rol místico de poseer un ojo detrás de la cabeza, donde uno percibe lo que para el común de los mortales no es aparente. Álvaro en la llanez, sencillez y a veces crudeza de sus palabras se esconde una sobriedad que encandila. Y es que como el mismo Paz decía en

El Arco y la Lira (1972): “Sólo los poemas flojos se entienden completamente, al cien por ciento, verso por verso”. Evidentemente, Mata Guillé se sienta a escribir en el templo de la musa Melpómene quien protegía en la antigua Grecia el arte lírico, y hace proliferar sus imágenes. Pero es justamente en la poesía que apreciamos un Álvaro Mata más sutil, pues en su faceta de intelectual y de ensayista si utiliza un lenguaje más culto y es muy descarnado. Se diría que la consigna del autor es poner el dedo en la llaga, por usar una frase cliché muy conocida.

 

Más allá de la Bruma engancha y hace que el lector acostumbrado a la poesía no quiera soltarlo; es uno de esos libros que evidentemente no se entiende a la primer lectura y como la buena poesía requiere de más de una; pero con suerte el lector consiga realizar la primera lectura en aproximadamente dos horas. La poesía de Álvaro Mata al aferrarse a lo substancial, señala así en una publicación en la que Ezra Pound es citado: “Cada verso equivale a una ecuación que sumada dictará una matemática evidente en un determinado poema”.  (UNAM, 2001, p.16)

 

Un ejemplo de esas imágenes sencillas pero profunda la ofrece Mata (2017) en: “junto al ladrido de los perros próximos al abismo//, al susurro sin pájaros de los parques,/ al silencio del sol en la sombra.” (p. 21) Como bien se trata de palabras sencillas, pero hay un sutil juego entre ellas que mantiene alerta al lector, sabiendo que aunque no pase nada, pasa algo y lo que pasa es nada; he ahí la impotencia del autor que desea que el individuo tenga posiciones menos indiferentes ante la vida, ante su situación, ante su condición como individuo. Para encontrar un detalle más específico de esta nueva obra, sugeriré el análisis que Nietzscheinmortalizó en su famoso libro El origen de la tragedia,  de cómo entender cualquier obra o propuesta artística.

 

5 Aganzo, Muñoz, Jacqueline Alencar, Álvaro Mata, Pío Serrano y Mario Alonso en Salamanca (foto de A. P. Alencart, 2007)

Aganzo, Muñoz, Jacqueline Alencar, Álvaro Mata, Pío Serrano y Mario Alonso en Salamanca (foto de A. P. Alencart, 2007)

 

LO DIONISIACO EN MÁS ALLÁ DE LA BRUMA

 

La nostalgia entrelazada con el imposible como hilo conductor.

 

Una particularidad del Mata Guillé poético es la nostalgia de las imposibilidades, de las irrealidades, de lo no realizado, un tema recurrente al igual que sucedió en su poemario Debajo del Viento, donde recurre a todas esas imágenes que pasan y que le sucedió a muchos ciudadanos de su generación y se agudizó más en Costa Rica. Esa nostalgia se debe, en parte, a que las generaciones de los sesenta aún vivieron los juegos tradicionales, la lectura de libros como entretenimiento, los clubes de arte o de ciencia para compartir conocimientos y superarse; eran pocos los que tenían vehículos, las ciudades eran más pequeñas, no había celulares, todavía no existían masivamente los comunicadores de mensajes, aún ciertos mensajes como pésames se daban por medio del telégrafo, los trabajos para la escuela o el colegio se hacían a mano. Eventualmente, las máquinas de escribir eléctricas ayudaban mucho en las oficinas estatales, se acostumbraba la correspondencia. Hasta muy entrada la década de los ochenta el mundo vivía partido en dos bloques ideológicos y esto hizo que se produjeran pensadores e intelectuales de ambos lados, pues en la derecha tenemos a Borges y en la izquierda a Galeano, y así otros. Todavía para la mitad de esta década quedaba algo del pensamiento moderno con sus cosas buenas y malas.  En los noventa todo cambió rápidamente al desarrollarse un imperio en la tecnología que condicionaría la vida de las próximas generaciones.

 

Algunas de esas imágenes nostálgicas las vemos en Mata, A (2017):

 

Detrás de las paredes

decíami madre señalándolas;

vivían las brujas:

una tenía el pelo amarillento oscuro,

la otra gris y zapatos negros…

Nosotros,

Inmersos en la opacidad del corredor en lo eterno, nos

Pegábamos a la pared tratando de escucharlas…

 

Álvaro Mata recurre a la figura de su madre quizás en Debajo del Viento se acentúa más en este punto.

 

El diálogo como derecho al quejido, con sentido a un cambio de actitud

En este libro Álvaro Mata innova abriéndose a voces a través de diálogos imaginarios que el autor hubiese deseado en un café o en una noche con vinos.  En su diálogo con el poeta ruso Osip Mandelshtam, explora la mísera e injusta existencia, dado que el poeta Osip fue enviado al Gulag para acallar su voz y su quejido, Mata Guillé concede voz al poeta para que salga su voz acallada:

 

Mientras la hojarasca,

como nieve,

tintineaba en las piedras

preguntándole al espejo enclaustrado en el tiempo,

por el abismo,

por el abandono

por mi muerte

lejos de ahí,

los árboles huía del horror… (p.29)

 

 

6 Firmando su libro en Costa Rica

Firmando su libro en Costa Rica

 

Continúa el diálogo hacia la impotencia por la procedencia y no poder hacer nada por cambiar ese rumbo que está en el ADN de los costarricenses: la indiferencia, la desidia, el amansamiento- como lo llamó cierto político y el “me da lo mismo”, esa permeabilidad, la mediocridad y otros aspectos. Esto lo hace en el diálogo que establece  posteriormente con los poetas Eunice Odio y Jorge Arturo Venegas Castaing. Aquí sus palabras  adquieren más fuerza y más crudeza:

 

los dientes tirados en las fosas, contaba Jorge

diciendo que nuestros enojos venían de lejos,

de un tiempo sin tiempo

de otra parte,

del monólogo en el espejo de Arvo…..

de un lugar sin lugar (p.45)

 

Algo importante de indicar dentro de la poesía de Álvaro Mata son los juegos de elementos sustantivados, entremezclados para quejarse y mostrar una disconformidad, de forma sutil lanza su ira y la esparce por la psiquis del lector receptivo.

La propuesta se estructura a través de cuatro secciones bien definidas que reúnen los sentimientos antes mostrados: una primera parte introductoria con la añoranza del pasado, una segunda sección del diálogo con Osip Mandelshtam, una tercera sección de diálogo con Jorge Arturo Venegas Castaing y una cuarta con la poeta Eunice Odio

 

En resumen, lo dionisiaco en Más allá de la Bruma se compone de un despliegue de imágenes que evocan nostalgia e impotencia y un diálogo con tres personajes que refuerza este sentimiento, al sugerir el autor un diálogo con estos personajes estamos en presencia de un suprapoema o, en otras palabras donde cabe la intertextualidad.

 

 

LO APOLÍNEO EN MÁS ALLÁ DE LA BRUMA

 

En cuanto a lo apolíneo don Álvaro nos propone una estructura interesante muy híbrida: ubicar Más Allá de la Bruma en un único género literario sería confuso, pues es una mezcla de géneros. Pero ante tal propuesta atrevida en cuanto a la forma, utilizaré la estrategia del descarte.

No estamos en frente de una novela, pues no hay personajes internos, ni cuenta una historia de forma consistente y estructurada como requiere este género. No se trata tampoco de un compendio de relatos, pues pese a que la estructura del texto tiene secciones y divisiones, estas no responden a historias pequeñas como tales y los elementos no están tan claros para considerarlos así, aunque cuente hechos de forma aislada y no estructurada. No es un ensayo, pues el ensayo requiere de un discurso más lineal, podría utilizar palabras del lenguaje erudito, pero el poemario no lleva una intencionalidad manifiesta, por ello no puede etiquetarse como un ensayo.

 

El primero de los géneros que insinúa tener pero en menor medida es el dramático, pues se insinúan los diálogos con Osip, con Jorge Arturo y con Eunice, pero  recurre a un diálogo sutil casi imperceptible de modo que no queda claro cuando habla en autor y cuándo su interlocutor, está entremezclado. Para que se considere género dramático puro necesita más elementos, por ejemplo marcar escenas, estructurar la voz de los personajes y definir más la escena, lo cual no se da. Algo que tendría el texto a favor para ser considerado género dramático sería el hecho de que algunos de los versos están dichos en el formato del monólogo interior. Obsérvense por ejemplo estos versos: “cuando no iba a la escuela/ con la excusa de la lluvia/ evocaba al fantasma que acompañaba mis juegos” (p.17)

 

 

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El género poético es el que mejor encaja, pero no puede llamarse Poema Extenso, pues la propuesta de Álvaro Mata no cuenta con develados elementos épicos, evidentemente cuenta con muchos elementos líricos. Mi apuesta personal es que Más Allá de la Bruma tiene al menos una tercera parte de Prosa Poética. El sitio web El Imperio de los Poetas da una definición al respecto: “La prosa poética corresponde al segundo tipo de obras líricas que existen. En ella se   pueden encontrar los mismos elementos que en el poema: hablante lírico, actitud lírica, objeto y tema, pero sin elementos formales (métrica, rima). Se distingue del poema por estar escrita en prosa, por no llevar rimas y del cuento o del relato porque su finalidad no es específicamente narrar hechos sino transmitir sensaciones, impresiones, visiones del mundo, etc.”.

 

Pienso que Más Allá de la Bruma cumple con estas características, pues tiene esbozos de contar una historia de forma no estructurada como un género en prosa pero lo hace, por ejemplo: “detrás de las paredes/ decía mi madre señalándolas/ vivían las brujas” (p.11) Otro factor destacable en el libro  responde a que las preguntas retóricas que provocan un diálogo con los interlocutores, pero a su vez dan una sensación de perpetuar el diálogo por medio del lector que asume esas mismas interrogantes, es que no son demasiadas, pero cuidadosamente están expuestas en momentos específicos. Por ejemplo, en el apartado relacionado con Osip Mandelshtam: “¿será posible que exista realmente/ y la muerte verdadera llegue?” (p.41). Así como está planteada que al grado que sacude la existencia, hay varias en el transcurrir de las páginas.

 

Mata Guillé recurre también a la descripción narrativa ocasionalmente; no es una descripción poética, pero intencionalmente es un elemento relevante:

 

los balcones y las cúpulas detenidas en los techos.

escuchando a las sombras, a los vanos en las gradas.

a los dinteles en las columnas,

junto a las caracolas que bajaban por las ventanas. (p.19)

 

Tal  y como lo indica la definición de prosa poética su propuesta en versos no deriva en métrica ni en rima, vemos una irregularidad en cuanto a eso y me parece que desde sus inicios el autor se caracterizó por escribir en el verso libre o bien verso blanco. El sitio web Proyecto Aula define el verso libre como: “aquel verso que pertenece a una composición que no sigue las normas métricas (ni en cuanto a la rima ni en cuanto a la medida). Es decir, se trata de versos sin métrica y sin rima, combinados a gusto del poeta.”Por otra parte, Ricardo Jaimes Freyre es citado por el poeta Josu Landa y afirma que: “es una combinación antojadiza de diferentes ritmos, tendencias dentro de un verso que cuenta con licencias gramaticales internas que le permiten no seguir un patrón”. (2004, p. 23)  De esta forma, es justamente el verso blanco el que le permite a Mata Guillé expresar y sugerir tanto en relativamente pocas líneas.

 

 

8 Álvaro Mata Guillé en el IES Fray Luis de León, de salamanca (Foto de Jacqueline Alencar)

Álvaro Mata Guillé en el IES Fray Luis de León, de salamanca (Foto de Jacqueline Alencar)

 

EPÍLOGO

 

Indudablemente, estamos en una obra sobria y corta que llama a la reflexión y a la acción; de ninguna forma el lector quedará decepcionado al leer: Más Allá de la Bruma. La temporalidad y la transitoriedad en la que estamos como individuos es una exploración constante del autor quien vive su vida con intensidad, desapego y  en el presente, una frase muy de Álvaro Mata dentro del texto es: “La noche/ transitaba hacia otra noche,/ se enlazaba al mar,/parpadeaba en el horizonte.” (p.55) Esta frase suele recordarla el autor para las navidades junto con la Suit D-Dur BWV  1068 de Johann Sebastian Bach. Estamos frente a un autor pedagogo preocupado en que el ser humano asuma su condición, su realidad y su temporalidad; un autor que denuncia contra los lenguajes vacíos de nuestros días.

 

El final es tan paradójico como el principio, casi el mismo con algunas variaciones, con esos juegos metafóricos que desconciertan, con esos sustantivos superpuestos. “Algún recuerdo. Era un día /de otro día de otro,/ de una mañana tras otra.” (p.63) Ahí se ven reflejados: el vaciamiento, la soledad, la conciencia del autor que a lo mejor cuanto diga a nadie le importe, ni importa a nadie: el autor frente a su paradoja y ante el anonimato, ante una indiferencia que merma las fuerzas.

 

 

 

 

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

LIBROS

 

Landa, J. (2004). Aproximación al verso libre en español. Caracas: Fondo Editorial del Caribe.

Mata, A. (2017). Más Allá de la Bruma. Ciudad de México: Abismos.

Paz, O. (1972). El arco y la lira. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

Panikkar, R.(2005). De la mística experiencia plena de vida. Barcelona: Herder.

UNAM (2001). El artista serio y otros ensayos literarios. Ciudad deMéxico: Autor.

 

 

REFERENCIAS ELECTRÓNICAS

 

Imperio de los Poetas. ¿Qué es Prosa Poética? Costa Rica. 2008. Consultado en junio de 2017. Disponible en:  http://imperiodelospoetas.foroes.org/t576-que-es-prosa-poetica

Proyecto Aula. Lengua y Literatura.  Uso de la Lengua. El Verso Libre y el Versículo.  Consultado en junio de 2017. Disponible en: http://lenguayliteratura.org/proyectoaula/verso-libre-versiculo/

Wolfe, R. Extracto de Siéntate y escribe. Recursos para Escritores. EspañaSinjania.  Consultado en junio de 2017. Disponible en: https://www.sinjania.com/la-funcion-de-la-poesia/

 

 

10 El escritor Alexander Anchia vindas, en Salamanca

El escritor Alexander Anchia  El escritor Alexander Anchia Vindas, en Salamanca

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