INVIERNO EN LLAMAS, DEL CINEASTA RUSO EVGENY AFINEEVSKY. CRÍTICA DE ALFONSO MOLINA

 

 

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Crear en Salamanca publica con satisfacción esta reseña firmada por el venezolano Alfonso Molina, periodista, publicista y crítico de cine. Fundadory director de la revista digital Ideas de Babel. Miembro de Liderazgo y Visión. Ha publicado «2002, el año que vivimos en las calles». Conversaciones con Carlos Ortega (Editorial Libros Marcados, 2013), «Salvador de la Plaza» (Biblioteca Biográfica Venezolana de El Nacional y Bancaribe, 2011), «Cine, democracia y melodrama: el país de Román Chalbaud» (Planeta, 2001) y ‘Memoria personal del largometraje venezolano’ en «Panorama histórico del cine en Venezuela» (Fundación Cinemateca Nacional, 1998), de varios autores.

2 El realizador ruso Evgeny Afineevsky

El realizador ruso Evgeny Afineevsky

 

UCRANIA: LA LUCHA DE UN PUEBLO POR SU LIBERTAD

 

Más que un análisis histórico, Invierno en llamas (‘Winter on fire’) propone un punto de vista definido sobre un conflicto político que desembocó en una rebelión ciudadana contra los poderes del Estado en una Ucrania dividida y polarizada. Ese capítulo ya pertenece a la historia, sin necesidad de explicarla.

 

Su director, Evgeny Afineevsky, nacido en Rusia hace 45 años, no pretendió ser objetivo con su documental. No ejecutó un trabajo periodístico. Por el contrario, tomó partido por los ciudadanos en rebelión y plantó sus cámaras en distintos puntos de la plaza de Maidan en Kiev, durante los cuatro meses del invierno de 2013 a 2014. Registró las protestas pacíficas de los ucranianos que estaban a favor de la integración a la Unión Europea —como hicieron otras ex repúblicas soviéticas a partir de 1991— que fueron reprimidas brutalmente por las fuerzas de choque del régimen de Viktor Yanukóvich, quien desarrollaba una política pro rusa. La represión desmedida de las protestas fue gestando una resistencia más fuerte. Los abusos contra civiles —registrados por camarógrafos realmente audaces— promovieron un cambio en la conducta política de los manifestantes hasta convertirse en una revolución que echó del poder al aliado de Vladimir Putin. Es un proceso contado de forma cronológica, de principio a fin en perfecta continuidad, que desemboca en el triunfo de un pueblo por su libertad.

 

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El documental ofrece algunos antecedentes básicos para comprender las razones de la protesta pero evita el discurso de los analistas políticos. No hay especialistas explicando lo que sucede ante los ojos del espectador. Afineevsky, en cambio, priorizó los testimonios de las víctimas de la violencia oficialista y las imágenes de la sanguinaria represión. Estas dos líneas narrativas le permitieron expresar, por un lado, la irracionalidad de la violencia del terrorismo de Estado, incluyendo la participación de mercenarios paramilitares, y, por el otro, la indignación irreductible de miles de ciudadanos dispuesto a todo para alcanzar sus objetivos.

 

El film adquiere fuerza por la urgencia de sus imágenes que permiten comprender las dimensiones y alcances del movimiento de protesta y de la represión lanzada desde el aparato estatal. Pero además es importante destacar los valores estéticos del film a partir del trabajo de casi 40 cámaras (incluidas las de celulares) grabando a lo largo de 93 días. Afineevsky logró imprimir una unidad expresiva a tan vasto material. Toda una proeza.

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Creo que es inevitable establecer un paralelo con lo que sucede actualmente en las calles de Caracas y las principales ciudades de Venezuela. Invierno en llamas, producido originalmente por Netflix, ha trascendido sus canales habituales y se ha convertido en la herramienta de varios foros de discusión en el país.

 

El realizador ruso de origen judío sorprendió hace unos años con la divertida comedia ¡Oh, Dios mío! ¡Mi hijo es gay! (2009) pero luego se centró en el trabajo documental con Divorcio: un viaje a través de los ojos de los niños (2014) y Un rezo por Ucrania (2015), antecedente directo de Invierno en llamas.

 

Afineevsky acaba de finalizar Gritos desde Siria, su documental sobre el drama de una población que se enfrenta al régimen de Bashar al Assad y a los peligros de la emigración a través de Turquía hasta Europa. Lo narra Helen Mirren.

 

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INVIERNO EN LLAMAS (Winter on fire: Ukraine’s Fight for Freedom), Ucrania, EEUU y Reino Unido, 2015. Dirección: Evgeny Afineevsky. Producción: Den Tolmor y Evgeny Afineevsky para Netflix. Fotografía: Evgeny Afineevsky, Oleg Balaban, Maxim Bernakevich, Ruslan Ganushchak, Eduard Georgadze, Inna Goncharova, Kostyantyn Ignatchuk, Alex Kashpur, Lizogub Khrystyna, Lina Klebanova, Kirill Kniazev, Maria Komar, Viktor Kozhevnikov, Yuriy Krivenko, Vladimir Maka.

 

 

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7 Alfonso Molina

Alfonso Molina

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