DIEZ POEMAS DE ODALYS INTERIAN DEDICADOS A ALEJANDRO ROMUALDO Y DIEGO DE TORRES VILLARROEL (XXI ENCUENTRO DE POETAS IBEROAMERICANOS)

 

 

1 La poeta cubana Odalys Interian

La poeta cubana Odalys Interian

 

 

Crear en Salamanca se complace en publicar 10 poema inéditos de la escritora  cubana Odalys Interián  (La Habana 1968), poeta, narradora y crítica literaria. También es presidenta y editora de Lyrics & Poetry Editions y miembro de AIPEH Miami (Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos). Tiene, entre sus libros publicados, los siguientes: ‘Respiro Invariable’ (2008), ‘Espacio Mínimo’ (2009), ‘Nacieron en La Habana’ (2009) y ‘Ese mar que me vence’ ,2014). Textos suyos aparecen en la antología ‘Equilibrios contrarios’ (Snow Fountain, 2015). Su obra le ha hecho merecedora de importantes premios dentro y fuera de Cuba: Concurso Juan Francisco Manzano (2004 y 2008), Premio Alfredo Torroella (2005), Concurso de Poesía Camello Rojo (2005), Premio del Concurso Internacional de Poesía Facundo Cabral (2013) y Primera mención en el I Certamen Internacional de Poesía Luis Alberto Ambroggio (2017), entre otros. Tiene en proceso de edición el libro de ensayo ‘Acercamiento a la poesía’, y el poemario ‘Frágiles laberintos’.

 

Odalys Interian ha sido la ganadora del III Premio Internacional de Poesía en Lengua Castellana Francisco de Aldana. El premio se entregará durante el XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, a celebrarse en Salamanca en octubre de 2018.

 

 

 

2 El poeta Alejandro Romualdo

  El poeta Alejandro Romualdo

 

 

 

POEMAS SIGUIENDO LA ESTELA

DE ALEJANDRO ROMUALDO

 

 

 

 

Porque eres como el sol de los ciegos, Poesía,

profunda y terrible luz que adoro diariamente.

Alejandro Romualdo

 

Y eres como el mar Poesía

como esa cofradía de peces que resisten

el duelo amargo de las profundidades.

En ti las albas golpeadas

los corredores de la luz iluminados por el fuego

del primer verano.

Y eres como el pan de todos repartida

cielo  /memoria    /sol  

un sol en su pandemia de luces tristes

desarropando lluvias.

Vives en el tacto traslúcido de la sombra

bajo el filón tranquilo que devora la tarde.

Toda llena de noches y viciadas penumbras

toda llena de danza.

Hasta dónde iras  / hasta qué desgarre.

El amor nos duerme al borde de un cuchillo

el amor lleva las cifras heladas de la muerte.

Pero tú poesía has disuelto la lluvia

en tu campana de otoño

el magma y gorjeo infeliz de todas las plegarias.

Has suplantado el lenguaje con tu sangre.

Has dejado que la muerte presente su verdad 

para callarla.

 

3 A. P. Alencart y Alejandro Romualdo (Salamanca 1992, foto de Jacqueline Alencar)

A. P. Alencart y Alejandro Romualdo (Salamanca 1992, foto de Jacqueline Alencar)

 

 

Basta ya de gemidos. No me importa

la soledad de nadie. Tengo ganas

de ir por el sol. Y al aire de este mundo

abrir, de paz en paz, una esperanza.

Alejandro Romualdo.

 

 

Este poema se llena de gaviotas

de perros vagabundos

de noches en su triste florecimiento.

Estamos muy enfermos por eso escribo

sobre el montón de silencio y cruces

sobre la oscuridad en su ilícita semilla

de silencios malformados.

Escribo sobre la cal  

caen letras    /soles terribles

Voy a nombrar el caos

la fiebre pendular y cómplice

como si lo que nos quedara por decir

fuera esta devastación

como si no hubiera más que un doler y un dolor.

Escribo fiebre y  parábola

la enervación  hilada de la vida

esa abominación que es el hombre

cuando devora al hombre.

 

 

 

4 Salamanca (foto de José Amador Martín)

Salamanca (foto de José Amador Martín)

 

 

 

Si me quitaran las palabras

o la lengua

hablaría con el corazón

                                                                                                  Alejandro Romualdo.

 

 

Si me amputaran el mazo de palabras

me quedaría la luz

esta simulación del silencio

que obliga el grito y lo articula.

Si una chispa seccionara mi lengua

seguiría en esa frondosa espiral

dispersa del relámpago.

Animaría todavía el verso

un luminoso trazo descortezando el sol.

Si me despojaran de estos vientos

de las palabras

de toda esa miseria que es la muerte.

 

Una simple flor iniciaría la parodia.

 

 

5 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

 

 

                                                                                              Sólo el amor me deje sin palabras.

No he de callar. He de seguir trenzando

mi canto. Como un nudo en la esperanza.

Alejandro Romualdo.

 

Poesía en esta lluvia

en este trágico alarido que desespera la noche

en este pequeña ceremonia no está la verdad.

Aun así libérame

los puñales del amor están todos sobre mí

la palabra canta como si fuera  fuego

palabras invariables como el amor

ardiendo   

las palabras de la muerte.

Quien dice sombra nos mentirá.

Poesía está en ti la llama inabarcable de la luz

en su último duelo

en ti la mañana en su estertor naciente

el mar en su espectro y memoria

zurciendo los naufragios.

Recógeme

no dejes que me calle

recoge el fruto   /el corazón hilado en los puñales.

Quiero seguir cantando la esperanza.

 

Poesía libérame. 

 

 

6 Monumento dedicado a Torres Villarroel. Obra de Agustín Casillas (foto de Jacqueline Alencar)

Monumento dedicado a Torres Villarroel. Obra de Agustín Casillas (foto de Jacqueline Alencar)

 

POEMAS SIGUIENDO LA ESTELA

DE DIEGO DE TORRES VILLARROEL

¿en qué fundas, oh Parca, tu victoria?

Diego De Torres Villarroel.

 

 

Porque miras muerte con estos ojos míos

qué rememoras

diluye estos andrajos que visten el amor

dilúyeme la luz que duele

los escombros pasivos que acobardan el aire.

Contémplame casta

en el charco tremendo de la luz

donde se contemplan las bestias del silencio.

 

Porque hablas muerte con mi boca

y enciendes la parábola  

porque callas al ángel

y vas minando al hombre

con un residuo de memorias fatales

con un gesto de agonía final. 

Que lastre tu lastimadura

que poca tú  

que tanta muerte en la muerte

tu victoria.

 

 

7 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

 

 

 

adónde me guía mi locura,

ni del ser al morir soy prisionero

Diego De Torres Villarroel.

 

Tierra mía reconóceme cadáver

reconoce la sed

el tramo impuro del sol

que hierve en mi cabeza.

Aquí el silencio en su batalla

el tiempo exacto de la muerte

indetenible.

Luciérnaga

bajo las cuatro estaciones de la sombra

el mar también me llora

exhibe una soledad llena de viento 

de guijarros que van desvaneciéndose.

 

Aquí es la oscuridad

un huracán de signos abiertos sobre las lágrimas.

El silencio como un animal terrible

mueve su garra   /se aproxima.

Ahora es el miedo  

la noche rueda sobre mí.

Ahora puedo mostrarme 

mostrar mi corazón

la puñalada que está

desoyéndome. 

 

 

8 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

y que el odio me siga

Diego De Torres Villarroel.

 

 

Buscaba el signo entre despojos

el desenfreno de todas las palabras

que desvían la noche.

Buscaba en las ofrendas los minutos saciados

los frutos tormentosos del deseo.

Pero el silencio era una corriente enorme

lloraba su tarde entre las ortigas estremecidas

entre las duras migajas que caían del hambre.

Buscaba en el diálogo la cifra final

el descampado sobre la fiebre

el amor en sus espinas de gloria.

Buscaba un sol en todos los inviernos

tu boca hundida en los cristales

en el zumo perfecto de la muerte.

Y eras solo silencio.

 

9 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

No escondas, no, tu rostro peregrino

Diego De Torres Villarroel.

 

 

Hay una lámpara encendida

en tu boca

por eso prefiero la palabra

que viene de ti

ágil   /iluminada.

En ella no hay sombra que sobreviva

en ella velo el largo sol de la palabra

el árbol del silencio frondoso sobre la luz.

 

Amigo en esos ojos

la parvedad

la muerte justificada

el polvo y silencio de la noche

recogiendo el ardor

la llama minúscula y aventada

del corazón

en su cíclope marea.

 

 

 

 

10 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

 

hoy eres sol, cristal, ángel, aurora

Diego De Torres Villarroel.

 

 

Adviértame aquí en el roto silencio de esas luces

dibújame con tinta otra memoria

los cincos sentidos organízame

ruta    /capullo    /viento

los desolados rincones de la muerte.

 

Soy transparente

reluzco y me desgrano como trigo

si me tocas

mi dedo como una hoja de sol florece.

 

Vísteme de amapolas nocturnas 

que se quede conmigo  la chispa madura de los vientos

lo que incendia la luz en sus torrentes

deja conmigo la escritura

todas las sílabas del amor 

que en ti se alzan. 

11 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

 

 

12 Alejandro Romualdo, José Hierro y A. P. Alencart, en Salamanca (1998 foto de Luis Monzón)

Alejandro Romualdo, José Hierro y A. P. Alencart, en Salamanca (1998 foto de Luis Monzón)

 

 

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