Tu silencio alcanza nuestros días

 

» Callaron los oráculos» Serigrafia original de  SEARA  

Los ancianos cuentan leyendas de la era de los cielos de acero, de las estaciones brumosas, de las Sirenas que seducían a los navegantes en el mar de Proserpina, de las esferas cristalinas y los artefactos HDMI4G que gobernaban la vida de los hombres, de los ríos que arrastraban escamas de oro.

Los hombres recuerdan sus juegos infantiles en el tiempo del ruido y la lluvia: furia de nubes, tintineo de gotas en abril sobre las piedras musgosas, sonoras playas para amores perfumados al arrullo de olivos y palmeras, bramido de vientos que horadaban cúpulas y puentes. Rumor de batallas. Nos cuentan historias de la huida hacia el mundo de los cuatro soles de Xurnilec, del exterminio de las canteras de las piedras sagradas, del graznar de los cuervos en las colinas de cuarzo amarillo y de las huellas de los temibles gretiss en el valle del silicio.

Nuestros hijos duermen en lechos de océanos disecados escuchando el grito parturiento de las mujeres aguja que lloran la era del silencio. Nana de pólvora y hierro. Noches de luna roja que ahogan lágrimas y palabras. Callaron los oráculos. Cada noche un sueño de silencio devora los recuerdos de todos los días. Desde el fondo helado de las cuevas los hombres arañan el desierto persiguiendo el río de las escamas de oro. No lejos, sobre los surcos infértiles de la antigua ciudad, vemos cada mañana el temblor de los cuerpos errabundos. Sólo el profundo averno será su mortaja.

Tu silencio cancela los perfumes de nuestros cuerpos.

 

 

 

 

 

 

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