POEMAS DEL ITALIANO ANDREA CAPASSO TRADUCIDOS POR STEFANIA DI LEO

 

 

1 El poeta Andrea Capasso

El poeta Andrea Capasso

 

 

 

Crear en Salamanca tiene a bien publicar estos  tres poemas traducidos por Stefania Di Leo. Aquí una nota de la traductora y docente italiana: “La poesía de Andrea Capasso (Nápoles, 1980), no es una biografía anecdótica: es ante todo la historia de una conciencia napolitana en su proceso de integración, en su proceso de formación, de crecimiento y desarrollo, en su incorporación al mundo, en su vinculación  con la naturaleza, con los objetos, con los hombres. Andrea Capasso junto a otros jóvenes que durante tres años han compartido el naciente bullicio cultural del Circolo Letterario Napoletano es hijo de una ciudad compleja por un lado llena de arte por el otro llena de necesidad, y sobre todo una ciudad en la que la poesía se está arraigando poco a poco. Los versos de Andrea Capasso, desde sus comienzos, han sido el reflejo artístico de la vida del poeta, el despliegue de su propia existencia, Capasso ha observado las vidas de muchos hombres,  contemporáneos, con sus hechos, con sus objetos, con sus gestos y con sus esperanzas, y ha hablado del Hombre. A través del manejo dialéctico de la razón y la intuición, Capasso ha logrado universalizar su personal y única experiencia a través de la poesía. La de Andrea Capasso es una poesía de fundamentación autobiográfica, pero a la vez de realidades concretas, y es una poesía concebida como trabajo, como actividad suprema y básica a través de la cual el poeta quiere realizarse en su existencia” (S. di L).

 

FOTOGRAFÍAS DE JOSÉ AMADOR MARTÍN

 

 

 

2

 

 

 

 

LA FALCE URLA

 

La falce urla,

per le nostre idee,

per le dolenti note delle vostre canzoni.

Turbinano neri istinti,

vortici di tenebrose violenze,

e la falce saetta urlando,

mietendo vite e dubbi traslucidi.

Sento un ritmo continuo,

sento il vento

polvere di speranze.

Sono le idee

anime salvatrici di un defunto mondo,

sono dolci culle dell’ anima,

una falce violenta che ci salva.

E un’ aura divina e demoniaca

tutto dissolve, aura

tutrice dell’ eterno divenire.

 

 

3

 

 

 

 

GRITA LA GUADAÑA

 

 

La guadaña grita,

por nuestras ideas,

para las notas dolientes de vuestras canciones.

Remolinos de instintos negros,

vórtices de violencias oscuras.

Grita la guadaña como un relámpago,

cosecha vides y dudas translúcidas.

Escucho un ritmo continuo,

percibo el viento

polvo de esperanzas.

Son las ideas almas

salvadoras de un mundo difunto,

son cunas dulces del alma,

una hoz violenta que nos salva.

Una brisa divina y demoníaca

todo lo disuelve, y es un aire

tutor del devenir eterno.

 

 

 

4

 

 

 

 

MONOLOGO DEL SAGGIO STRACCIONE

 

Piove, su  me,

il mondo il fango;

riversa su me

il liquame dell’ignoranza,

orrida miseria.

Ma il cielo,  azzurro velo di questa vita,

suscita una speranza immortale.

Ch’io giunga

al vero Bene,

al riposo d’ un’ anima vecchia e stanca.

Dov’ è ciò che m’ agita?

In una pioggia di rubini, pioggia di sangue,

nei fiumi di oro, colore  d’un falso sole,

in effigi metalliche, grigie come catene.

Una luce di sapienza mi trafigge la mente,

un fuoco di bontà alimenta la mia vita,

un senso di immortalità mi pervade tutto.

 

 

5

 

 

 MONÓLOGO DEL SABIO PORDIOSERO  

Está lloviendo, sobre mí,

el barro del mundo;

se me cae encima

el barro de la ignorancia,

horrible miseria.

El cielo es el velo azul de esta vida,

levantando una esperanza inmortal.

Voy hacia ti

hacia el Bien verdadero,

al abrigo de un alma vieja y cansada.

¿Dónde está lo que me mueve?

En una lluvia de rubíes, lluvia de sangre,

en los ríos de oro, color de un sol falso,

en efigies metálicas, grises como cadenas.

Una luz de sabiduría penetra mi mente,

un fuego de bondad nutre mi vida,

un sentido de inmortalidad todo lo empapa.

 

 

 

 

6

 

 

 

SUL TEMPO

 

 

Quando di  notte

la mia palpebra si schiude

e la luce s’ ingiallisce

penso a te,

prato giallo di spighe,

risuonante di muggiti,

falciato e falciato ancora.

Or che Dio non c’ è

lasciami dolcemente patire,

e morire di sogni dorati,

di giorni volatili.

Vivo il dolce mio corpo,

vivo il mio corpo giovane e già vecchio,

vecchio e già morente

lo spirito.

 

 

7

 

 

 

A TIEMPO

 

Cuando en la noche

mi párpado se abre

y la luz es amarilla

pienso en ti,

césped amarillo de espigas,

resonando con gritos,

segado y segado de nuevo.

Ahora que no hay Dios

déjame gentilmente sufrir,

y muere de sueños dorados,

de días volátiles.

Vivo mi dulce cuerpo,

vivo mi cuerpo joven y ya viejo,

viejo, está muriendo

el espíritu

 

 

8

 

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