POEMAS DE ANTONIO COSTA GÓMEZ. PINTURAS DE JOSÉ CARRALERO Y JOSÉ CARLOS FERNÁNDEZ SEOANE

 

 

 

1 El escritor Antonio Costa

El escritor Antonio Costa

 

 

Crear en Salamanca se complace en publicar unos poemas de Antonio Costa Gómez, quien nació en Barcelona en 1956,  pero se crió en Chantada, Lugo. Estudió  Filología Hispánica e Historia del Arte. Fue profesor de Literatura en enseñanza media. Publicó libros de todos los géneros: “El tamarindo”, “Las campanas”, “La reina secreta”, “La seda y la niebla”, “Las fuentes del delirio”, “La  calma apasionada”, “Mateo, el maestro de Compostela”, “El fuego y el sueño”.  Aparece en antologías: “Poesía española última”, “Elogio de la diferencia”. Ganó diversos premios: “Estafeta Literaria” 1976, Ministerio de Cultura en Madrid 1981, Amantes de Teruel 1985, etc.   Llegó a la última votación del Premio Nadal 1994  con “Las campanas”.  Estuvo entre los finalistas del Premio Herralde en 2014 con “El misterio del cine”. Ha colaborado en más de treinta diarios y revistas, entre ellos “La Voz de Galicia”, “ABC”,”Córdoba”, “El Correo Gallego”, “La Estafeta Literaria”, etc.  Su novela “La calma apasionada” fue traducida al francés y al rumano. Actualmente reside en Salamanca.

 

José Carlos Fernández Seoane, gallego, trabaja en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca

 

José Carralero, natural de Cacabelos (El Bierzo), es Premio Castilla y León de las Artes.

 

 

 

 

2 Acuarela de José Carralero

Acuarela de José Carralero

 

 

 

TODA LA VIDA INQUIETO

 

Estarías toda la vida temblando

en el fondo de viejos trenes,

de trenes oscuros, de trenes pintados de canela,

de trenes sin piedad que te acorralarían en los bares

al lado de chicas tristes cuyo rostro se deshacía,

al lado de extranjeros inquietantes,

y te darían pastillas de tristeza que no te calmarían,

y esa inquietud que has llevado toda la vida

en todos los trenes

se transfiguraría para ti,

se caería como un destino en tu vaso en el bar,

y no sabrías qué te persigue,

no sabrías cuál es la negra sombra de Rosalía de Castro,

y no sabrías qué te denuncia,

qué te acorrala contra las ventanillas nocturnas,

estarías toda la vida inquieto

temiendo que te robaran la vida,

algún secreto en tu piel,

llevando tu inquietud por los trenes en la noche,

has estado toda la vida intentando soltar algo en un tren del pasado,

intentando comunicar una herida, una cura,

has estado siempre con los ojos temblando,

mirando el temblor de las puertas

quemándote las manos calladas.

 

 

3 Violín, de Carlos Fernández Seoane

Violín, de Carlos Fernández Seoane

 

 

 

 

FIESTA

 

Añoro una fiesta de siempre

que en cualquier parte estalle con locura,

que nos devuelva nuestros mil latentes

deseos, brille en ojos de agua pura.

Y que disuelva una música intensa

toda palabra pronunciada,

que una profunda atmósfera conmueva

despertándolos a todos los fantasmas.

Llena de vida y de poder

nuestro pequeño universo haga añicos

y lo escondido detrás deje ver.

Nombres y fechas y todo lo anodino

y el lugar en que hallo olvidaré,

recordaré muy ebrio todo siglo.

 

 

4 Pintura de José Carralero

Pintura de José Carralero

 

 

 

LE PARECE QUE LA ESCUCHAN

 

 

Le parece que la escuchan

las flores del jarrón,

que la escucha la ventana,

ha bajado la cabeza

para advertir las extrañas certezas en el aire,

se han deslizado sobre ella

todas las quejas oscuras ignoradas,

algo sereno ha caído sobre el paisaje,

un vuelo de aves tristes

que vienen a posarse sobre su pecho,

y comienza tocando como una exhalación

del aire que afuera se medita,

y comienza lloviendo sobre sus labios,

afuera se adelgaza todo en torno suyo

y parece que la vigilan los muebles,

comienza tocando como una confirmación

que venía sobre su rostro de niña,

comienza como si le rozara el futuro

tocándole sin querer las pestañas,

como un aire de nieve que sentía

de niña cuando amaba,

todo se vuelve intenso en torno suyo

y se llena de palabras la estancia.

 

 

 

5 Farol, de Carlos Fernández Seoane

 Farol, de Carlos Fernández Seoane

 

 

SABER

 

Las palabras que nada significan

se hacen de pronto densas, son sorpresas.

Nos entran de soslayo en nuestra mente

sin que puedan los ojos detenerlas.

Y todo viene desde sus remotos

refugios a avivar todas las cosas.

Sé por primera vez lo que es un libro,

sé por primera vez lo que es un hombre,

lo que soy yo lo tengo ahora aquí

como una mercancía ponderable.

Sé lo que son las casas de esta urbe,

sé lo que son sus calles y sus plazas,

lo sé tan bien que es quizá demasiado

lo que sé, pues todo se hace grande.

Están tan cerca de mí todas las cosas

que les falta muy poco para hundirme.

Casi puedo quedar petrificado

al comprender claramente lo que soy.

Estoy aquí lo mismo que una estatua

que en los cuatro costados se contempla.

Desde los árboles hasta los armarios,

desde las mesas hasta los bolígrafos,

pasando por los densos pensamientos,

se ha hecho fruto todo.

Los hombres paseando por las calles

son como estampas, como los dibujos

de las enciclopedias,

guardias de tráfico pueden confundirse

con escondidos soldados de plomo.

El universo colocado aquí

tiene un peso imposible.

Es siempre tan inédito, tan nuevo,

que estamos cada instante en una vida.

Pero entonces ya puedo comprender

qué poco sé de mí.

Y ver es algo tan agotador

que casi nunca vemos.

 

 

6 Pintura de José Carralero

Pintura de José Carralero

 

 

SI TE ENCUENTRO EN UN PARQUE

 

 

 

Si te encuentro en un parque por la noche,

arropada por los rumores de los estanques,

preocupada por encender faroles grises,

si te encuentro en un bosque de faroles

donde las hojas secas recorran las calles muertas

en busca de los pájaros perdidos en las ventanas,

una ciudad donde llueva, donde nieve sin saberlo nadie,

si te encuentro en una noche profunda

de una ciudad oscura y legendaria,

si te encuentro en una calle vacía

donde los trozos de mis palabras te busquen por aceras,

si te encuentro no diré nada, dejaré que la música de Chopin

siga sonando en el parque iluminado,

dejaré que en el banco siga durmiendo algún niño,

dejaré que un gato gris sobre la pared medite

con los ojos fijos de blanco en tu rostro de niebla,

dejaré que caiga la luna sobre las piedras mudas,

dejaré que se rompan recuerdos contra las puertas rotas.

 

 

 

7 Pintura de José Carralero

Pintura de José Carralero

 

 

NADIE PODRÁ EVITAR

 

 

Nadie podrá evitar que dé testimonio

de ti,

mundo de pájaros de verano

rodeados de silencio,

de gritos de niños y de inmensidad

presentida,

mundo parado en horas satisfechas

de sí mismas,

con la íntima convicción de su derecho

a existir.

Mundo que viene de muy lejos, mundo

lleno de hechizo y calma

para susurrar al oído su realidad

misteriosa,

mundo imposible y real.

Nadie podrá evitar que siga viendo

horas flotar,

ruidos suspendidos en el silencio

como si fueran

otra forma de silencio.

Y que me sienta embargado

en este mundo,

perdido como una hoja en el aire,

escuchando el latido

del todo.

Nadie podrá evitar que todo caiga

con fuerza

y que su estruendo me despierte.

Nadie podrá evitar que coja

mi existencia,

que la pasee como a un perro

por las calles,

que la exhiba como un vestido

en las mañanas,

que me la quite y la vez

a contraluz,

aunque nadie la mire

nadie podrá robarme la existencia.

Nadie podrá evitar que yo recoja

gritos de pájaros

como recoge monedas en la mano

algún mendigo,

nadie podrá evitar que yo los mire

curiosamente

como se miran los regalos que ya no se

esperaban.

Nadie podrá evitar que mire todo

como un rey mago

que llega de lejanas tierras para darnos

una sorpresa,

nadie podrá evitar que toque todo

y que lo exhiba

a los ojos de mi alma como una joya

interminable.

 

 

 

8 Banqueta de piano, de Carlos Fernández Seoane

Banqueta de piano, de Carlos Fernández Seoane

 

 

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