‘NO RESIGNACIÓN’: LA POESÍA DEL MUNDO CLAMANDO POR LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. ENSAYO DE LEOCÁDIA REGALO

 

 

1 Alfredo Pérez Alencart y Cristina Klimowitz, con la antología en el balcón del Ayuntamiento (Foto J. A. Polanco)

Alfredo Pérez Alencart y Cristina Klimowitz, con la antología en el balcón del Ayuntamiento (Foto J. A. Polanco)

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar en el ensayo que, sobre la importante antología ‘No resignación’, ha escrito Leocádia Regalo (S. Jorge – Açores, Portugal, 1950). Licenciada en Filología Románica por la Facultad de Letras de la Universidad de Coimbra, ejerció funciones  docentes y de formación de profesores  en la enseñanza secundaria y superior, estando ya jubilada. Escritora, ensayista y traductora, publicó obras de carácter científico y pedagógico, teniendo colaboraciones dispersas, especialmente crítica literaria, en revistas, periódicos y blogs. Como poeta,  publicó su primer libro, Pela Voz de Calipso, en 1998, seguido de Sob a Égide da Lua (Palimage Editores, 1999).  Passados os Rigores da Invernia aparece en 2003, en la Editorial Caminho. Años más tarde aparecen Tons do Sul, en 2011 y, en el ámbito de la literatura infanto-juvenil, Lia no país da poesia (2014), integrado en el Plan Nacional de Lectura, ambos con edición de Terra Ocre / Palimage. Está representada en varias antologías.

 

La traducción al castellano es obra de Jacqueline Alencar.

 

 

 

2 La poeta y ensayista Leocádia Regalo

  La poeta y ensayista Leocádia Regalo

 

NO RESIGNACIÓN

LA POESÍA DEL MUNDO CELEBRANDO A LA MUJER Y CLAMANDO POR LA NO VIOLENCIA

 

 

¡Oh, mujer! Me confundo entre tu piel y tus amarguras,

a todo tu júbilo, seré esclavo; la sombra enroscada

en tus tinieblas desenredando los soles en tu pelo felino.

Ya que, mujer, !eres vida reproduciendo vida,

la verdadera poesía!

 

            Jonatán Reyes (Puerto Rico)

 

                                                                       …nunca calles ni enmascares

                                               el canceroso trato aunque tu nido sea azul.

 

                                                           Alfredo  Pérez Alencart (Perú-España)

 

 

Cuando la poesía se posiciona en la responsabilidad de poner al mundo en entredicho, basta con estar atento a las señales, descubrir el camino insinuado en sus indicios, para reaccionar a la clarividencia que clama sobre la complejidad de las cosas, entre las cuales se pueden incluir las contingencias humanas, la carencia de valores, las vicisitudes que ponen en peligro la armonía social.

 

En esta convicción, la creación literaria trasciende el universo individual para prolongarse al ámbito de lo colectivo –  es lo que sucede con la antología No Resignación (Poetas del mundo por la no violencia contra la mujer), producto de una amplia convocatoria colectiva hecha por el poeta y antólogo Alfredo Pérez Alencart, quien seleccionó a más de un centenar de poetas de los cinco continentes, 72 mujeres y 64 hombres de 35 países. Es una obra de innegable valor y representatividad, debido al espectro de poetas que en ella participan, voces que vienen de las más variadas latitudes – India, Brasil, Australia, Estados Unidos, Israel, Nicaragua, Inglaterra, Indonesia, Portugal, Kosovo o Japón, entre otros países, uniéndose al clamor de  poetas de España, en una edición del Ayuntamiento de Salamanca. Dibujos y pinturas de Miguel Elías ilustran esta publicación, dotándole de una calidad estética muy resaltable, tanto en la portada como en las representaciones imaginéticas que dialogan con el texto.

 

2A

 

 

La excepcionalidad de esta antología resulta bien evidente en la forma como el lirismo se manifiesta en poemas generosos y significativos en cuanto al repudio y el estupor ante hechos y actitudes masculinas cobardes, divulgadas  o silenciadas, que en todos los países afectan a un número elevado de mujeres. Varias son las situaciones terribles, reproducidas a nivel mundial, que hicieron y continúan generando víctimas por palizas, por tortura, por violación, por violencia doméstica, esclavitud sexual, ablación femenina, crímenes de honor, matrimonio forzado con niñas, muchas de ellas divulgadas en las noticias o registradas en la memoria colectiva, aunque los medios de comunicación hayan silenciado muchos casos por miedo  y por conveniencia política y social. En nombre de las tradiciones sexistas no se reconocen a la mujer los derechos a la dignidad, a la defensa y mucho menos el derecho a la libertad. Nos dice la poeta Ana Ilce Gómez, de Nicaragua:

 

                        Hondas mujeres

                        que quizás una lenta madrugada

                        marcharon al fuego o a la horca

                        por cosas tales como desordenar

                        el orden público

                        por inventar una nueva manera de descifrar

                        la vida

                        por tener voz

                        o por infieles

                        o ateas.

           

                                   “Tríptico de lo humano cotidiano”, p. 33

 

 

3 El poeta croata Tomislav Marijan Bilosnic

El poeta croata Tomislav Marijan Bilosnic

 

Y   Tomislav Marijan Bilosnic  de Croacia, denuncia:

 

                        Las mujeres ejercen su oficio

recogiendo flores entre los látigos;

Las violaron,

llenaron sus panzas con sangre y plomo.

Las vírgenes de Vukovar

las vírgenes de Srebrenica

con los dolores de los siglos

con el miedo a las palabras, oídos y ojos.

 

 “Las vírgenes crucificadas”, p. 62.

 

                       

En esta lucha contra la discriminación de género, es importante resaltar la respuesta inmediata de los poetas que, siendo hombres, ven conveniente reflexionar sobre la situación humillante e injusta que envuelve la condición femenina. Satisface comprobar cómo glosan el dicho tan antiguo: “A uma mulher não se bate, nem com uma flor”, como sucede en los poemas de José Luis Najenson (Argentina-Israel), “No se le pega a una mujer,/ ni siquiera con una flor” p. 41; de Enrique Viloria Vera (Venezuela) “Ni con el pétalo de una rosa” p. 212; o de José Eduardo Degrazia (Brasil) “Não sei o que é ser uma mulher”, p. 220).  La mujer-cuerpo, agredida en su vulnerabilidad física, psicológica y social, es celebrada en su grandeza de hembra y de madre, razón matricial de la generación humana y, por eso mismo, enaltecida y colocada en ese lugar sagrado que por origen y mérito le pertenece, bien lejos de las concepciones tradicionalistas de civilizaciones que, paradójicamente, la rebajaron a la condición de esclava.

 

            Una vez más tú serás

            hembra, madre, mujer

            ahora y siempre

            portadora de vida, de belleza

            fuente del amor, cuando el mundo

            erradique el vírus que lo mata

            ahora, aqui, en el más oscuro de los días.

 

        Antonino Caponnetto (Italia), “En el más negro de los días”, p.100.

   

De la India llegan poemas, como si fuesen un S.O.S., para comunicar directamente  (Yashodhara Raychauduri, “Al Primer Mundo, desde el Tercer Mundo”, p. 58) o por metáfora (Ranjana Sengupta, “La historia de un río muerto”, p. 17; Mainak Adak, “Inmersión”, p. 76), hasta qué extremo puede llegar la violenta aberración perpetrada y, cuántas veces, sancionada por bárbaras costumbres.

4 La poeta Yashodhara Raychauduri

La poeta Yashodhara Raychauduri

 

 

En el siglo XXI la violencia conyugal continúa siendo practicada por personas de todos los estratos y condiciones sociales. El poema de José Pulido Navas (España) “Himno en El Chico a quienes se niegan a callar”, p. 113, se inspira en lo que sucede en Ávila, en plaza pública, cuando el último viernes de cada mes, en una actitud de protesta y lamentación, la gente muestra carteles con los nombres de las mujeres víctimas de la violencia doméstica, y con fecha de su muerte. El “romance” de Marga Mangione (Argentina), inspirado en el trágico desenlace de la mujer maltratada que acaba por entregarse a la justicia tras haber asesinado al marido (“Que no me tapen la cara”, p.81), así como los poemas “Latido”, p. 162, de Angélica Morales (España), “Tsunami”, p. 39, de Dunja Detoni Dujmic (Croacia) y “Testemunho”, p. 169, de Maria de Lurdes Gouveia Barata (Portugal), vienen a conferir una dimensión explícita al llanto y a la queja de las protagonistas, dominadas por la angustia de una vida conyugal de agresiones morales y físicas, despreciadas, vilipendiadas, encarceladas en un destino que las derrotó.

 

En otro ámbito de ideas, la de exhortar a la mujer a recuperar su dignidad, volviendo la espalda al infierno de la decepción y de la ingratitud en que vive, pero también insistiendo en las consecuencias adversas que llevan al disgusto profundo que la hace renuncias al (des)amor posesivo en que los celos labran y sirven de justificación para las reacciones de cobardía del hombre, tenemos, a título de ejemplo, la poesía de  José Luis García Herrera (España), “No Woman no cry”, p. 85, o la de Luis Cruz-Villalobos (Chile) “A lo profundo de un bosque lejano y callado”, p. 160. El poeta  Gerardo Oberman (Argentina) en “Tiempo de quitar-se las caretas”, p. 197, insiste en la capacidad que la tiene la mujer para liberarse de antiguas  acusaciones que no solo la minimizan sino que la culpan, y afirmarse con sus derechos al lado del hombre.

 

Otros poemas evocan situaciones que continúan vivas en la memoria, como casos extremos de muertes que ya fueron divulgadas y que hicieron mártires a las defensoras de ideologías distintas de aquellos a quienes estaban sujetas. La extensa oda de Javier Alvarado (Panamá) “Mirabilia de las hermanas Mirabal”, p.222, ofrece tributo a “Las mariposas”, tres heroínas de la lucha clandestina antitrujillista, encontradas muertas en los barrancos de la costa de la República dominicana, mandadas a asesinar y hacer desaparecer por el dictador.

 

La palabra de enaltecimiento, de celebración, de reconocimientos por las cualidades  femeninas inherentes al coraje, a la resilencia, a la solidaridad se hace oír en el poema “Mujer Subsahariana”, p.194., de Carmen Cristina Wolf (Venezuela).

 

De talle fino y el andar de espiga

aún tienes fuerza para embellecerte

con un turbante que te queda bien,

y tienes temple para unir tus fuerzas,

en solidario apoyo, a las otras mujeres

 

5 El poeta gallego Xesús Rábade, por Héctor Rivas

El poeta gallego Xesús Rábade, por Héctor Rivas

 

En “Insumisas”, p. 39, el poeta Xesús Rábade Paredes (España) realza la larga caminata de la emancipación de las mujeres y la resistencia de que dieron prueba, contrariando categóricamente ideas preconcebidas y segregacionistas.

 

            Álzalas en la tierra, verdadera legión que te precede,

            diosas progenitoras, seno y templo.

            Llámalas por sus nombres: Olga, Alicia, Dolores, Amandina…,

            Ruinas en el camino.

                                                 Saluda en comunión

            a las hijas rebeldes, indomables al hierro,

             señoras dueñas, conciencia emancipada.

 

¿Y qué decir de este intuitivo poema de Kwame Dawes (Ghana), “Si la conoces”, p. 42, en la versión de Gustavo Osorio de Ita, que le otorga toda la poeticidad? Aquí un fragmento inicial:

 

            Si conoces a tu mujer, conoces sus ritmos,

            conoces sus maneras; si le has prestado atención

            todos estos años, sabrás

            como ella va y viene, como se desliza

            lejos incluso si está parada en

            el mismo lugar, sabrás que su

mundo está suavemente derivándose de ti, y que ella

quizás no lo haga intencionadamente, porque lo que pasa

es que está asustada de ser todo, asustada

de encontrarse a ella misma en ti siempre

asustada de que un día se pregunte,

con sus plenos y propios cuarenta años, donde

ha estado; si conoces a tu mujer,

sabrás que casi siempre ella

volverá, pero algunas veces, cuando

se va así, algo puede hacerla

resbalar; y entonces regresar es difícil.

 

No hay duda de que la poesía puede transportar en sí misma un manantial de sabiduría, tanto más elocuente cuando la contención lírica se vuelve sugestión de una actitud reflexiva. De ahí el carácter interventor de su mensaje en el desarrollo de corrientes de opinión pública, en la medida de que ella tiene el poder de cambia r el mundo. Es precisamente esta la intención que prevalece en la Antología de Salamanca No Resignación, contribución de real valor para sensibilizar la consciencia colectiva en relación a un problema tan grave y preocupante, como a violencia contra a mujer, urgiendo a educar por la cultura, en una perspectiva humanista que a poesía vehicula. La edición digital permite una amplia sensibilización, en este sentido, por la amplitud de la divulgación de la  palabra de los poetas, heraldo del cambio y constructores de la justicia social.

 

 

Maquetación 1

 

 

 

NO RESIGNACIÓN

A POESIA DO MUNDO CELEBRANDO A MULHER E CLAMANDO PELA NÃO VIOLÊNCIA.

COMENTARIO DE LEOCÁDIA REGALO

 

¡Oh, mujer! Me confundo entre tu piel y tus amarguras,

a todo tu júbilo, seré esclavo; la sombra enroscada

en tus tinieblas desenredando los soles en tu pelo felino.

Ya que, mujer, ¡eres vida reprudiendo vida,

la verdadera poesía!

 

            Jonatán Reyes (Porto Rico)

 

                                                                       …nunca calles ni enmascares

                                               el canceroso trato aunque tu nido sea azul.

 

                                                           Alfredo  Pérez Alencart (Peru-Espanha)

 

            Quando a poesia se investe da responsabilidade de pôr o mundo em questão,   basta estar atento aos sinais, descobrir o caminho insinuado nos seus indícios, para reagir à clarividência gritante com que se debruça sobre a complexidade das coisas, entre as quais se podem incluir as contingências humanas, a falência de valores, as vicissitudes que põem em causa a harmonia social. Nesta convicção, a criação literária transcende o universo individual para se alargar ao âmbito do colectivo – é o que acontece com a antologia No Resignación (Poetas del mundo por la no violencia contra la mujer).

 

            Resultante de uma mobilizadora convocação colectiva feita pelo poeta e antologiador Alfredo Pérez  Alencart, que seleccionou mais de uma centena de poetas dos cinco continentes, 72 mulheres e 64 homens de 35 países, é uma obra de inegável valor e representatividade, dado o espectro de poetas que nela participam, vozes que vêm das mais variadas latitudes – Índia, Brasil, Austrália, Estados Unidos, Israel, Nicarágua, Inglaterra, Indonésia, Portugal, Kosovo, Japão, entre muitos mais países – juntar-se ao clamor de poetas da Espanha, numa edição do Ayuntamiento de Salamanca. Desenhos e pinturas de Miguel Elías ilustram esta publicação, conferindo-lhe uma qualidade estética muito apelativa, presente na capa assim como nas representações imagéticas que dialogam com o texto.

 

7 Ana Ilce Gómez y A. P. Alencart, en Salamanca( 2005, foto de Jacqueline Alencar)

Ana Ilce Gómez y A. P. Alencart, en Salamanca( 2005, foto de Jacqueline Alencar)

 

            A excepcionalidade desta antologia está bem evidente na forma como o lirismo se manifesta em poemas generosos e significativos quanto ao repúdio e à estranheza de actuações e atitudes masculinas cobardes, divulgadas ou silenciadas, que em todos os países afectam um índice excessivo de mulheres. Várias são as situações hediondas, evocadas à escala mundial, que fizeram e continuam a fazer vítimas por espancamento, por tortura, por apedrejamento, por violação, por violência doméstica, escravidão sexual, excisão feminina, crimes de honra, casamento forçado com meninas na primeira infância, muitas delas noticiadas ou registadas na memória colectiva, embora a comunicação social tenha silenciado muitos casos por medo e por conveniência política e social. Em nome de tradições sexistas, não é reconhecido à mulher os direitos à dignidade, à defesa e muito menos o direito à liberdade. Diz-nos a poeta Ana Ilce  Gómez, da Nicarágua:

 

                        Hondas mujeres

                        que quizás una lenta madrugada

                        marcharon al fuego o a la horca

                        por cosas tales como desordenar

                        el orden público

                        por inventar una nueva manera de descifrar

                        la vida

                        por tener voz

                        o por infieles

                        o ateas.

           

                                   “Tríptico de lo humano quotidiano”, p. 33

 

E   Tomislav Marijan Bilosnic  da Croácia denuncia:

 

                        Las mujeres ejercen su oficio

recogiendo flores entre los látigos;

Las violaron,

llenaron sus panzas con sangre y plomo.

Las vírgenes de Vukovar

las vírgenes de Srebrenica

con los dolores de los siglos

con el miedo a las palabras, oídos y ojos.

 

 “Las vírgenes crucificadas”, p. 62.

 

 

8 El poeta italiano Antonino Caponnetto

 El poeta italiano Antonino Caponnetto

                       

Nesta luta contra a discriminação de género, é importante salientar a resposta pronta dos poetas que, sendo homens, vêm convictamente reflectir sobre a situação humilhante e injusta que envolve a condição feminina. Agrada registar a forma como glosam o ditado tão antigo “A uma mulher não se bate, nem com uma flor”(Vd. Os poemas de José Luis Najenson (Argentina-Israel), “No se le pega a una mujer,/Ni Siqueira con una flor” p. 41, de Enrique Viloria Vera (Venezuela) “Ni con el pétalo de una rosa”p. 212 ou de José Eduardo Degrazia (Brasil) “Não sei o que é ser uma mulher”, p.220). A mulher-corpo, agredida na sua vulnerabilidade física, psícológica e social, é celebrada na sua grandeza de fêmea e de mãe, razão matricial da geração humana e, por isso também, enaltecida e colocada nesse lugar sagrado, que por origem e mérito lhe pertence, bem longe das concepções tradicionalistas de civilizações que, paradoxalmente, a rebaixaram ao estatuto de escrava.

 

            Una vez más tu serás

            hembra, madre, mujer

            ahora y siempre

            portadora de vida, de belleza

            fuente del amor, cuando el mundo

            erradique el vírus que lo mata

            ahora, aqui, en el más oscuro de los días.

 

         Antonino Caponnetto (Itália), “En el más negro de los dias”, p.100.

 

 

9 El poeta bengalí Mainak Adak

El poeta bengalí Mainak Adak

   

Da Índia, chegam poemas, como se fossem um S.O.S., a comunicar directamente (Yashodhara Raychauduri, “Al Primer Mundo, desde el Tercer Mundo”, p. 58) ou por metáfora ( Ranjana Sengupta, “La historia de un río muerto”, p. 17; Mainak Adak, “Inmersión”, p. 76 ) a que ponto pode chegar a aberração violenta perpetrada e, quantas vezes, sancionada por bárbaros costumes.

 

No século XXI, a violência conjugal continua a ser praticada por pessoas de todos os estratos e condições sociais. O poema de José Pulido Navas (España) “Himno en El Chico A quienes se niegan a calar”, p. 113, inspira-se no que acontece em Ávila,  na praça pública, quando na última quinta-feira de cada mês, numa atitude de revolta e lamentação, as pessoas mostram cartazes com os nomes das mulheres, vítimas de violência doméstica, e com a data da sua morte. O “romance” de Marga Mangione (Argentina), inspirado no trágico desfecho da mulher maltratada, que acaba por se entregar à justiça por ter assassinado o marido (“Que no me tapen la cara”, p.81), assim como os poemas “Latido”, p. 162, de Angélica Morales (Espanha), “Tsunami”, p. 39, de Dunja Detoni Dujmic (Croácia) e “Testemunho”, p. 169, de Maria de Lurdes Gouveia Barata (Portugal) vêm conferir uma dimensão explícita ao pranto e à queixa das protagonistas, dominadas pela angústia de uma vida conjugal de agressões morais e físicas, desprezadas, vilipendiadas, encarceradas num destino que as derrotou.

 

Numa outra linha de ideias, a de exortar a mulher a recuperar a sua dignidade, virando costas ao inferno de decepção e de ingratidão em que vive, mas ainda insistindo nas consequências adversas que levam ao desgosto profundo que a faz renunciar ao (des)amor possessivo, em que o ciúme lavra e serve de  justificação para as reacções de cobardia do homem,  temos, a título de exemplo, a poesia de  José Luis García Herrera (Espanha), “No Woman no cry”, p. 85, ou a de Luis Cruz-Villalobos (Chile) “A lo profundo de um bosque lejano y callado”, p. 160. O poeta  Gerardo Oberman (Argentina) em “Tiempo de quitar-se las caretas”, p. 197, insiste mesmo na capacidade que a mulher tem para se libertar de acusações ancestrais, que não só a  desvalorizam  como culpabilizam, e afirmar-se com os seus direitos ao lado do homem.   

 

10 El poeta panameño Javier Alvarado

El poeta panameño Javier Alvarado

 

Outros poemas evocam situações que continuam vivas na memória,  como casos extremos de mortes, a seu tempo divulgadas, que fizeram mártires as defensoras de ideologias distintas daqueles a quem estavam subjugadas. A longa ode de Javier Alvarado (Panamá) “Mirabilia de las hermanas Mirabal”, p.222 , presta tributo a “Las mariposas”, três heroínas da luta clandestina antitruyillista, encontradas mortas nos barrancos da costa da República Domenicana, mandadas assassinar e fazer desaparecer pelo ditador.

 

A palavra de enaltecimento, de celebração, de reconhecimento pelas qualidades femininas inerentes à coragem, à resiliência, à solidariedade faz-se ouvir no poema “Mujer Subsahariana”, p.194. de Carmen Cristina Wolf (Venezuela).

 

De talle fino y el andar de espiga

aún tienes fuerza para embellecerte

con un turbante que te queda bien,

y tienes temple para unir tus fuerzas,

en solidario apoyo, a las otras mujeres

 

Em “Insumissas”,p. 39, o poeta Xesús Rábade Paredes (Espanha) realça a longa caminhada da emancipação das mulheres e a resistência de que fizeram prova, contrariando peremptoriamente ideias preconceituosas e segregacionistas.

 

            Álzalas en la tierra, verdadera legión que te precede,

            diosas progenitoras, seno y templo.

            Llámalas por sus nombres: Olga, Alicia, Dolores, Amandina…,

            Ruínas en el camino.

                                                 Saluda en comunión

            a las hijas rebeldes, indomables al hierro,

             señoras dueñas, conciencia emancipada.

 

 

11 La poeta española Angélica Morales (foto de José Amador Martín)

 La poeta española Angélica Morales (foto de José Amador Martín)

E que dizer desse intuitivo poema de Kwame Dawes (Ghana), “Si la conoces”, p.42, na versão de Gustavo Osorio de Ita que lhe confere toda a poeticidade?  Eis um excerto inicial:

 

            Si conoces a tu mujer, conoces sus ritmos,

            conoces sus maneras; si le has prestado atención

            todos estos años, sabrás

            como ela va y viene, como se desliza

            lejos incluso si está parada en

            el mismo lugar, sabrás que su

mundo está suavemente derivándose de ti, y que ela

quizás no lo haga intencionadamente, porque lo que pasa

es que está assustada de ser todo, assustada

de encontrar-se a ella misma en ti siempre

assustada de que un día se pregunte,

con sus plenos y propios cuarenta años, donde

ha estado; si conoces a tu mujer,

sabrás que casi siempre ella

volverá, pero algunas veces, cuando

se va así, algo puede hacerla

resbalar; y entonces regresar es difícil.

 

Não haja dúvida de que a poesia pode transportar em si um manancial de sabedoria, tanto mais eloquente quanto a contenção lírica se torna sugestão de uma atitude reflexiva. Daí o carácter interventivo da sua mensagem no desenvolvimento de correntes de opinião pública, na medida em que ela tem o poder de mudar o mundo. É precisamente essa intenção que prevalece na Antologia de Salamanca No Resignación, contributo de real valor para sensibilizar a consciência colectiva em relação a um problema tão grave e preocupante, como a violência contra a mulher, urgindo educar pela cultura, numa perspectiva humanista que a poesia veicula. A edição digital permite uma ampla sensibilização, neste sentido, pela amplitude da divulgação da palavra dos poetas, arautos da mudança e construtores da justiça social.

 

 

12 Vista de Salamanca, de Miguel Elías

Vista de Salamanca, de Miguel Elías

 

 

 

5 comentarios
  • julio collado
    febrero 20, 2017

    Excelente comentario y extraordinaria aportación a ese grito por la justicia y la igualdad: contra la discrimnación y la violencia machista. Porque queda mucho camino por andar, hay que seguir la ruta trazada por el poeta Antonio Machado:
    «Caminante no hay camino,
    se hace camino al andar».
    Y en ese camino mujeres y hombres, hombres y mujeres, codo con codo, porque la ruta es difícil y compleja. Viene contaminada desde hace muchos siglos.
    Enhorabuena Alfredo por facilitar el que unas y otros pongamos las palabras al servicio esa lucha tan necesaria.

  • Rizolete Fernandes
    febrero 20, 2017

    É com grande prazer e expectativas de um futuro sem violência contra a mulher, que acompanho a grandiosa e excelente repercussão da nossa No Resignación, no quatro cantos do mundo.

    Rizolete Fernandes, Brasil.

  • Juan Carmelo Martínez Restrepo
    febrero 20, 2017

    Conmovedora visión de un texto para recordarnos del vilipendio y ultraje inmisericorde contra nuestras madres, hermanas, tías, amigas, esposas y amantes. No se compadece tanto oprobio contra el ser femenino al ser parte de nuestra sustancia vital en la existencia.

    Valido y elogioso ensayo. Es una instancia para realizar el recorrido por las páginas del grito: NO RESIGNACIÓN.

  • Alice Spíndola
    febrero 21, 2017

    Alfredo, que mágica!
    A antologia «NO RESIGNACIÓN» transcende o universo individual
    para se alargar ao âmbito do coletivo, do universal.
    Tudo concorre para que as idéias prevaleçam.
    Um movimento que atingirá o seio das famílias.
    Parabéns por mais este sucesso,

  • Carlos Oyague Pásara
    marzo 14, 2017

    Excelente y enjundioso trabajo de Leocádia Regalo. La antología «No resignación» es lectura obligada para entender el doloroso reclamo de los poetas de todo el mundo. Quiero pedir permiso a Leocádia Regalo y al profesor Alfredo Pérez Alencart para difundir el presente artículo. Por favor, espero vuestra respuesta.

    MUJER
    (Cuartetos endecasílabos)

    Compañera fecunda de mi sueño
    de tu instante fugaz nació la vida;
    perfección del amor, unión cumplida.
    Soy tu obra, mujer; ¡nunca tu dueño!

    “Omnia Mater”, matriz de nuestra raza;
    devoción abnegada y paciente.
    Ese hijo que nace inocente:
    es la gracia del Cielo que te abraza.

    Mensajera que das la bienvenida
    al amor y al calor que te acompaña;
    ese fuego sagrado de tu entraña:
    es ofrenda a Dios comprometida.

    Cuna y madre de pueblos y culturas,
    de las Letras, las Artes y las Ciencias;
    tu dulzura alerta las conciencias
    y tus sabios consejos son ternuras.

    Del crisol de tu noble sentimiento
    y el valor de los grandes sacrificios,
    das ejemplo en todos los servicios
    en que agotas las fuerzas de tu aliento.

    Es tu pecho el eco infinito
    de la voz amorosa que alimenta
    ese flujo de vida que te alienta
    a seguir perpetuando nuestro rito.
    Pues la vida, segura en ti descansa,
    y trasciende el tiempo y la distancia.
    El coraje, mujer, de tu constancia,
    es conquista preñada de esperanza.

    Te bendigo mujer trabajadora,
    incansable obrera del esfuerzo;
    por ti laten las rimas de mi verso,
    como ofrenda de amor que te valora.

    En tu patria o en tierras extranjeras,
    solitaria o madre de familia,
    es tu fe en la vida la que brilla
    superando las penas traicioneras.

    Al glorioso destino de tu ser,
    sumó Dios la belleza que te adorna,
    pues la gracia perfecta de la forma
    lo inspiró al crear a la Mujer.

    Carlos Oyague Pásara

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