LECTURA EN EL LICEO, 25 DE OCTUBRE. XX ENCUENTRO DE POETAS IBEROAMERICANOS. FOTOGRAFÍAS DE JOSÉ AMADOR MARTÍN

 

 

1 Poetas Iberoamericanos que leyeron en la jornada inaugural

 Poetas Iberoamericanos que leyeron en la jornada inaugural

Crear en Salamanca  se complace en publicar, en dos partes, las fotografías de los poetas que leyeron sus textos en el Teatro Liceo de Salamanca durante las jornadas centrales del XX Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que esta edición rindió homenaje al poeta salmantino Aníbal Núñez (1944-1987). El reportaje fotográfico lo firma José Amador Martín.

 

PALABRAS DE BIENVENIDA

Y PRESENTACIÓN DEL XX ENCUENTRO

 

2 Julio López Revuelta, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca

 Julio López Revuelta, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca

 

3 Alfredo Pérez Alencart, poeta, profesor de la Universidad de Salamanca y coordinador de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos

 Alfredo Pérez Alencart, poeta, profesor de la Universidad de Salamanca y coordinador de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos

4 Aníbal Núñez retratado por Miguel Elías

Aníbal Núñez retratado por Miguel Elías

 

 

POEMA DE ANÍBAL NÚÑEZ QUE DA TÍTULO

A LA ANTOLOGÍA DEL XX ENCUENTRO Y CUATRO

DE LAS CUARENTAIÚN TRADUCCIONES DEL MISMO

 

 

5 El rapsoda José María Sánchez Terrones dando voz a Aníbal Núñez

  El rapsoda José María Sánchez Terrones dando voz a Aníbal Núñez

EXPLICACIÓN DE LA DERROTA

 

Se sentó ante las líneas enemigas

en una mecedora, sorteaba

los disparos, sonriendo: la primera

bala la había alcanzado mortalmente

Se seguirá meciendo

hasta dejar sin munición a todos.

 

 

6

 

 

CLADIS ENARRATIO

Traducción al latín: Luis Frayle Delgado

Hostis aciem versus in sella

versante sedit. Iacula levi risu vitabat.

Glans plumbea eam mortifera

tetigerat. Corpus leviter in sella agitabit

quousque belli facultates

 

omnibus arripiat.

 

 

 

7

 

 

ΕΞΗΓΗΣΗ ΤΗΣ ΗΤΤΑΣ

Traducción al griego: María Koutentaki

 

Κάθισε μπροστά στις εχθρικές γραμμές

σε μια κουνιστή πολυθρόνα, μετρούσε 

τους πυροβολισμούς:  η πρώτη

σφαίρα την χτύπησε θανάσιμα.

Θα εξακολοθήσει να κουνιέται

μέχρι ν’ αφήσει χωρίς πυρομαχικά τους πάντες.

 

 

8

 

 

ERKLÄRUNG DER NIEDERLAGE

Traducción al alemán de Nely Iglesias & Beate Igler

 

Sie setzte sich vor die feindlichen Linien

in einen Schaukelstuhl, wich

den Schüssen aus, lächelnd: die erste

Kugel hatte sie tödlich getroffen

Sie wird weiterschaukeln

bis allen die Munition ausgegangen.

 

 

 

9 Emilio Mozo leyendo la traducción de Stuart Park

  Emilio Mozo leyendo la traducción de Stuart Park

EXPLANATION OF A DEFEAT

Traducción al inglés: Stuart Park

 

She sat on a rocking chair

before the enemy lines, dodging

their shots as she smiled: the first

bullet had struck her fatally.

She will continue her rocking

until they all run out of ammunition.

 

 

 

POETAS PARTICIPANTES EL DÍA 25 DE OCTUBRE

 10

 

ÁLVARO ALVES DE FARIA

(Brasil)

 

FOTOGRAFÍA DE ANÍBAL NÚÑEZ

 

Veo la fotografía del poeta

y quedo en silencio dentro de mí,

como si me cerrase la boca

el paño que amordaza a la poesía.

 

Aníbal, la belleza no está en todo lugar

y ya es imposible cultivar el sueño

de los lugares por donde caminas

descubriendo el sentido de las cosas

y de la música que nadie oye.

 

Callas en ti ese poema que no fue escrito,

las palabras que murieron en la punta de los dedos,

en el ave

que la noche adormece en los árboles

y espera que llegue esa mañana imposible.

 

Nada diré de los andariegos que caminan

las distancias del poema,

pero hablaré de sus pies que pisan las piedras

y entran en los templos de puertas cerradas.

 

Salamanca es un retrato que traes en el bolsillo

de la chaqueta que cubre tu vida

con las penas de los pájaros

y los vuelos de las incertidumbres de las calles y paredes

 

No veo los muertos que recordaste al ver el sol,

mas veo las plantas que cargas en los hombros,

los ojos ocultos del mundo

que desaparece en la memoria de un tiempo olvidado.

 

Cabrá al poeta desvelar la geografía del alma,

como si así pudiese seguir con su historia.

 

La música de las manos en gestos que se gastan,

esa palabra olvidada en el fondo del bolsillo,

lo que se revela pero no se muestra

porque las piedras callan los campos de los recelos,

lo que la vida enmudece ante que el sueño exista.

 

Todavía es posible ver los ríos y sus aguas sagradas

donde puedes mojar los pies y el corazón en ruinas.

 

Veo la vieja fotografía del poeta,

el rostro que se revela,

algo que duele, tal vez  el viento,

tal vez las imágenes,

lo que no se percibe pero está por dentro.

 

Los caballos vuelan con alas de ángeles,

de aquellos expulsados del cielo,

caminan por las flores

y aplastan esa poesía

que hiere más al atardecer.

 

No hay lugar, poeta, no hay lugar,

no hay lugar

no hay lugar

no hay lugar sino el abismo que abre la puerta

para un salto definitivo a la nada.

 

El mundo no es el mismo, poeta,

se transformó en un territorio de hombres tristes,

aquellos que caminan infortunios

y se pierden solitos.

 

El lugar es aquí, ese que olvidamos de vivir.

 

(Traducción de A. P. Alencart)

 

 

 11

 

 

RAQUEL LANSEROS

(España)

 

 

A QUIEN CONCIERNA

 

                             A Aníbal Núñez

 

Recóndita en su hosquedad cercana,

auguriode piedra vieja,

llueve con orden dentro de la Plaza Mayor.

Su único habitante, paseo noctabundo

volviendo a descubrir lo tantas veces visto.

¿Dónde te escondes, tiempo,

que tensas la uniformidad de las ventanas,

te clavas en mi espalda,

me echas un pulso sin prisa entre las vértebras?

 

No sé qué va a cambiar

si callo o grito.

Los oídos no se prestan

para escuchar el canto siempre inoportuno de los desterrados.

Poesía entraña, déjame

darte un último abrazo.

Amémonos sin más, a pecho abierto

Y dejémoslo dicho

a quien concierna.

 

 

 12

 

 

ANTÓNIO SALVADO

(Portugal)

 

 

 

PARA ANÍBAL NÚÑEZ, CON MI MANO EXTENDIDA

 

No temas, corazón, pierde cuidado

que no te he de dejar sin alimento…

Aníbal Núñez

  1. Saber qué decir esta mañana anodina

con chillido de gentes discutiendo no sé qué,

con nieblas fingiendo ser claridades,

más otras gentes caminando sin rumbo.

Un cielo que azul debía haber nacido

y que cual negro de brea se presenta,

un suelo mojado aunque no haya llovido

 y jóvenes cansados que ya no luchan.

Qué día este, en modo alguno previsto,

horas que se perfilan    tan funestas –

y yo   por aquí    hecho señor de mí,

balbuceando nombres y palabras,

cruzando líneas curvas con las rectas,

juzgando que el futuro se adivina.

 

  1. Ausente desvelando la compañía

de un hecho cualquiera, de un grácil gesto

que le conforte al ir repasando los días,

de tantas ilusiones   resignaciones  a la espera.

Confundir las estaciones: la primavera

ocupó lugar de otoño y de barbecho

y las tempestades acres del invierno

ganaron al verano tan compasivo.

Mas insiste el corazón en encontrar

un seguro camino de presencias

que le sean fieles y siempre al lado –

pero en el corazón, fluyendo, el tiempo

de sí mismo lo transforma en un ausente

que de él poco sabe. O casi nada.

 

(Traducción de A. P. Alencart)

 

 

13)

 

 

LUIS FERNANDO MACÍAS

(Colombia)

 

 

 

PRIMERA IMAGEN DE ANÍBAL NÚÑEZ

 

… ante todo,

mi posición al margen.

Aníbal Núñez

 

Junto al río, los caballos

pacen el miedo de un muchacho. 

 

Este, desde los débiles valladares

imagina

la derrota en una silla interminable

mecida por las balas enemigas.

 

En el corredor prolongado

de otros tiempos,

los frágiles vocablos

nunca acaban de acunar al derrotado.

 

Tal vez ha muerto… 

 

Pero

adheridas a las lozas

del muro que se quiebra 

las palabras del salmantino

emergen de la sombra

 

y cantan la hierba,

la ilusión del marginal. 

 

 14

 

 

MARÍA AUGUSTA MONTEALEGRE

(Nicaragua)

 

 

 

LOS SELLOS DEL ÁNGEL

 

 –Soy el único

(y no soy de este mundo)

que se sienta a su lado y no pregunta nada-.

Aníbal Núñez         

 

LOS SELLOS DEL ÁNGEL

 

Uno escribe en mi espalda:

 

¡Sed valiente, rendíos,

lanzaos al vacío

escupitajos de Dios!

 

El otro me engaña

con la densidad de un verbo

azul, dulce, melodioso,

tatuado a plena luz.

 

 

LOS EXTERMINADORES

 

Gabriel armado con la palabra;

Azrael con el silencio, porque

silencio es amor y armonía.

 

 

MASACRE

 

¿Quién le canta

una canción de cuna

a tanta bala con alma?

 

 

PÁJARO DE HOJALATA

 

La llave de San Pedro

ante rémoras soterrada,

hombre pájaro que canta

en la jaula del intelecto

¡avión de brújula veleta!

 

¿Quién se niega a ser Ícaro

en la esperanza?

 

 

PÁJARO PINTO

 

Pájaro de alto vuelo

Pájaro pensador

Pájaro paloma negra

Pájaro ruiseñor

Pájaro serpiente

Pájaro carpintero

Pajarito de dulce trino

Pájaro torturado

Pájaro sin redención

Pajarito que habla

Pájaro herido

Pájaro rojo

Pájaro sin plumas

Pájaro confesor

Pájaro enjaulado

Pajarito de la libertad

Pajarito asustado

Pájaro oscuro

Pájaro del deseo

Pájaro roto

Pajarito del amor

Pájaro con flores

Pájaro de la muerte

Pajarito de sol

 

 

METAMORFOSIS PARA UN FINAL

 

¡Derrotadme

que he vencido!

 

He luchado conmigo

 

 

 

15

 

 

PÍO E. SERRANO

(Cuba)

 

 

 

 

DISCURSO

 

“… el poeta… dispone las palabras a sabiendas

de que el tiempo ha dispuesto el cañamazo

de lo que va a escribir para el olvido.

Aníbal Núñez.

 

Este discurso

no es para celebrar las grandes hazañas de la historia

ni para estampar elogios en su frente,

apologistas sobran.

Buscamos, llanamente, en la palabra

sostener el peso universal del hombre,

fatigado vidente de un abismo

siempre callado,

siempre presente.

 

16

 

 

PEDRO ENRÍQUEZ

(España)

 

 

POÉTICA DEL BLANCO

A Aníbal Núñez, inspirado en su poema «Arte poética».

 

Termina el poema antes de su inicio.

Palabras sin mancha ni tañido

invocan un final:

   símbolos invisibles,

   rebaño del silencio.

 

Extinto el sol,

el oro reclama su broche.

En el cerebro toma forma

un escriba de ojos cerrados.

 

Hay que seguir, coherencia,

lápices y frutas, simulaciones,

el agua y la escritura.

Una lechuza en la noche.

 

Las vocales se deslizan,

batalla y vacío,

devastación sin nombre,

mudas las fauces.

 

Comenzar.

Nada que decir.

 

Ceguera del blanco.

 

17

 

 

HJALMAR FLAX

(Puerto Rico)

 

 

 

FUGAZ

 

Ella se va, se acaba, como en sueño, 

fluyendo en el azogue de sus piernas

hasta llegar al borde del abismo

para caer en él, sin darse cuenta.

 

Ella se va, se pierde, como un ave

que vuela más y más en línea recta

hundiéndose en el cielo hasta volverse

un punto distanciado de la tierra.

 

Ella se va, la apura la distancia,

a cada instante se hace menos ella,

dejándome las manos detenidas

 

a mitad del dolor, palmas abiertas,

y el corazón trepándome en el pecho

como una rata ahogándose en su cueva.

 

 

(Para Aníbal Núñez, que en otro soneto supo decir: “Espera y huele el hueco que dejamos, / bella mujer, el hueco entre las flores / y los escombros. Rumia —y no, no llores— / la nueva agridulzura de tus manos…”)

 

 

 

18

 

 

RAFAEL SOLER

(España)

 

 

 

 

SIEMPRE FUIMOS UNA GRAN FAMILIA

 

 

El herido, en la hierba, después de la batalla

que no previó jamás, va a incorporarse.

 Aníbal Núñez

 

Qué esconde ese tipo que llega con lo puesto

y silencioso ocupa el sitio que otros desdeñaron

 

y en su humildad extrema

escucha asiente templa calla

pone su moneda al paso de los cántaros

y ofrece al levantarse un abrazo rotatorio

 

qué torvas intenciones

oculta ese claro ademán de hacendoso talento

cuándo iniciará la ronda a quién clavará su daga

 

brindemos dice

por los que son y lo parecen

por los que son y no aparecen

 

y yo aderezo el gesto

preparo el paladar para una ingesta leve

muestro las encías en una mueca replicante

tan parecida a una sonrisa que parece una sonrisa

 

con tipos así

desprovistos y a las claras

es preciso jugar en su terreno

 

brindemos pide brindemos digo

 

y él pinta un corazón

y yo saco mi daga.

 

 19

 

 

EMILIA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

(España)

 

 

 

 

DEL MUNDO RECREADO A BASE DE MIRADAS

 

 

A la memoria de Aníbal Núñez

 

Ojos tan transparentes nunca fueron

como cuando de sangre se llenaban

negra;

la fiel melancolía

entonces le guiaba la mirada

hacia los altos predios

de luces transparentes,

revelación extensa

 

Por aquel solitario nos cayeron

cortinas desidiosas de los ojos.

Que nos sean benditos

esos nuevos espacios.

 

 

20

 

LUIS FELIPE COMENDADOR

(España)

 

 

 

LA TRAICIÓN HACE EL TRIÁNGULO

 

No voy a matar más de lo que puedo
porque de verme dios estoy cansado.
Quizás me ahogue despacio en vino añado
en un rincón de bar tranquilo y quedo.

No voy a matar más a lo corsario,
porque el brazo se cansa y duele el dedo
de tanto disparar. Y ser Quevedo
me gusta mucho más que ser sicario.

El miedo que te ofrezco está en mi boca
porque hoy cambio las balas por palabras
que no saben de amigos ni banderas.

No voy a matar más, aunque no es poca
la amenaza de herirte. No me abras,
porque sé que otro tiene tus caderas.

 

 

 21)

 

 

ANTONIO COLINAS

(España)

 

 

MONTEMUERTE

 

                                                                       [Para el Homenaje a Aníbal Núñez]

 

¿Qué haces tú aquí, Misteriosa Invisible,

junto al ara?

 

El ara es un monte de infancia

con forma de trapecio

de lágrimas,

al que aún hoy se asciende por bancales

de zarzas, como escala hacia el cielo.

 

Avanza un vendaval de nubes negras

sobre el ara, y llega hasta ti, Señora Muerte,

pero tú las contemplas impasible,

acoges en tus labios sus relámpagos

desde tu lecho de tumbas.

(¡Bajo sus losas duermen

tantos seres humanos, tanta sangre

inútil derramada,

tanto sueño imposible!)

 

Qué altivez la tuya, Misteriosa,

frente al ara del monte,

que con sus cenizales y sus ruinas

nos resumen la Historia.

No cesa tu presencia, te sostiene la música

que asciende de tus hijos,

los que duermen

bajo el frío del mundo,

bajo el frío de tantos

siglos, luchas y obras.

¿Para nada?

 

¿Y ese ser de hoy que está temblando

junto al ara de roca del tiempo,

junto a la escalinata que termina

en el vacío del firmamento?

¿Se empeña todavía en soñar

un más allá para salvarse?

¿Él soñando también, aún,

como todos nosotros,

al borde del abismo

del conocer?

¿Al borde del abismo de la luz?

 

Sobre el ara del monte de lágrimas

Venus es una lágrima de sangre.

 

 

 22 Paura Rodríguez leyendo tras recoger su Accésit del IV Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador

Paura Rodríguez leyendo tras recoger su Accésit del IV Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador

 

 

PAURA RODRÍGUEZ LEYTÓN

(Bolivia)

 

PENSANDO EN ANÍBAL

 

Amo la escritura cuneiforme

-independientemente del sentido

del mensaje- la música…

Anibal Núñez

 

1

En este ajuste de cuentas

la nada suma el soplo de vida

del que florece tu canto.

 

2

No perder significaba

caer al fondo del cielo

en un sueño disperso de flores.

 

3

Dejas tus cosas en el mundo,

las de tu vida pasada,

una nueva piel reviste tu espíritu.

 

4

El cuerpo no es el mar,

es la célula que flota en infinito recorrido,

breve trino que se esfuma en el cielo.

 

5

En la tarde que cae

siembras luces

que en la noche te dirán el camino.

 

 

23 

 

 

HÉCTOR ÑAUPARI

(Perú)

 

 

 

SALAMMBO

 

         Diosa
si el filo de la espuma está conforme
con el diseño de tus labios,
tu sonrisa repite lo levísimo
del azul que te dio vida perenne

 

Aníbal Núñez, Nacimiento de Venus

 

 

Y todavía está en mis pupilas tu rostro abandonándome.

 

Esa lágrima última, salada como el sudor que nos cubría cada tanto, cada desenfreno callado, cada apalancarte en mis caderas y mover al mundo entero, nuestro mundo, a tu compás deslavado e inmisericorde.

 

Y todavía sueño.

 

Sueño con calles estrechas o escaleras que descienden a la nada en la noche, sin llegar nunca a la acera final, como esa tarde en que por tu culpa, tu gran culpa, buscábamos desesperados el cuarto definitivo de ese hotel laberíntico, centro de Lima a media luz, semanas de no vernos y tanta prisa y ropa por dejar abandonada como un lastre o un ejército en el que no se desea combatir más, pero si pelear en nuestros cuerpos hasta dejarnos la piel en la batalla y encontrarnos en el génesis de lo que debimos ser y en tan pocos momentos fuimos.

 

Y todavía sueño.

 

Sueño con cada caricia tuya, que está hecha a imagen y semejanza de la primera, Salammbo.

Por eso soy un incendio que sucumbe.

 

Y todavía sueño.

Me sueño condenado a ser tu sombra, Salammbo: tan próximo a tu cuerpo y sin poder tocarte.

Tan estrechamente mirarte y verte pasar sin poder enhebrarme a ti con cada uno de mis hilos.

Hoy que somos enemigos severos e implacables, nuestro amor yace al lado de tantas cosas abandonadas y yermas, olvidado cariño al que ninguno llama.

Tan sólo imagina la daga de la memoria enterrada en el corazón, y cuya hoja, oxidada ya, hecha una con el cuerpo, se saca arrasándolo todo para volverse a clavar en la misma llaga.

Maldita sea esta nostalgia tuya que me acuchilla el corazón, Salammbo. Danzas febril en los recuerdos invadidos de escombros de lo que fue lo nuestro.

 

Y todavía te sueño arrebatada en los peldaños de mármol de la casona donde nos tuvimos. Yo me fui del mundo, de mi destino, me fui de ti, fui tu fantasma, y todo para qué. Aún estás allí, llamándome desde tu boca que me abandona y se aleja.

 

Y todavía está en mis pupilas tu rostro abandonándome.

 

 

24

 

 

ARACELI SAGÜILLO

(España)

 

QUÉ DULCE LA SONRISA DEL RECUERDO…

 

 

«La memoria nos sobra

cuando vuelve, regresa

la que sobró de mal el momento»

  Aníbal Núñez

 

Qué dulce la sonrisa del recuerdo,

y la estrella de color de grana.

en el rincón en sombra, la campana,

unida al sentimiento en que me pierdo.

 

La tierra adentro fue, sin yo saberlo,

testigo dulce de su bella prosa.

Palabra que estimula, que es hermosa:

más que el silencio, vivo sin quererlo.

 

Y queman las palabras, como un duelo,

y se desnudan ante el mismo cielo:

se agotan a la hora de morir.

 

Nada nuevo, al llegar la madrugada.

Una lluvia, bosteza la alborada

y reviven las ganas de vivir.

 

 25 Muñoz Quirós recibiendo el II Premio Internacional de Poesía Francisco de Aldana, de manos de Stefania Di Leo y A. P. Alencart

 Muñoz Quirós recibiendo el II Premio Internacional de Poesía Francisco de Aldana, de manos de Stefania Di Leo y A. P. Alencart

JOSÉ MARÍA MUÑOZ QUIRÓS

(España)

 

 

 

 

26

 

 

INVISIBLE ES EL PASO DE LA LUZ…

 

“Cuando el cantor desciende a los infiernos.”

                                                                                   Aníbal Núñez

 

Invisible es el paso de la luz

si el infierno cobija

una legión de nieve,

un sudario de frío,

una esqueje de mar sobre la llama.

Invisible es el canto

si no atrapa la desnuda verdad,

si se envuelve en los miedos,

si el coraje de vivir no alienta

la sensación del tiempo

sobre nuestras palabras.

El cantor se detiene

en el filo del sueño,

y alza su ingravidez

como un dominio silencioso

en los ojos del monstruo.

Y entonces vuela

el dolor a los cauces

del alma donde aflige

su escaso estar

en la penumbra,

su delirio de flor

en descampado. Su ocaso

presentido en los abismos

que la fruta desnuda

en cada pulpa con sus labios.

Cuando descienda sabré

que allí se inmola

la fecunda verdad

derramada en cristales

sobre las alas invisibles

que derrota

un verso atado a la belleza.

 

 27

 

 

ÁLVARO MATA GUILLÉ

(Costa Rica)

 

 

De niño

me preguntaba por la niebla mezclándome en ella,

dejándome ir en el letargo que abrazaba el polvo,

era un tiempo sin tiempo:

lo ajeno, la nostalgia,

yo mismo reapareciendo en la lejanía, en el cerro

que desdibujaba las cuevas de la bruja,

en los brazos de los árboles dirigiéndose hacia las lomas,

diluidos en la bruma,

en el vacío;

 

había unas pocas calles

recorridas por el sol y el rumor de algunos fantasmas,

voces de sombras que salían de las casas,

un antes de un antes inmerso en la penumbra,

confundido en el silencio,

al que percibía mientras buscaba (en el cúmulo de cosas,

el polvo, la lluvia, el viento)

cuál era mi rostro,

cuál mi voz

una sombra;

 

nací en un lugar sin nombre,

el país de los ausentes decía Jorge Arturo,

el pueblón le llamaba Eunice Odio,

un lugar que no era un lugar decía yo

 

 28

ALVAR NÚÑEZ JUY

(España)

 

 

 

ALBINA (Anagrama)

“Las palabras deslícense”

 

Cayendo… En la copa De un roble dorado

                                          Ella en las alturas Yo de pie en ruinas

   Sublime belleza       Pabellón fastos Donde el granate

        predomina sobre el rojo; Y las estancias pierden su forma…

 Los grabados parecen demonios Tan bellos todos, que los ánimos excitan,

Y el pulso se dispara en febril combate    Entre destino y ego

                                -Porque la muerte tan sólo es    La búsqueda del albor-

                 Arriba en las alturas           Cayendo    Carente de fondo y perspectiva,  

Diluyendo ocre y nieve en un sueño tan perfecto

                Que daña la retina   Que devora la rutina;    Encina, de mi olvido…

Allí estaba la belleza de gritos vestida,

Grietas por donde emerge el ideal, Donde las divinidades sonríen.

Cayendo…En un río estanco De fango y lirios,

¿Es delirio o es castigo?

         La muerte vestida de blanco No inmuta al naufrago Asido al clavo

que arde de esperanza.

Y ciego añora,        Lo que jamás         Y añora

Abrasadas las ascuas en ceniza fría  Que adorna los cuerpos

de los que faltan

-Pues muchos son los que extraviaron el alma-

Ella, la dama  Estaba aquí primero.

Y la poesía  Ya partió;

 

Rompió las ansias Quebró las venas azul plomo Que ya

fluyeron en manantiales desprovistos

De heridas…

Y la belleza perdida  Alberga deseos  De ser arrasada

Y yacer a los pies

De tan mágico cenotafio.

 

 

29

 

 

JOSÉ ANTONIO VALLE ALONSO

(España)

 

 

 

 

ESA FRAGUA DE AMOR

A la memoria de Aníbal Núñez, en su homenaje

 

 

 

Hay una esquina

que, aunque lugar de citas imposibles,

es el único punto que nos queda

para que la belleza del encuentro

y el dolor consecuente a la belleza

dignifiquen al menos nuestra ausencia.

 

Aníbal Núñez

 

I

 

Esa fragua de amor,  ese suspiro

que se  quedó a medio pulmón, ahogado

de tanto trasnochar, tanto desvelo,

tanta ceguera al fin, de tanta sombra.

 

De tanto ir y venir sin darte cuenta

que la plaza ya estaba en soledad,

callada, a la altura de las nubes,

a la profundidad del sueño herido.

 

En qué  estabas pensando, qué silencio

se apoderó de  ti, quién te llamaba

a tantas horas lejos de la vida.

 

Porque rodaba el corazón, helado,

por los acantilados de la muerte,

y aún querías volver para encontrarte.

 

 

II

 

Para poder decírtelo en silencio,

ese silencio eterno de los ojos,

que van llorando de melancolía

en la fuente dorada del olvido.

 

Y apenas renacida primavera,

estás brotando en ti, floral de lunas,

en el jardín azul del firmamento,

en las inmensidades de la noche.

 

La ternura embriagada de poemas

en la hora final cuando cedías

al lírico dolor de la locura,

 

la palabra perdida entre los labios

en las orillas de los callejones

mugrientos de soñar con pesadillas.

 

 

III

 

Alacranes picándote los pies,

fin del paseo que va a ninguna parte.

Y te sientes caído, abandonado, solo.

El último rincón de la miseria

 

que guarda la verdad de la morada

última, aquella que llenó tu sangre

de lobos y de cobras, al acecho,

mordiéndote el amor, tu esencia pura.

 

Y apenas un adiós, finges que miras

con esa levedad de terciopelo

que hace tu rostro aún más vulnerable.

 

Y has sonreído al fin, por todo aquello

 bueno que has ido dándole a la vida,

poemas de tu alma, de tu alma hecha fiebre.

 

 

30

 

 

JOSÉ LUIS NAJENSON

(Argentina-Israel)

 

CON EÑE

(Contribución a la ‘guerra por la eñe’)

 

Si no he de escribir sueño ni cariño

ni mañana, ni antaño, ni retoño

si no puedo nombrar a todo niño

ni restañar las tardes del otoño;

 

si ni siquiera he de añadir a España

donde el mapa de Europa se despeña

en colombino mar, ninguna hazaña

podré contar con la debida seña.

 

Si algún tacaño oidor, de puro ñoño

ha querido ensañarse con la eñe,

ceñuda y señorial, de cinta y moño,

 

le diré que es al ñudo que se empeñe

pues nadie que escriba en español, ¡coño!

puede abjurar de la pequeña eñe.

 

 

31

 

 

LILLIAN MORO

(Cuba)

 

 

 

MADRID, 1970

… siempre he confiado

en la bondad de los desconocidos.

(Tennesse Williams,

Un tranvía llamado “Deseo”)

 

 

Al día siguiente de llegar

a la ciudad de los desconocidos

entré en un bar

y mientras disfrutaba un café diferente

vi mi rostro y los de los demás

en el espejo de la barra:

muchas miradas me rodeaban,

eran como sonrisas,

amables gestos de bienvenida prolongados.

 

Cuando aquella primavera anduve la ciudad

y caminé por sus calles ordenadas y limpias

mientras un aire ligeramente frío

susurraba en mi rostro,

de pronto presentí lo que llamaban el futuro.

 

Me dio gusto cruzarme con personas sin nombre,

saber que únicamente mi propia sombra me seguía;

cuántos vocablos nuevos que aprender

dentro del mismo idioma compartido,

otras costumbres que adquirir

y unos labios distintos para distintos besos.

 

Todo estaba al alcance de mis manos,

al menos eso parecía

hace hoy cuarenta y cinco años y ocho meses

de aquel presentimiento de futuro.

(Lo que vino después es otra historia).

 

32 Lectura de Lilliam Moro, ganadora del IV Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador. Están Miguel Elías, Inmaculada G. Salas, Fernández Labrador, Victoria Pérez y Julián Barrera

Lectura de Lilliam Moro, ganadora del IV Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador. Están Miguel Elías, Inmaculada G. Salas, Fernández Labrador, Victoria Pérez y Julián Barrera

 

 

 

 

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