POEMAS DEDICADOS A LEÓN FELIPE Y A JUAN RUIZ PEÑA: SALVADOR MADRID, JESÚS FONSECA, PAULO DE TARSO CORREIA DE MELO, ARACELI SAGÜILLO Y ÁLVARO MATA GUILLÉ. PINTURAS DE MIGUEL ELÍAS

1 León FelipeLeón Felipe

Crear en Salamanca se complace en publicar los poemas inéditos de cuatro poetas de calidad reconocida, de Honduras, España, Brasil y Costa Rica, dedicados a León Felipe y a Juan Ruiz Peña. Dichos poemas fueron solicitados por el poeta Alfredo Pérez Alencart, coordinador del XVIII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, a celebrarse del 6 al 9 de octubre en Salamanca, bajo el amparo de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes.

 

 

2 El poeta Salvador Madrid El poeta Salvador Madrid

Salvador Madrid (Honduras, 1978). Es licenciado en Literatura por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán. Ha publicado el libro de poesía Visión de las cenizas (2004), así como La Hora siguiente, antología de la poesía joven de Honduras (2005). Sus poemas han sido publicados en Papel de oficio (Secretaría de Cultura de Honduras), Verso/ónica 20 poetas en su voz, Os rumos do vento (antología, Portugal), así como en diversas revistas y suplementos culturales de Honduras y Centroamérica. Ha participado en los principales festivales poéticos de Centroamérica. Ha sido fundador y coordinador de Paíspoesible, grupo de gestión cultural que abre espacios para el arte y la literatura en Honduras.

 

EN LAS CUMBRES

 

 

“Sabemos que no hay tierra
ni estrellas prometidas”

León Felipe

EN LAS CUMBRES, el astrónomo que tocar desea la hojarasca blanca del insomnio donde las luciérnagas cambian sus trajes cuando las estaciones se adormilan bajo los árboles de liquidámbar. Pero las luciérnagas no vuelven por el fuego, una vez en la vida padecen el síndrome de Prometeo.

Poema del ausente que llevó consigo la extrañeza y guardó la canción pequeña y bárbara hecha con las palabras del humillado.

Quien ve los campos de luciérnagas quiere ser libre.

Para ti escribo, anonimato febril que me convoca; para ti que sin ser mi conciencia conoces mis confesiones bajo los abandonados faroles al otro lado de las ruinas. Para ti que no conozco y que eres el artesano de las amarras que atan el invierno a las cumbres. No quiero apartarme de tu hombro, ni de tu descanso, ni de la feroz hacha que has dejado guardada entre los jardines. Permite esta canción en las tardes de frío. Y si viajero eres descúbrela en la sorpresa. Si huyes en las fronteras, memoria sea de la belleza que has abandonado. Yo igual que tú he abandonado la belleza. Yo igual que tú escuché la palidez de la carroña de las monedas y sobre las cumbres he cerrado los ojos creyendo encontrar la sabiduría de un instante.

Ahí donde la fuerza nada significa y no hay puertas, sino preguntas y laberintos bajo las arenas que tocan con su enigma las huellas del que va de paso entre la negrura; ahí quiero unir los pedazos del poema que no se escribe. He de aprender de ese primer resplandor cuál es mi lugar entre las palabras que hablarán del vacío, de ese rumor cansado en las playas que nos esperan, del agrio intento de las frutas golpeadas por el granizo.

Desde el abandono, oh cumbres de las luciérnagas, oh resplandor al cerrar los ojos, desde el abandono, porque dócil es la autenticidad de quien guarda silencio para habitar el silencio de las interrogaciones.

 

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EL MÁS HONDO ESPEJO

 

“Yo sé que soñarás en otro tiempo
y en aquel que tú eras
y que ya no conoces”

Juan Ruiz Peña

Esta ciudad como un deseo del moribundo
que fui hace siglos en las cavernas.
Y lo digo sin voz, apenas con el idioma calcinado de la negación
que las amapolas dejan caer en sus íntimos abismos.

Es apenas la estación seca;
la más lejana desnudez se oculta
bajo los bocetos que el viento signa en los farallones.
Es apenas la idea del hombre tejiendo su intriga;
unmar prehistórico golpea lento el tímpano del solitario
que contempla las vastas alegorías de la espera.

Ciudad y tú, apenas, desnuda,
inapropiada para la peste que custodian los libros sagrados
y cierta gente que orina cal sobre un espejo;
y tú, desnuda, más clara que la luz de un día feliz,
más leve que esa estación
donde las aves migratorias regresan y devastan
lo que no somos en el presente de una ciudad sin regreso.

Y lo digo sin voz. Y la ciudad no existe.
Ni la áspera baba de la edad entre las ruinas de una canción.

Nada existe más allá del deseo, amor mío,
ni siquiera estás palabras,
sombras apenas de una voz desaparecida.

 

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El Poeta Jesús Fonseca Escartín

 

 

Jesús Fonseca Escartín (Canfranc-Estación, Huesca, 1952). Periodista de dilatada trayectoria en ABC (Madrid, Lisboa, Bruselas), Información (Alicante), La Razón (actualmente Delegado para Castilla y León), Televisión Española (Fue jefe de información nacional y corresponsal en Bruselas), la Agencia EFE (Colombia, Argentina, Madrid, como director de Nacional) o Canal 4 Castilla y León (Director y presentador del programa Encuentros). En poesía tiene seis libros publicados: tiempo de otro tiempo (1987), Poemas vestidos de viaje (1994), La reflexión del eremita (1996), Largo intento (1997), Poemas al alba (1998), El día continúa (2005), Con palabras de carne (2007) y Pasión portuguesa (2011). También ha publicado el libro Castilla y León desde el cielo (1994) y las crónicasirreverentes gacetillas (2006). Miembro de Número de la Academia Castellana y Leonesa de la Poesía.

 

 

 

YO PREGUNTO

 

 

 

¿Quién soy yo?…
Mi vida está en el aire dando vueltas.
León Felipe

¿Cuál es el secreto de esta limpia mañana, del
pájaro feliz que brinca y canta alegre y sencillo?
De los que lloran mucho y ahí siguen, mientras
otros disfrutan holgadamente y a sus anchas,
como si nada de nada pasara o fuera con ellos.

Yo no sé, yo no sé, yo no sé.

¿Cuál el secreto de la piel que anhela otra piel,
como raíz que busca compartir vida y más vida?
De la sonrisa despejada y suelta de un niño;
de la añoranza de una caricia y de un beso y otro
para aguardar con júbilo cada día, cada nueva hora.

Del olor nacido de la tierra que trae el aire libre
cerca del monte, cerca del río, cerca del mar.
De ese frescor que hace temblar de gozo
árboles y arbustos cuando viene la tarde.
¿Cuál es el secreto de este no saber nada?

De las reiteradas matanzas sin más ni más,
el hambre y la miseria, y de tantas lágrimas
de sangre, horrible, espantosamente ciertas,
de este puñado de preguntas sin respuestas
que desbordan día tras día las entrañas.

¿Cuál el secreto de los que sufren por todos,
de los que ni tienen ni tuvieron nunca nada?
De la brevedad de todo, también de este día.
De lo que sin ser es, de lo que sin estar, está.
De este anhelo que por mis venas corre.

Yo sí sé, yo sí sé, yo sí sé.

 

 
3  Juan Ruiz Peña

 

 

DIVINO DESEO

…sonaba sin cesar
este mar que eres tú, Dueño del tiempo.
Juan Ruiz Peña

 

Yo también sueño aquel mar en mí,
aquel rostro, aquella creciente alegría.
La vida a borbotones dentro y fuera.

Yo también sueño un torrente cierto,
todo luz y más luz, asomándose a mi
vivir, su presencia viva. Nada más.

Yo también sueño el verdor de todos
los ríos, la plenitud del amanecer, que
trae el día y abre de repente el cielo.

Yo también sueño con sorber la vida
simplemente y comenzar cada día para
seguir buscando, para encontrar sentido.

Frente a los que a todo ponen precio,
dentro del corazón yo sueño con un
incancelable vivir sin nada, con sólo ser.

Yo sólo sueño con el chispear de aquellos
ojos, de aquella voz que suena sin cesar,
intensamente, como aquel mar en mí.

 

 

6 El poeta Paulo de Tarso Correia de MeloEl poeta Paulo de Tarso Correia de Melo

Paulo de Tarso Correia de Melo (Natal, Río Grande do Norte, Brasil, 1944). Poeta y pedagogo. Profesor de la Universidad Federal de Río Grande del Norte, Miembro de la Academia de Letras y Presidente del Consejo Estatal de Cultura de dicho Estado. Entre sus 16 libros de poesía destacan: Talhe Rupestre (1993), Moedas Antigas (2001), Rio dos Homens (2002), O Sobrado das Palavras (2005), Auto de Natal (2007), Sabor de Amar (2010),Livro de Linhages (2011) y Misto Códice/Códice Mestizo (2012).

 

RITORNELO

… el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.
León Felipe
De esa lluvia otras yo recuerdo
que ya mojaron
distintos lugares de la tierra
y del tiempo

Baño melodioso
sobre el mundo
Precipitado lento

Igual que aquellas
cayendo sobre los estados
de otrora y juventud
distantes

Recuerdos humildes
Intermitentes
Nutrientes

Lágrimas de lugar común
sobre mangales kitsch
Rasgueos de guitarra sobre porches
musicales

Bendición invariable
y repetida
por encima de remotos rosales
Cuota de la parte pobre del cielo
sobre terreno barroso
formador de hombres y hormigas

código de rimas
y notas antiguas
Metáfora uniforme
y agotada

De esa lluvia otras yo recuerdo
sobre altas catedrales
y pensamientos

sobre el volcán
inmenso de la memoria
y fracciones de segundos
abisales

De esa lluvia otras yo recuerdo
sobre ahora, el pasatiempo
cósmico,

sobre la eternidad
y los fuegos del momento
y otros incendios
que no vuelven más

(Traducción de A. P. Alencart)

 

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REINO DE LA CREACIÓN PARA JUAN RUIZ PEÑA

Su humildad las ensalza,
de la soledad reinas
comparten el misterio
de la naturaleza.
J. R. P.

Hay un gato en el tejado
de la casa vecina a la mía
y un pájaro enjaulado
en el apartamento de abajo
del Edificio Marlim.

Hay un cielo ceniciento
expandido sobre el mundo
y en el jardín del otro lado
unas dos o tres flores
espiando todo eso.

En la ausencia de humanas voces
el misterio es tan profundo
que el animal, el ave y las flores
pasajeros de esta tarde
reinan sobre nosotros y el mundo.

 

(Traducción de A. P. Alencart)

 araceli

 La poeta Araceli Sagüillo

 

Nacida en Palencia, Araceli Sagüillo es la coordinadora del reconocido ámbito cultural “Los viernes del Sarmiento”, que se celebra semanalmente en Valladolid y que ya suma más de 2000 actos literarios. Escribana de buenos versos, Araceli tiene publicados una decena de poemarios, como La charca de los lirios (1994), Mujer (1996), Tiempo de silencio (1999), Las voces (2003), el poema dramático En la alameda (2004), El ático vacío (2009) o Treciembre existe (2011), entre otros.

 

“ASÍ ES MI VIDA, PIEDRA COMO TÚ”
(León Felipe)

“COMO TÚ”…
Seguimos agazapados entre los escombros,
vigilando la gran tormenta sobre el mundo,
un mundo donde los hombres son inescrutables.
Apenas quedan brazos ni brisa sobre la tierra,
reposando las madrugadas.
El amor brilla como las luciérnagas
y la pereza, es el vacío helado del cariño.

“COMO TÚ”…
Hay palabras que rechinan a veces la verdad,
mientras el fuego se consume, y los sarmientos
extienden su raíz, hacia los nobles y confusos inviernos.
Es la manera de quemar la rutina de esta vida
tan poco detenida.

“COMO TÚ”…
Seguir en el mismo lugar donde los poetas
se consuelan recitando versos, con el continuo
equilibrio de palabras, donde acabarán convencidos
de la muerte, se descubre de pronto
y tiemblan las cigüeñas.
El silencio comienza a ser silencio,
pues en el silencio también se vive.

Somos culpables, sufriendo el juego de la vida,
que nos devora poco a poco.
¿Cómo será el revés de los años futuros?
¿Habrá también, días, minutos…
O acaso ni segundos…

“COMO TÚ, piedra aventurera… como tú”.

 

 

9

 

 

 

“CIEN MIL SOLES DENTRO”
Juan Ruiz Peña

…Y de pronto se pone la suerte de cara
y por entre las costuras del toldo azul,
la tarde agobiante y enturbiada
por nubes y oscuros cielos,
se cuela hasta la piel del alma
la luz de una alegría.

Todos los rincones sombríos se enjoyan
con florecillas de colores,
y brotan versos de amor entre los labios.

“CIEN MIL SOLES DENTRO” de las campanas
brillan anunciando la mañana,
y una prolongación de estrellas
se esconden al salir el sol.

“APENAS UN TEMBLOR” en el tiempo, avanza
hacia la luz, en este futuro incierto.
Recuerdos callados, sin alas ni poesía
lloran ausencias, y una carta olvidada llena de amor
derrama soledades.

Desfilarán por la tierra ortigas,
y se llenarán de sombras las manos,
heridas de memoria.
Ventanas abiertas se cerrarán al mundo,
y suspiros exhalando la luz bendita,
escucharán poemas de aquella voz, clara y serena.

Todo se quedará guardado en algún sueño,
entre amaneceres suaves, y días naciendo,
de no se sabe dónde.

 

 

10 El poeta Álvaro Mata GuilléEl poeta Álvaro Mata Guillé

Álvaro Mata Guillé (1965, San José, Costa Rica). Poeta, director de teatro, escritor, ensayista, dramaturgo. Director del grupo Baco teatro-danza, de Costa Rica. Director del Instituto de Creación Poética de la Casa de Refugio y de la Revista Locutorio, editada en San Luis Potosí, México, como también coorganizador, junto a Mario Alonso López, del Festival Internacional de Poesía Abbapalabra en México, como también del proyecto Transpoesía (Costa Rica, México, Argentina). Tiene varios libros publicados, entre ellos Debajo del viento (Argentina 2010, Venezuela 2005), Escenas de una tarde (Costa Rica 2004 en dos ediciones), Intemperies (México 2005). Con su grupo Baco teatro-danza, ha montado más de diez obras, presentadas en diversos países de Latinoamérica, como la participación en varios films, como actor y guionista.

 

 

PARA LEÓN FELIPE

En las noches,
imaginaba lugares distantes,
veredas, callejones,
sonidos que pernoctaban en las aceras,
escapando entre los bosques más allá de los ecos,
un dejarse ir vislumbrando en lo lejano,
un perderse;

la misma sensación de nostalgia
reaparecía al contemplar el brillor que parpadeaba en las montañas,
en las casas al lado de la bruma que encubría los surcos
entre los árboles,
el exilio,
la distancia;

sumido en la llovizna,
buscaba un algo del algo,
estando allá estaba aquí,
todo era todo:
ajenidad, sueño,
minutos transformados en lo incierto,
el mutismo que iba al pasado en busca respuestas,
pero las respuestas no son respuestas,
son ópalos que se pierden sin brillo en el abismo,
diluyéndose como la lluvia en los cerros,
esperando la venida de los muertos,
lo que dicen en nosotros,
mientras regresa la niebla

 

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HOMENAJE A JUAN RUIZ PEÑA

Casi al amanecer,
quedando todavía unas estrellas, con el viento detenido
y también la lluvia,
continuaba deambulando por los barrios de mi barrio:
reaparecía el desierto,
unos cerros dormidos,
el murmullo de cantos que apenas escuchaba,
ritos caminando hacia el vacío;

el allá era el aquí,
iba y venía era el otro:
la sombra, la niebla,
lo ausente,
el pasado regresando a la lejanía,
el todo en el todo,
la sombra, la niebla,
lo ausente.

Perseguía el crepúsculo,
buscaba un fantasma,
la extrañeza,
el origen del origen en el polvo.

El mutismo se sumergía en la indiferencia,
pasaban las cosas sin pasar,
-un pájaro, una nube,
el sol de nuevo entre las calles envejeciendo,
un perro arrastrando las cadenas,
un grito-,
pero no nada había

 

 

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