
Fotografía original de José Amador Martín Sánchez Atardecer en Denver I Mis manos se abren a la delicia dorada de la luz en esta única tarde. El regalo de tus ojos perpetúa el instante, atrapa en ámbar la dulzura de tu corazón, la esperanza que late en el presentido amanecer. Una única tarde —baño cálido en el momento justo, inalterable— que ahora compartimos en la ilusión de la palabra y en ...