Efraín Bartolomé (México). XV Encuentro de Poetas de Iberoamerica.

Efraín Bartolomé

Nació en Ocosingo, Estado de Chiapas, en 1950. Ha obtenido los principales premios de su país: Premio Nacional de Poesía “Aguascalientes” (1984); Premio Nacional de Poesía “Carlos Pellicer” (1992); Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” (1993); Premio Internacional de Poesía “Jaime Sabines” (1996) y Premio “Ciudad de México” (1982), entre otros. También ha recibido distinciones en Alemania, Estados Unidos y Suiza. Ojo de jaguar (1982), Ciudad bajo el relámpago (1983), Música solar (1984), Cuadernos contra el ángel (1987), Música lunar (1991), Corazón del monte (1995), Partes un verso a la mitad y sangra (1997), Anima mundi (1999) y La casa sola (1999), son algunos de sus libros de poesía. El volumen Oficio: Arder (1999) reúne su obra publicada entre 1982 y 1997. Hay traducción de sus poemas al inglés, francés, japonés y  portugués. La selección de sus poemas ha sido hecha por A. P. Alencart.

 

He aquí que soy poeta
y mi oficio es arder…
E. B.

LA LECHUZA Y EL ÁGUILA

—Soy miope, don Miguel…—le dije al hombre que me ofreció su sombra cuando, solo y mi alma, tomaba yo aquel trago bajo el sol rajapiedras, en una mesa de la Plaza Mayor de Salamanca.
—Myops significa tábano, el que hunde su aguijón en la carne de la realidad —pudo haber dicho el viejo en el principio de su respuesta. De lo que estoy seguro es de lo que siguió:
—Viene de myo, cerrar, y de ops, vista: el miope es el que tiene vista cerrada o mística, mira en la noche con ojos de glaux: lechuza. Vive bajo el patronato de Minerva: la de los ojos glaucos. El que conoce los misterios, el místico, debe abrir mucho los ojos…
—Y cerrar el pico —respondí, sin saber que completaba un aforismo suyo.
—Ni el águila ni la lechuza cantan.
—Pero el águila puede ver al sol cara a cara…
—Mira en lo claro…
—…como la lechuza puede ver en lo oscuro.
—¿Hace claro lo turbio?
—Como es obvio para todos los iniciados…
—Misterio y místico vienen también de myo: cerrar, cerrar la boca, cerrar las valvas que protegen la perla…
—Porque en boca cerrada no entran moscas…

Quemaba el sol de arriba.
El sol de adentro apenas despuntaba y daba aquel calor
tan sólo equilibrado por mi trago de vermut: un dejo amargo
en el dulzor intenso del mediodía.

Alcé la vista de la página amada.
Me acomodé los lentes: el sol ardía
en lo alto de la plaza.

—¿Y don Miguel? —le pregunté a su sombra.
—Hace mucho que no viene… aunque siempre está aquí.
—Uno más uno: dos —dije para mí mismo.
—Unamuno: tres… —me respondió la sombra.

Y yo seguí bebiendo oscuramente la claridad del día.

 

 

INVOCACIÓN

Lengua de mis abuelos    habla por mí

No me dejes mentir

No me permitas nunca ofrecer gato por liebre
sobre los movimientos de mi sangre
sobre las variaciones de mi corazón

En ti confío
en tu sabiduría pulida por el tiempo
como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río

Permíteme dudar para creer:
permíteme encender unas palabras para caminar de noche

No me dejes hablar de lo que no he mirado
de lo que no he tocado con los ojos del alma
de lo que no he vivido
de lo que no he palpado
de lo que no he mordido

No permitas que salga por mi boca o mis dedos una música falsa
una música que no haya venido por el aire hasta tocar mi oreja
una música que antes no haya tañido
el arpa ciega de mi corazón

No me dejes zumbar en el vacío
como los abejorros ante el vidrio nocturno

No me dejes callar cuando sienta el peligro
o cuando encuentre oro

Nunca un verso      permíteme insistir
que no haya despepitado
la almeja oscura de mi corazón

Habla por mí    lengua de mis abuelos
Madre y mujer

No me dejes faltarte
No me dejes mentir
No me dejes caer
No me dejes
No.

 

MUJER

Viajar en ti
quiere decir quedarse.

 

 

SI TUVIERA UN AMIGO

Si tuviera un amigo
o un hermano mayor con la mirada dulce
o un padre con la mano sobre mi hombro
o una madre tocándome la frente
le diría que es tarde      que ha llovido
y que estuve abrazando a una mujer (su llanto ardía)
y nos dolía la noche porque estábamos juntos
pero yo me había ido

(Mi caudaloso amor: este páramo seco
este cauce polvoso de un río que murió soñando sauces
estuvo aquí      total      completo
pero un día cambió
Se tornó un arroyuelo cálido que recorría la casa
Me seguía      silencioso o maullando
como un pequeño gato triste
Escuchábamos jazz
Leíamos poemas entrañables mientras ella volvía

Yo la esperé junto a una fuente turbia
Hasta el hastío más hondo
Hasta el zumbar de moscas en el espejo de agua
Hasta escupir la fiebre

Primero fue el tizón del horizonte
El cráneo a punto de estallar del que lo duda todo
Después la noche y su cerrado enjambre de insectos
derribándome

Mis ojos fueron nido de su veneno negro
Fui su prisión      su casa     fui su invadido continente

El río de otro tiempo reptaba en mi interior
como canción amarga)

¿A qué dolerse ahora?
El río sólo sigue la dirección del cauce
El tiempo pasa
El fuego quema

La quietud se adueñó de todos los objetos
y los hizo silencio      piedra seca      silueta solamente

Las fauces de la noche triturarán mis fémures
Me alcanzará el incendio de los días
Me convertiré en humo      en polvo     en nada
en sombra de la nada
¿A qué dolerse ahora?
Cuerpos de sal      Agua del tiempo:
sal que en el tiempo se disuelve
somos.

 

EL ORO MÁS PULIDO

Cada vez que le descubro a mi mujer un gran poeta
y la convenzo con mi entusiasmo y mi memoria y mi alegría
y ella lo lee y lo nombra y lo disfruta
arde mi corazón con unos celos miserables

¿Por qué se me adelanta ese canalla?
¿Por qué escribió los versos que yo pude escribir
si acaso el tiempo    el mundo    el improbable azar…?

¿Por qué?

Y me pongo a sufrir largos minutos sintiendo como ortiga por dentro
mientras ella recuerda o cita o pronuncia en voz alta
los versos     las imágenes     el oro musical que yo le convidé

Y me arrepiento de haber puesto en sus ojos
de haber puesto en su alma
un rival que (¡afortunadamente! dice el lado egoísta de mi corazón)
ya está muerto o ya es muy viejo o vive en un país tan lejano
o no habla nuestra lengua

Pero pasan los días
y no puedo dejar de poner en su alma
una nueva ración del oro más pulido del espíritu humano
Porque a pesar del vidrio molido de mi resentimiento
¿cómo podría ofrecer a mi amada
un manjar menos rico
una mesa más pobre
unos enclenques versos tartamudos o sosos?

Y me pongo a sufrir otros largos minutos…

Luego todo se aclara
y me siento más santo por el resto del día.

 

UNO AMA    ES AMADO…

Uno ama     Es amado     Saca rosas rojísimas de la piedra más negra
Vive     en resumen
Ríe
Cultiva su jardín en las tinieblas

Uno no necesita más que tiempo quemándose a su paso como una hoguera suave
marchando     pues     al ritmo de la sangre
sobre las tardes tibias y empedradas

Pero un día conoce la temperatura del deseo
Uno la ama toda la tarde bajo la tempestad
Un día sus labios queman con dulcísimo sol el hombro de uno
Una noche la sueña: cruza con ella ríos inesperados
Uno ya no es el mismo
Mira su rostro en el espejo redondo de su vino:
en el espejo donde uno se disuelve
Se hace pequeño el mundo
Ya no le alcanza el aire
el día
la luna de antes

Uno despierta un día sobre el lecho de siempre y se encuentra más solo
Uno se pone triste de repente
Uno se ve las manos en la luz: algo les falta
Uno siente sus brazos vacíos     su hombro sin peso
Uno quiere de pronto tener alas
Uno no está con uno en ningún lado
Uno
ya
es
otro.

 

EPITAFIO

Del repecho más alto del acantilado que fue
se despeñó hasta el fondo de sí mismo.
Tardó toda su vida cayendo.
Ya llegó.

Un comentario
  • Anxela Madrigal
    agosto 4, 2014

    Bueno, solo quise dejar un breve comentario en tu lugar
    para que veas que si hay gente que lee. Al menos es lo
    que he visto. Espero que prosigas escribiendo como lo has hecho
    hasta el instante y que si en algo podemos colaborar en un futuro, me afirmes.
    Esto realmente me gustaría.

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