«Arco, dispuesta a todo». Crónica de Chema Rubio

Crear en Salamanca publica una interesante crónica escrita por el poeta Chema Rubio, centrando su mirada en ARCO, la reconocida Feria de Arte Contemporáneo que acaba de abrir sus puertas, inaugurando su edición de 2015.

 

 

1 Chema Rubio observa una obra de Esther Ferrer (Donostia, 1937).Chema Rubio observa una obra de Esther Ferrer (Donostia, 1937).

 

 

La Feria de Arte Contemporáneo número 34 se convierte en la edición más internacional con 218 galerías con la emergente Colombia como atractivo principal. Lejos quedan las dudas de los comienzos y las zozobras del pensamiento que había hace treinta y cuatro años en el nacimiento de Arco. Parece otro Arco este de ahora. Después de tanta burbuja del color y purpurina sin fondo que mostrar, después de mucho dinero derrochado sin sentido, por entonces, y después de unos cuantos fiascos como los recientes de Finlandia y Turquía, se vuelve de nuevo a mirar al otro lado del Atlántico, donde siempre hay muchas cosas que rascar y contar. Podemos decir que hoy por hoy hay importantes y muy variadas obras que ver en el arte

ARCO ya no arde, ARCO ya no quema, ARCO es lo que es. Una feria comercial que se ha ganado a pulso ser ella misma. Más allá de las mezclas con que jugó a ser un poco de MOMA, Pompidou, Bienal de Venecia, y Documenta de Kassel, no tiene ya esa mirada en el horizonte y con más cuerpo en su espacio llega por fin a entenderse a sí misma.

 

CLÁSICOS Y POSTMODERNOS

La 34 edición que inauguraron los Reyes de España, acompañados del ministro Wert, del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y la Alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, permanece abierta hasta el lunes. Acoge 218 galerías de las que un 73 % son extranjeras y casi 50 provienen de Latinoamérica. En esta edición se pueden encontrar desde los grandes nombres como Picasso, con un óleo Nature Morte valorado en 1.400.000 euros, que es de lo más caro de la feria, y lo más barato que es el libro de Estefanía Yepes titulado Once Once por 10 euros. Las buenas obras existen y en Arco tienen su sitio, como en la galería Elvira González que reúne trabajos de Miguel Barceló de 350.000 euros, o Basquiat de 2.500.000 euros.

La italiana Anna María Maiolino, quién ya nos sorprendió con sus fotografías donde las cuerdas salen de una boca sin cuerpo, o une a tres generaciones como si las cuerdas fueran espaguetis, o el cordón umbilical que es el alimento, la tradición, el origen y el fin unidos en una misma escena. Por si fuera poco, Maiolino además es una excelente poeta, y también una muy imaginativa poeta visual.

Como no puede faltar lo provocador sin fundamento, también hemos visto un water de cristal con chillones colores y un gato. Una papelera de plástico con una escoba y algo más vistoso, en lo que todos se paraban y han fusilado a fotografías: un mandala de Pilar Albarracín hecho con bragas y tangas rojas que cuelga de la galería Javier López, algunas con el número del año inscrito en la tela y no hemos llegado a saber si se trata de un arte cronológico o una alegoría de las noches del triunfo a la soledad. Los nuevos creadores vienen a hacer nido en galerías como Maisterrarravalbuena, Nogueras, Blanchard, Travesía 4. En García Galería apuestan por la artista Elena Bajo, en NF (el mexicano Moris presenta telas en naves furtivas donde quedan impresas huellas y despojos de fiestas monumentales) y en Casa sin Fin se apuesta por la exigencia, con Álvaro Perdices que hace una reinterpretación de la pintura de paisajes en un momento en que no tiene “buena prensa”.

 

2 Anna Maria Maiolino, galería Raffaella Cortese, Milano, Italia Anna Maria Maiolino, galería Raffaella Cortese, Milano, Italia

Están presentes autores de vanguardia como Klee, Henri Moore, o Man Ray. En el “Pop Art” surrealista encontramos a Mel Ramos, uno de los pioneros del pop art en Estados Unidos. Aunque no trabajaba en el grupo neoyorkino liderado por Andy Warhol, lo hacía en California donde nació en 1935. Actualmente podemos encontrárnoslo veraneando en la villa tarraconense de Horta de Sant Joan.

Difícilmente el visitante puede pasar de largo sin fijarse en la galería alemana Levy, con la combinación de los desnudos femeninos y sus pin ups de mujeres idealizadas. Es un lenguaje publicitario que impacta.

 

COLOMBIA

Colombia emerge con un arte sin complejos. Después de tantos años de violencia, de sicarios y vírgenes que han sido hechos famosos a través de la literatura de Fernando Vallejo, o del cine, llega el arte del posnarco, el arte de la postguerrilla. Es la hora del arte, como si Colombia fuera una enorme escuela que se ha echado a la calle. Prueba de ello es la Ciudad de Medellín con el más multitudinario festival de poesía celebrado en estadios de futbol y con los fans detrás de los escritores. De allí es Fernando Botero, y allí vimos a Roberto Castilla que nos pareció “el Gauguin de Colombia”. Medellín ahora es un lugar llamado milagro. De la larga nómina de artistas del país nos quedamos con Oscar Muñoz que tiene obras como Memorables son Aliento, o la Mirada del Cíclope retratos que brotan de las cuencas de las manos. A la escultora Doris Salcedo la llaman la gran dama del arte colombiano. Es la voz de los sin voz, la voz de los marginados. Se hizo mundialmente famosa en el 2007 en el Museo Tate, al hacer un canto contra el racismo que dejó mudo al mundo del arte.

Y por último tenemos a Oscar Murillo. el “Basquiat Negro, la de Murillo es la historia del inmigrante que asciende gracias al arte. Leonardo di Caprio es uno de sus compradores. Ayer causó un gran revuelo al poner una pancarta que pidió en una manifestación cercana al hotel del barrio donde se aloja. La leyenda era Elecciones Electorales. Los guardias de seguridad se la quitaron y llevaron afuera de Arco, pero él dijo que era suya, que era una obra de arte y que se la devolvieran. Y ahí está, con solo 29 años algunos de sus lienzos y grafitis pasan de los 400.000 euros.

También hay un buen número de españoles conceptuales como Millares, Chirino, Tapies, Gordillo, o la mismísima Esther Ferrer (Premio Velázquez) que es capaz de hacerse autorretratos donde se desnudan los años acumulados en un solo cuerpo y solo lo verdadero que ella quiere mostrar se muestra: una tarjeta de crédito bloquea una boca mientras sus ojos enloquecen. O salen de la boca monedas de oro y plata como un collar que hubiera podido llevar una Cleopatra de 70 años, si hubiera aguantado a la vejez, si hubiera sabido vivir los finales de una vida. Así la obra de arte imita a la vida, y veremos si el mandala de las 50 bragas rojas de 38.000 euros son revalorizadas en el tiempo o dejamos de hablar de ello. Arco sin lugar a dudas ha pasado el rubicón. A decir de los entendidos se ha asentado. Es una feria. Y el camino elegido, la vuelta a América es un importante logro.

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario