Poemas salmantinos de la portuguesa Maria do Sameiro Barroso

 

Tras su paso por el XVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, dedicado a Fray Luis de León, María do Sameiro Barroso escribió directamente en castellano siete poemas que Crear en Salamanca  tiene el privilegio de publicar por vez primera.

“María do Sameiro empuñó la gratitud y, contando los instantes, tensó bien su canto a una ciudad y a unas personas que le sacan brillo. Salamanca en torno suyo y en sus entrañas: muchos silencios, varias voces recomenzando un Amor a primera vista. Ella, colmada de primicias, filtró su ser conmovido y resarció la hospitalidad de la capital del Tormes, de sus gentes… Siete simbólicos poemas y una sola realidad poderosa: la imantante Salamanca” (A. P. Alencart).

 

En el Balcón del Ayuntamiento (foto de Lisete Henriques)


Maria do Sameiro Barroso (Braga, 1951), poeta, vicepresidenta del Pen Club Portugués y delegada del World Poetry Movement, es autora de libros de poesía, traducciones y ensayos publicados en Portugal y en el extranjero, además de coordinadora de antologías y actos culturales. Ha obtenido varios premios de poesía, entre ellos el Premio International de Poesía “Palabra Ibérica 2009”, con el original de Uma Ânfora no Horizonte. Su libro, Poemas da Noite Incompleta, publicado por la Editorial Escrituras, en 2010, fue seleccionado entre los siete libros de autores portugueses del Premio Portugal Telecom 2011, en Brasil. El poeta Ángel Guinda prepara una antología de su poesía, traducida al castellano, que publicará la editorial Olifante.

Los poetas del Encuentro en la Biblioteca de la Universidad

foto: Marina Martín Domínguez «Crear en Salamanca»

 

 

PENSAMIENTOS CON NUBES Y FRAY LUIS DE LEÓN

 

 

Decíamos ayer, decías tú, decimos nosotros

que las palabras son hogueras encendidas,

senderos libres, cancioneros de sueño,

pájaros sueltos en la niebla.

Hay que tocarlas, sentirlas, abrazarlas,

conocer su cuerpo intangible,

en su manto de azucenas oír la voz de Dios.

El amor es un vuelo desnudo,

un racimo de dátiles,

un perfume girando en el mundo

donde ruedan como ayer las ruedas de la ciencia,

y las barcas se alejan en el azuldel mar.

El Cantar de los Cantares es tierra tuya,

es tierra mía.

Traducir el mundo, decir la muerte,

cazar las nubes, oír las liras sagradas,

es adivinar el todo que late en la memoria,

tierra antigua, resplandor primordial,

luna descubierta.

 

 

Medallón de Fray Luis de león en la Plaza Mayor de Salamanca

Foto: José Amador Martín «Crear en Salamanca»

LAS MUSAS DEL QUINIENTOS

 

 

Escribo en los códices del tiempo,

las velas sueltas en la mar,

la tierra virgen donde brillan las manzanas

del sol, el oro, la plata pura.

Las florestas de hojas de esmeralda

tatuadas en las nuevas tiendas del mundo

encendían antiguas musas

en la espalda solar de rubias rosas.

La libertad de espíritu es la grande invención

de los días delquinientos.

No dura todavía más que un rato

antes que el cárcel de nuevo se abra

y el hombre se ahonde en el foso de la historia.

Pero la luz no se borra,

ni las nuevas musas coronadas de marfiles

orientales, mágicos olores,

danzas incesantes, ritmos inquietantes,

amapolas de fiebre

y vuelos decapitados en el frémito

de ambarinas mariposas.

 

 Cariatide. José Amador Martín


BRÚJULAS AZULES

 

 

Para Alfredo Pérez Alencart

 

 

Un bálsamo eres tú, un líquido oscuro, un vino,

un violín, un regalo de niebla.

Brújulas azules guían tus pasos, cercados

de mareas rojas, resinas aromáticas,

árboles secretos.

Las palomas blancas que moldean sus alas,

vuelen en tu cielo.

Bálsamo de hierbas extrañas eres tú,

semilla de arcilla y magma.

Bajo los lindes de Salamanca, tus labios tocan

la tierra, los licores rojos,

extraen la luz, la vainilla, el perfume,

perforan la nieve, los pájaros,

encendiendo a las lámparas, a las cáscaras exóticas,

y traen un nombre, un deseo,

hablan del exilio del sol, recuerdan las montañas

abruptas, los acantilados,

acuerdan las heridas, en su latido intenso

y hondo.

Tu palabra es la incisión donde las piedras

se hunden en la arena, en las calles,

en las flores, en las barandillas de hierro.

La luna despierta en tus corrientes claras,

en los metales oxidados, en los árboles densos

donde los dioses antiguos se no se olvidan

en la savia benéfica

del jarabe de los sueños.     

 

Atardecer en Salamanca. José Amador Martín

 

SALAMANCA

 

 

En sus torres escarpadas y sus plazas de luz,

Salamanca es un palacio abierto, iluminado

y atento, palimpsesto raro,

rosa de la historia,

lengua universal que no cesa de crecer.

A su Plaza Mayor, acuden los sabios,

viajeros del espíritu, obreros de las perlas,

filósofos y mágicos

habitantes del mundo.

En su cielo, los pájaros ensayan

su más alto vuelo,

en su Tormes, las ranas cantan.

En este rincón de oro, el mundo se copia

en su rotación incesante.

En sus muros de conchas se refleja

la orquídea balsámica, el tiempo,

la marea oscura, la luna clara,

y el místico cielo acoge la invisible flor

 

de sus rutas de lámparas de sangre.

 

 

Plaza Mayor. José Amador Martín

ROCÍO EN LAS MANOS

 

 

Para Verónica Amat

 

 

No se mueren las rosas ni su éxtasis

de esperanza.

Pisando la lengua oscura del miedo,

sus oraciones son humildes caminos,

palabras desposadas, rocío en las manos.

Las flores son cantos de fuego

y perfume,

Su dolor es un vergel donde se alojan

las gaviotas, obreras de su vuelo,

de su blanco y de su miel.

Su luz es el silbido cautivo que ordeña

las estrellas, recoge los relámpagos.

La palabra es la brisa exacta

que las mariposas de Dios encarcelan

en sus alas de nácar,

 

dibujando el tiempo

en su lira más fiel.

 

 

Otoño. José Amador Martín


CUANDO LAS AMAPOLAS SE MUEREN

 

 

Me hablas de ti y escucho los ramos

del infinito, la métrica perfecta,

los signos del sol, las entorchas amarillas,

las sílabas de las tinieblas.

Me hablas de los versos que lees

y de las estrellas que copias

en los manuscritos del viento.

En tus manos hay libros transparentes,

jardines de mariposas,

rincones que eligen los astros,

hallazgos perdidos donde la vida se esculpe

cuando las amapolas se mueren.

Me hablas de ti, del viento, del mar,

de un alumbre herido.

Y es a mí que oigo.

Al atardecer, soy una ala roja

en los pendientes de cristal,

oro y filigrana

que el tiempo dispara.

 

 

Con el poeta  brasileño Álvaro Alves de Faria (foto de Lisete  Henriques)

4 comentarios
  • Tomás Acosta Píriz
    octubre 15, 2013

    Portugal es una fuente inagotable de poesía y María do Sameiro Barroso lo confirma una vez más. Salamanca debe sentirse orgullosa de recibir tanta sensibilidad lusitana.
    Enhorabuena a los organizadores, enhorabuena Alfredo Pérez Alencart por estos aciertos, gracias Amador por esta página cuajada de bellos poemas.

  • T. Pereira
    octubre 15, 2013

    Poemas trascendentes que captan lo esencial de la hermosa Salamanca y de sus gentes. Maria do Sameiro es una poeta de verdad, pues sus versos están impregnados de poesía. Mi felicitación más efusiva; también para los fotógrafos.

  • Xenaro Ovin
    noviembre 7, 2013

    «Me hablas de los versos que lees
    y de las estrellas que copias
    en los manuscritos del viento.»

    Podría ser suficiente para evocar los efímeros momentos par un recuerdo eterno. Leyendo estos versos siento aún el sol desde el balcón del Ayuntamiento, y veo los gorriones picoteando las migajas en el suelo de la plaza. Hermosa poesía.

  • Ana
    agosto 29, 2015

    Es un placer degustar estas páginas culturales q se hermanan con el arte salmantino.

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