POEMAS PARA GLORIA FUERTES, EN SU CENTENARIO: FONSECA, REYES, QUIROGA CLÉRIGO Y VILLAGRASA

 

 

 

1 Gloria Fuertes

  Gloria Fuertes

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar una serie de poemas dedicados a Gloria Fuertes. Los mismos fueron escritos para la revista El Cobaya, del Ayuntamiento de Ávila, dirigida por el poeta José María Muñoz Quirós, especialmente vinculado a Salamanca, no solo por sus otrora estudios universitarios, sino porque ahora forma parte del Consejo Asesor de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos y es miembro del jurado del reconocido Premio Internacional de Poesía ‘Pilar Fernández Labrador’. La revista lleva portada con retrato de Gloria Fuertes hecha por el pintor salmantino Miguel Elías. Fue presentada en Ávila el pasado 26 de abril, por Sonsoles Sánchez-Reyes y José María Muñoz Quirós, además de varios de los poetas incluidos en el número especial.

 

En nuestra revista publicaremos los poemas que fueron escritos por salmantinos, de otras provincias de España y de Iberoamérica, solicitados y traducidos (en el caso de brasileños y portugueses) por el poeta A. P. Alencart.

 

Aquí otros cuatro poetas de la serie:

 

 

2 Jesús Fonseca en el Colegio Fonseca (foto de José Amador Martín)

Jesús Fonseca en el Colegio Fonseca (foto de José Amador Martín)

 

JESÚS FONSECA

(España)

 

 

POR NO ESTORBAR

 

Me quité de en medio
por no estorbar

 

Sabía que la vida era sueño.
Tal vez por eso no acabó
nunca de soñar, como una
llama al viento de la amistad
y de la alegría de vivir y de
compartir. Hizo suyo el dolor
ajeno, con su pesar y sus
lágrimas, desde un corazón
que amaba y escuchaba
cualquier suspiro, para
cobijarlo bajo las tejas de
su casa. Le gustaba consolar
a los lobos y auxiliar a los
ciervos en su temblor; el
gorjeo de los  pájaros. Ir al
encuentro de las ardillas;
retener hasta el fondo el
susurro de las hojas en el
silencio del bosque. Cerraba
los ojos bajo la copa de los
pinos, disfrutaba del olor
derramado de las alturas.
Sabía gozar y gozar, desde
cualquier remanso, del fluir
incesante de la vida, con sus
sorpresas y su armonía. Como
ella también yo quisiera que,
en un futuro cercano, sólo
hubiera gritos de júbilo por
el aire y pobres de vocación.

 

 

3 El poeta ecuatoriano George Reyes

 El poeta ecuatoriano George Reyes

 

 

GEORGE REYES

(Ecuador)

 

 

EL CANTO DE MIS PASOS

 

 

“Por un mundo no peor

hice más de lo que pude…”.

Gloria Fuertes

 

Perfumé mis pies infantes con ese olor a tierra

y durmió soñando mi sonrisa;

me embarré de polvo humano

y se manchó mi sueño. 

 

2

 

Caminé convulso por fronteras y colinas

y me asustó el rostro de la tarde;

miré cada rincón donde se esconde el tiempo,

mas allí deambulaba el colmo de la noche

y tu índice no vi en las sombras. 

 

3

 

¡Ay mi lomo con su costra rediviva,

un toc toc desafinado se le escapa de su pecho,

al asfixiarse aquí hasta los huesos descarnados!

¡Ay de mí que erro en horas vespertinas y arribo a la alborada,

mojo el pan que a mi mano besa,

en las lágrimas de un pozo lírico!

 

 

Ciudad de México

 

 

4 El poeta nadrileño Manuel Quiroga Clérigo

El poeta nadrileño Manuel Quiroga Clérigo

 

 

MANUEL QUIROGA CLÉRIGO

(España)

 

 

 

UNA SOÑADORA

 

 

Hoy “nadie nos acuna a los mayores”,

ni regala pasteles los domingos.

Hubo una vez, recuerdo, una escritora

que mecía las tardes, los jardines

y se los ofrecía a todo el mundo,

fueran niños, palomas, lunas, gatos.

“No hay que decir te amo, hay que hacerlo”,

solía recomendar en sus escritos.

Tal vez se dirigía a los ancianos,

a los adolescentes o a las aves.

Hoy “nadie nos acuna”, eso es cierto;

tampoco nos sonríen por la calle,

ni nos ofrecen rosas en verano.

¿Y sí nos propusiéramos de pronto

inventarnos momentos más alegres

en los arcos dorados de la tarde?.

Hoy “nadie” se detiene a nuestro paso

pues la vida reniega del invierno,

la juventud olvida hasta el presente

y, acaso, desordene lo ordenado

Hubo una vez, recuerdo, un día alguien

que dijo siendo aún anciana joven:

“Quisiera ser la lluvia en tu pradera”

y esperaba que un niño la acunara

Era la soñadora Gloria Fuertes.

 

Majadahonda, 20 de febrero de 2017

 

5 El poeta aragonés Enrique Villagrasa

El poeta aragonés Enrique Villagrasa

ENRIQUE VILLAGRASA

(España)

 

 

 

“Solo el amor te enriquece más que el robo…”

                         Gloria Fuertes

 

Esta es la historia de Gloria con amor y humor:

también con algo de desamor.

Mujer de verso en pecho fue el gesto

en la profundidad primaveral,

dónde pecábamos como ángeles:

y es verdad, pues cuando amas

aprendes geografía.

 

Muda queda la rosa ante ella

cuando inunda la biblioteca de casa.

(Puro reflejo prohibido

con el don de interesar.)

 

Sus poemas versos apetecidos

trasnochan el sentir.

Y su fragancia toda

acaricia el Mediterráneo:

se beben la luz.

 

El corazón desea en silencio,

queda la distancia. Es difícil

ser feliz una tarde: El rastro.

 

El río siente nostalgia de su lecho

y la campana de su tañido:

así incrementa el alma su dolor:

con los brazos desiertos.

 

Amar es situarse al borde del abismo

en noche de lluvia con lento mar

donde el límite recrea el guiño.

 

¡Oh vida, de sombras y espejos!

 

invita gloria fuertes_Maquetación 1

Portada de la revista El Cobaya

 

 

 

 

Un comentario
  • manuel quiroga
    mayo 28, 2017

    merecido homenaje,
    que la poesía siga teniendo valor para recordar a los muertos y para animar a los vivos.çç

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