POEMAS JOSÉ AMADOR MARTÍN, MARIAN DE VICENTE, ARACELI SAGÜILLO, JOSÉ ANTONIO VALLE ALONSO Y ELENA DÍAZ SANTANA. VII ENCUENTRO CRISTIANO DE LITERATURA

 

 

1 Participantes del VII Encuentro Cristiano de Literatura (MGala)

Participantes del VII Encuentro Cristiano de Literatura (MGala)

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar los poemas leídos en el VII Encuentro Cristiano de Literatura, coordinado por el poeta Alfredo Pérez Alencart y celebrado en el Salón de Actos del Colegio Mayor Fonseca de la Universidad de Salamanca el sábado 14 de mayo. Los poetas y lectores que participaron fueron: Stuart Park, Juan Carlos López, Manuel Corral, Gloria Sánchez, José Amador Martín Sánchez, Sofía Montero, José María Sánchez Terrones, Elena Díaz Santana, Carmen Prada Alonso, Isaura Díaz Figueiredo, Juan Ángel Torres Rechy, Araceli Sagüillo, Verónica Amat, Leopoldo López Samprón, Enrique Viloria, José Antonio Valle Alonso, Francisco Javier Sánchez y Marian de Vicente. Aquí se publican los textos de cinco de ellos. En nuevas entregas se darán a conocer todos los poemas.

 

 

JOSÉ AMADOR MARTÍN

 

2 El poeta José Amador Martín (MGala)

El poeta José Amador Martín (MGala)

 

 

ESTOY AQUÍ CON MI PALABRA, MI DIOS,

 

 

Hoy escucho el silencio, la meseta exhala olores a romero,

un reguero de sombras,  un sentimiento incierto, acuna la razón,

tal vez el llanto, en el que muere el último suspiro de la tarde,

sencilla oración de quien, por ti, suplica, sin palabras, perdón.

 

Llano de la quietud, que en su silencio vive la soledad del hombre,

Luz y sombra que recorre la tierra al abrazo del sol en el crepúsculo.

En el rumor del viento las encinas peinando  los cielos de Castilla

y, de fondo, la ciudad que nos resiste con la dura realidad del día.

 

Canción de la tarde, donde la hierba gime en prados de silencio extenso,

Jardines de agua donde el agua oscura, pierde su cantarín encanto

Dios mío, extenso de horizonte, campana que dobla de dolor y muerte

Amor que no se consume en la torre sagrada de tu amado cuerpo.


En la tarde el sol recorre las montañas que serpentean el páramo,

centellea la luz, rompe las claridades al pie del horizonte,
la tierra se alza confusa en tu mirada ante tu frente desnuda

y la Luz se despliega en alabanza al viento con hermosos canticos.

 

Qué es la noche, sin ti, si no ansia de tu amor que se derrama

qué si no luz y gracia, razón y sentir de mi existencia, Oh Señor,

si siento morir, cuando veo en tu rostro el sufrimiento

y me duele el corazón al ver tu frente que es redención de mi pecado,

 

si, Tú, eres mi Luz y mi camino, mi verdad y mi vida, mi descanso

Cristo-Dios, hombre maltratado y humillado, cordero en sacrificio

en la cuna del dolor en un mundo crecido de ingratitud y llanto

por qué permito la soledad de tantos inocentes, contigo, despojados?

 

Siento tu amor inmenso al humillarte hombre envidiado por el amor

amado por el sufrimiento y te siento, hermano, abrazado a mis lágrimas

y siento que mi silencio hace causa común con tu condena

abandonado por todos, olvidado, como la barca al borde de la costa.

 

Estoy aquí con mi palabra, mi Dios, mi sentimiento, desnudo ante ti

Unas manos vacías, y un corazón deshecho al verte ensangrentado

te ofrezco mis palabras, poca cosa, que son mi clamor por tu tormento

también mi pasión porque te haces esperanza de libertad para el esclavo.

 

 

 

MARIAN DE VICENTE

3 La poeta Marian de Vicente (MGala)

La poeta Marian de Vicente (MGala)

 

 

 

Se hace la luz

            cuando cierro los ojos,

                                      me sumerjo

                                                 en ese espacio

                                                             sin límites, sin tiempo

                                                                             donde me esperas tú.

 

 

 

CAMINO DE VUELTA

 

Allí donde el terreno

sólido es y puede

seguir nutriendo, donde

se renueva la vida,

la muerte, a cada instante.

 

Allí donde hay memoria

de la primera luz.

Allí donde se guardan

los misterios, y el aire

y el agua se confunden,

donde anidara el fuego.

 

Allí, de donde vine.

Allí, hacia donde vuelvo.

 

 

RESURRECCIÓN

 

Imagino

la piel curada

las entrañas en paz

y tu voz que me dice:

“Levántate, y AMA”.

 

 

 

 

ARACELI SAGÜILLO

4 La poeta Araceli Sagüillo (José Amador Martín)

La poeta Araceli Sagüillo (José Amador Martín)

 

 

 

TRISTE EXPERIENCIA

 

 

Triste experiencia esconde la vida, cada minuto vivido

se vuelve extraño, los días intentan abarcar al mundo

siendo el mundo algo menos que nada.

Furtiva sensación la de pensar,

 la verdadera victoria es no responder a nadie.

Esta búsqueda constante de todo lo que nos pertenece,

esta prolongada espera donde la única luz pertenece al vacío,

a la mansedumbre de los astros,

donde nada comienza y nada termina…

De tanto pensar, el corazón se llena de bondad

y termina en algo hermoso.

Al estallar la mañana se alza de repente una sonrisa,

y un puzzle en el cielo descubre de pronto una nueva ilusión.

Tiemblan de ternura los muros de la tierra,

y en la hondura del tiempo se posará en el pecho

un tríptico de cerezos en flor…

Ahí, ahí se detendrá el sol, hasta desdibujarse,

hasta que el mundo se convierta en ceniza y polvo.

Llegamos al último capítulo de la vida inéditos,

cumpliendo las obligaciones que nos impusieron

desafiando la soledad y el miedo,

quedando atrapados en un charco de lirios.

Y aceptamos morir, gloriosamente, como los grandes guerreros.

 

 

 

 

LA MIRADA HACIA ARRIBA

A Salamanca

 

Para mí el camino aún por descubrir.

Para mí la verdad que más allá me espera.

Para mis ojos la ciudad que se extiende en todos los sentidos.

 

Recorro la ciudad y con cierta calma sigo mi camino,

en mis pasos se enreda el silencio, y brotes de Historia

la más noble de España son la voz de este silencio.

El río me alcanza no me deja ver el milagro antes de que se detenga.

No hay cielo como este cielo tan vivo tan sereno.

¿Habrá un hueco para mí en este cielo?

No tengo un sitio aún y ya quiero ser parte de su imagen.

 

Lo que sí tengo es la libertad que se muere, como se muere un día cualquiera.

Por eso me aprieto a mi propio escalofrío

y junto las manos a las manos de esta ciudad que siente como yo

día a día la vida y la muerte,

la vida se hace de almas …y estremece pensar si la voz de las almas

viene de alguna tempestad o de una guerra horrible que yo jamás busqué.

 

Salamanca, eternamente madre y eternamente noble,

quedará a su antojo entrará y saldrá el frío, la luz y la sombra,

la vida y la muerte, la desilusión y la pena.

 

Todo el vaivén del corazón en esta tierra nuestra

que hoy se alza de puntillas para ver de cerca a las estrellas.

 

 

 

JOSÉ ANTONIO VALLE ALONSO

 

5 El poeta José Antonio Valle Alonso (José Amador Martín)

  El poeta José Antonio Valle Alonso (José Amador Martín)

 

 

Y ENCIENDO LEJANÍAS EN LOS OJOS

Fragmento

 

 

I

 

Hoy tengo el pensamiento acelerado,

quiero llegar a tiempo es primavera.

La flor del corazón es la primera

que florece de amor en cualquier lado.

 

Hoy tengo el sentimiento desbordado

y la mañana floreció y no espera.

Tengo una cita en blanco en la ribera

adentro por la izquierda en el costado.

 

Al hontanar dulcísimo del sueño

vuelvo a beber las aguas del ensueño.

Y alto de fe me acerco a mi plegaria.

 

Dos racimos de llanto desgranados.

Flor del amor, amor de mis cuidados.

Sed de mi sed que crece solitaria.

 

II

Tengo de nudos hecha la distancia

que nos separa interminablemente,

mientras regresa ayer bajo este puente

de amor, hecho suavísima fragancia.

 

He salido al camino azul de infancia

por los ojos adentro, todo fuente,

y todo corazón enormemente,

campanario de Dios para tu estancia.

 

Me grita la verdad entre las manos

mientra crece la noche en los arcanos

y me pongo a soñar una quimera.

 

Una sonrisa floreció a deshora

y el tiempo triste se quedó sin hora

y eternamente amor sin primavera.

 

 

 

ELENA DÍAZ SANTANA

 

 

6 La poeta Elena Díaz Santana (MGala)

La poeta Elena Díaz Santana (MGala)

 

CAMINAS HACIA LA LUZ

 

Se han ido al silencio

los gorriones que alimentabas,

dónde la alondra con su canto,

la tórtola y su arrullo,

dónde los trinos

que hacían del nido casa.

 

Cuando sea la oscuridad, la noche, el frio,

esparce migas de pan

de tu alma a mi alma,

y sabré que en este mundo sin señales,

sigue iluminando tu mano

como brasas,

mi universo.

 

 

 

7 Cartel VII Encuentro Cristiano de Literatura y Premio Borrow a José Pablo Sánchez

Cartel VII Encuentro Cristiano de Literatura y Premio Borrow a José Pablo Sánchez

 

 

 

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