POEMAS DEL CUBANO CARLOS I. NARANJO. PRESENTACIÓN DE LILLIAM MORO Y PINTURAS DE MIGUEL ELÍAS

 

 

1 El poeta cubano Carlos I. Naranjo

El poeta cubano Carlos I. Naranjo

Crear en Salamanca publica con satisfacción seis poemas del cubano Carlos I. Naranjo (Santiago de Cuba, 1975), seleccionados de su poemario  Copos en la piel (Betania, 2017. Con ilustraciones del pintor y dibujante Yuniel Delgado). Residente en Miami, Naranjo es licenciado en Lengua Inglesa por la Universidad de Oriente (Cuba) y el Instituto a Distancia Enrique Pérez Serantes de la Universidad de Comillas (España), con estudios de posgrado por la Universidad Internacional de Florida (FIU). En 2013 dio a conocer su publicación poética Irónicamente positivo. Algunas de sus creaciones también aparecen en Balseros (2015), Segunda antología poética Eliluc (2015), Versos Paralelos (2015) y No resignación (2016), en el fanzine Liberpopulum y en las revistas Signus-Nous, Baquiana y Conexos de Miami. En 2014, 2015 y 2016, obtuvo el premio a mejor poeta del año en los premios del jurado de Miami NPE Awards.

 

 

Sin título-2

 

PRESENTACIÓN DE LILLIAM MORO

 

Como un monje copista medieval, afanado en mostrarnos la mejor caligrafia de su ser poético, Carlos I. Naranjo ha logrado en Copos en la piel  la cuidadosa expresión de su mundo interior, donde pugna la tensión por lograr el equilibrio entre el eros y la trascendencia, mediante los versos precisos y pausados de ese “hombre que se acurruca junto al mar”, pero que a veces libera metáforas vehementes como “murmurarte a dentelladas”. El dolor discreto, encerrado en este corpus poético que expresa más de lo que dice, es ni más ni menos la búsqueda de sí mismo y la de cada uno de los que nos adentramos en su lectura.

 

La selección ha sido hecha por el poeta  A. P. Alencart

 

 

 

2A Lilliam Moro, A. P. Alencart y Lilliam Moro

 Lilliam Moro, A. P. Alencart y Jacqueline Alencar

 

3

 

 

 

XXXIV

 

El dolor tiene mil voces

el mío canta como pájaro

al borde de la sombra.

 

 

4

 

 

 

MEA CULPA

 

He arrojado la primera piedra

quebrando el miedo del espejo:

mi humanidad en el rostro del otro.

Levanto el guijarro

apunto a unos ojos que no entienden

la duda de un instante

proyectil que devora una piel.

He lanzado la piedra

porque los ojos de la culpa no duermen

te persiguen como un Dios

por unas escaleras de Babel

no para darte alcance

no para azotarte con palabras que crujen

no para castrarte de sueños

sino para murmurarte a dentelladas:

tu secreto es tu sentencia de muerte.

 

 

5

 

 

 

AUTO DE FE

 

Un perro aúlla en el pavimento

su sangre es holocausto de esta gran ciudad

me uno a sus plegarias

pero los dioses se niegan a escucharnos,

alguno

envía a sus ángeles con letargo de alas rotas.

 

Las cuentas del rosario

yacen esparcidas en la alfombra:

ahora creo en el vuelo del pájaro,

la ingravidez cuando rozo unos ojos,

en cualquier ser

que descienda al pavimento.

 

6

 

 

AUSCHWITZ

 

El mal se ha abierto camino entre los sueños

acecha con su hambre de lobo:

Auschwitz ha muerto,

sus manos pequeñas abiertas en flor

rogando un último abrazo,

rictus de muerte tatuado en la nieve roja

de carnes amontonadas.

Virgen mártir,

hija de Abraham que no miras atrás,

tu cuerpo ha sido cubierto de sal,

gritas enmudecida

y tu sentencia de cicatriz

se abre también camino entre mis sueños.

Rey de reyes,

hijo de David, nómada del mundo,

el desierto se ha tragado tu sombra

para que confundan tu rastro,

mientras gritas salmos y se hace la luz.

 

 

7

 

 

 

POETISA

 

 

Ella muestra sus muslos en descenso al abismo,

con sonrisa que rompe los cristales de cuarzo,

vende con descuido un seno al mejor postor,

o quizás a cualquiera que le rompa el corazón

con palabras desgarbadas

que corroan sus tristezas.

La tinta desacraliza sus dedos

y se desliza al papel para cantar allí

una canción arcana que nunca acaba,

que no puede morir porque se multiplica

cada vez que encuentra sus notas,

su olor,

la foto rota con su media mitad,

ausencias de un recuerdo que no emigra.

Cansada del mismo mantra,

se despoja de la piel,

enseña su carne rosa,

abre la puerta

y se arroja al mundo

en suicidio que no contempla piedad

ni remordimiento:

Su epitafio,

grabado en grafitis con versos

en el muro de su cuerpo.

 

 

8

 

 

VENTANA VI

 

a Yenlys Artiles

 

Hoy no llevo desafíos en mis ojos

solo mis manos para callar tu dolor

una ventana para gritar tus sueños.

 

 

 

9

 

 

 

 

3 comentarios
  • Mirza L. Gonzalez
    marzo 28, 2017

    Hermosísima presentación! Poesía inaudita, de altos kilates… Felicitaciones a todos los involucrados en esta muestra de arte, talento poético y buen gusto…

  • Carlos Naranjo
    marzo 29, 2017

    Muy agradecido por la publicación, me han gustado mucho las pinturas y la selección de poemas. ¡Gracias! 

  • liesel diaz
    mayo 1, 2017

    Deliciosos poemas, Carlos y excelentes las ilustraciones.. que gusto me ha dado leerte

Deja un comentario