POEMAS DE “ROPAJE”, DEL VENEZOLANO ALBERTO HERNÁNDEZ. DIBUJOS DE MIGUEL ELÍAS

 

 

1 Alberto Hernández leyendo poemas de Ropaje

Alberto Hernández leyendo poemas de Ropaje

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar cinco poemas de Alberto Hernández (Calabozo, Venezuela 1952), poeta, narrador y periodista. Egresado del Pedagógico de Maracay, realizó estudios de postgrado en la Universidad Simón Bolívar (Caracas) en Literatura Latinoamericana. Fundador de la revista literaria Umbra, es colaborador de revistas y periódicos nacionales y extranjeros. Su obra literaria ha sido reconocida en importantes concursos nacionales. En el año 2000 recibió el Premio “Juan Beroes” por toda su obra literaria. Ha representado a su país en diferentes eventos literarios: Universidad de San Diego, California, Estados Unidos, y Universidad de Pamplona, Colombia. Encuentro para la presentación de una antología de su poesía, publicada en México, Cancún, por la Editorial Presagios. Miembro del consejo editorial de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo, Venezuela. Se desempeña como secretario de redacción del diario “El Periodiquito” de la ciudad de Maracay, estado Aragua, Venezuela. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al italiano y al árabe.

 

“Ropaje” fue publicado por Ediciones Presagios de México, en 2012.

 

 

2

 

 

 

 

TE TOCO

 

Te toco para empezar a vivir:

 

debajo de tus gritos

del sudor que ahoga el universo

del juego

y sus revelaciones alevosas

 

debajo del tiempo que te ocupa

 

el envoltorio de la angustia

el barro

el tejido de escombros

el cuerpo en el ocaso:

3

 

 

 

CUERPO Y ALMA

 

No sé cuánto cuerpo llevas en el alma:

Sólo sé que abres parte de tu piel y entro.

 

Sólo sé que estoy allí, sembrado,

Listo para volver airoso a romper tu sueño

Y retornar a tus grupas.

 

4

 

 

 

LOS POEMAS DE AMOR

 

Los poemas de amor deberían andar desnudos.
Los poemas de amor deberían morderse entre ellos.

Un poema de amor es un cuerpo herido
Un trozo de emergencia.
Un poema de amor disloca la alegría
Y es el preámbulo de todos los tropiezos.

Los poemas de amor se descalzan y corren tras la locura.

A veces la cursilería los abruma.
La mayoría de las veces la cursilería los abruma y los destroza.

No hay un cuerpo desnudo
Para hacerle frente a un poema de amor.

 

5

 

 

 

 

POÉTICA DEL PEZÓN IZQUIERDO

 

Subir a la cima con la boca abierta,
Describir cada pliegue, la redoma del seno.

El pezón izquierdo es el más delicado.
Cubre el corazón con sus latidos
Y alcanza la redondez de alguna madrugada.

Leer un poema desde un pezón izquierdo
Condiciona el evento de acercarse:

Desde ese ojo de punta revelada
Un verbo desligado de su párpado ardiente.

Si alguien habla desde la aureola
Podrá concebir que ha escalado la montaña más alta.

El pezón izquierdo nos despoja del alma.

 

 

6

 

 

 

POÉTICA DEL PEZÓN DERECHO

 

Liberado de alguna responsabilidad carnal
El pezón cruza el pecho de quien se cree siniestro.

Una teta silábica y lingual:
El pezón derecho también sabe de pálpitos y viajes:

Mientras el otro sufre las contingencias ventriculares,
El derecho se ufana de su sanidad cardíaca.

El pezón que se dice en el texto
No sufre soledades

Espera su momento.
Mientras tanto, hace colchón de un rostro

Y delira.

 

7

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario