POEMAS DE ‘ALADA VIAJERA’, DE LA CUBANO-BRASILEÑA AIMÉE G. BOLAÑOS

 

 

 La poeta Aimée G. Bolaños

 

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción  de publicar algunos textos del último libro de la poeta y profesora cubano-brasileña Aimée G. Bolaños (Cienfuegos, 1943), quien se doctoró en la Universidad de Rostock (Alemania) y actualmente es profesora de Literatura  en la Universidad Federal do Rio Grande do Sul (Brasil) y profesora adjunta de la Universidad de Ottawa (Canadá).  Es autora, entre otros, de los siguientes libros: Pensar la narrativa (2002), Dicionário das movilidades culturais: percursos americanos (2010), Voces negras de la literatura de las Américas  (2011), entre otros.

 

 

 

Sus  poemarios son: El libro de Maat (2002), Las Otras. Antología mínima del silencio (2004),  Las palabras viajeras (2010), Escribas (2013), Visiones de mujer con alas (2016), El juego de los trigramas / O jogo dos trigramas (2020) y Alada viajera (2020) amplia antología de su obra poética publicada recientemente en Estados Unidos bajo el sello de Ediciones La Mirada, dirigida por el poeta Jesús Barquet.  Precisamente de este volumen se han seleccionado los siguientes poemas.

 

 

Foto de José Amador Martín

 

REGRESO A LA SOMBRA

 

 

Sombra, irás a la sombra que te aguarda.

JORGE LUIS BORGES

 

Regreso a la sombra

que es ahora mi nueva casa

a la pena que me envuelve

mansa

a la soledad de las moradas

que ya son solo silencio

eco.

Me recojo en la oscuridad

que vuelve a rehacer el tiempo

de la vida

de todas las despedidas

y de la muerte.

 

 

 Foto de José Amador Martín

 

SEÑORA DE LA SÉPTIMA MORADA

 

 

Tú sabes que todo es nada.

Conoces los daños de la soledad

de ese estar con nadie.

Y aunque tu escritura

está hecha de lo indecible

te deshaces con voz humilde

y no te cansas del coloquio bueno.

Los remedios del sufrir buscas

y extiendes tu obra y esperas.

Del alma dentro de sí

con sus sabrosos dolores

con su dolor amoroso

conoces los milagros.

Juntas penas con quietud

y tantas

que tuyo es el júbilo divino.

Tu mundo es de éxtasis

y de braseros

entre la nada y la centella.

 

Eres árbol de la vida

que está plantado

en las mismas aguas vivas de la vida.

 

 

Foto de José Amador Martín

 

CASA

 

 

la puerta entreabierta siempre

guardada por los dobles dioses

tutelares de las llegadas y partidas

el pasillo colmado de sí y florecido

al reflejar las enredaderas umbrías

los sillones de cansado mimbre blanco

conversando con las columnas mudas

en la desmedida sala de pisos rutilantes

los relojes duplicados en espejos ovales

cabezas de guerreros negros repujadas

en el comedor abierto hacia la tarde

nosotros deambulando en profesión de fe

por los umbrales vacíos de la casa madre

 

la casa se soñó y fue ya inmutable

 

 

 Foto de José Amador Martín

 

LEYENDO EL ECLESIASTÉS

 

 

He querido atrapar el viento.

No cito metáforas o símbolos.

Es un gesto real

que me regresa a la espera.

A la esperanza.

Sin desesperar de lo torcido

he defendido el poder de la palabra

que detiene la sombra que pasa.

Nada lamento de lo vano.

He consumado el tiempo de la furia

y empiezo a descubrir otros momentos.

Me deslumbra la novedad del mundo.

Creo en lo que no existe.

 

 

Foto de José Amador Martín

 

AL ABRIR LAS ALAS

 

como niebla

deslizas el rumor

de tus breves alas

amante

te contemplo

al volcarte

en lo que escapa

como en el ser

inasible de los sueños

te deshaces

hasta volverte

un punto esfumado

que viaja

en las palabras

como si el vuelo

fuera designio

la línea de fuga

trazaría el perfil

melancólico de tu falta

sin haber llegado

te veo de ti partir

infinito al abrir las alas

 

 

 Foto de José Amador Martín

 

 

REVELACIÓN

 

 

Vi una luz tal que mi alma tembló.

HILD

 

¿Quién habla?

¿Por qué hablas?

¿Quién te pidió que hablaras?

 

El vacío se abrió

oí una voz que dijo

habla.

De la peregrina vocación

del viaje y el amor

imaginarios.

De la frágil vibración

del alma.

Y haz visiones diáfanas

en enigma.

Visiones del tiempo

repartido en eternas

horas fugaces.

Visiones que salvan.

 

Así junto palabras

mudas

para no despertar

a este mundo.

 

  Foto de José Amador Martín

 

NAUFRAGIO

 

Sobreviví a la tormenta

aferrada a la tabla del deseo.

Recogí los míseros fragmentos

y armé mi barca de Medusa.

Navegué el tiempo en soledad.

Ningún puerto me dio abrigo

hasta descubrir una playa

de oscuras aguas interminables.

De nuevo salvé pedazos

y en el espacio del aire

construí mi casa imposible

tan semejante a la nada.

 

El viaje me transformó.

Tengo mil rostros reales

tan alegres como tristes

una frágil alma persistente

dos lenguas y un cuerpo sabio

que resiste a los naufragios.

 

 

 Foto de José Amador Martín

RENACIDA

 

Pero Dios le dio a la mujer

dos grandes alas de águila

para que escapara volando.

APOCALIPSIS

 

El tiempo gira sobre sí

buscando su asidero

en el cuerpo desmembrado.

Recojo los pedazos.

Se confunden las memorias

no sé cuál es verdadera

acaso las no vividas

las más nítidas y serenas.

De los olvidos resurjo

como anunciación fugaz.

Tengo tiernas alas delicadas

con la pasión del vuelo.

Escapada de la forma

revivo de mí en mí.

Soy obra de un daimón travieso.

 

 

 Foto de José Amador Martín

ALADA VIAJERA

 

 

Doble de mí perdida

en el reino intermedio

de los sueños.

Apenas sombra elusiva

ya desafiando al viento.

Río de fluir secreto

en las aguas sumergidas

del torrente tumultuoso.

Incierto origen que mora

en los confines del tiempo.

Un amago de constancia

en los ambiguos reflejos.

Etérea sustancia prismada

de vaga visión que perdura.

Alada viajera de umbrales

ante su casa entreabierta.

 

Otra imagen de Aimée G. Bolaños

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