New York Botanical Garden

Y allí estaba contigo:
las manos junto  a la piedra amatista
y los  jardines balanceándose
en su rito  de entrega.
Descansábamos
en la ternura de un Rockefeller Rose Garden
recordando nuestro invierno ,
como una bruma que  protegía la ceremonia
y volábamos
reíamos
dominábamos las olas adversas
con  la omnipotencia del que sabe
que las aguas son  verdadero mensaje
y un  hiato de universo.

Luego…en ese cofre intemporal
sellamos nuestros cuerpos
en  cadencia de  melodía
para alabar el todo de nuestra mirada…
Aún seguimos allí:
lineas paralelas que se aman
y saben del infinito de su encuentro.

3 comentarios
  • Soledad Sánchez
    marzo 31, 2013

    Bellísimo. ¡Enhorabuena, Ignacio!
    Un abrazo.

  • Ignacio Bellido
    noviembre 28, 2014

    Gracias Soledad,no lo había leido antes .Hoy 28.Nov,2014 lo hago.
    Te agradezco mucho.
    Un abrazo
    Ignacio Bellido

  • Villo
    noviembre 30, 2014

    Continúa la seducción.
    Gracias, Ignacio

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