HOMENAJE AL ACTOR Y POETA ITALIANO PAOLO VILLAGGIO. ARTÍCULO DE STEFANIA DI LEO

 

 

 

1 Villaggio y Benigni

Villaggio y Benigni

Crear en Salamanca tiene el placer de publicar este artículo escrito por la profesora, traductora y poeta Stefania Di Leo. Tiene publicados varios poemarios, entre ellos”Rosas azules sobre tomillo perfumado”, presentado en Valladolid el año 2011. En la Universidad de esta ciudad castellana perfeccionó su impecable español. Ha traducido al italiano a  autores como Jorge Guillén, Lorca, Carlos Aganzo, Andrés Quintanilla Buey, Araceli Sagüillo, Alfredo Pérez Alencart, Antonio Colinas, José María Muñoz Quirós y otros, a quienes dio a conocer en la Universidad de Mesina. Es asidua colaboradora en revistas y periódicos y pertenece a grupos literarios españoles e italianos. Su obra poética figura en antologías de su patria y en otras aparecidas en España y en América Latina .Ha sido finalista en varios premios italianos y españoles. También ha traducido al español los poemas de sus compatriotas Beppe Costa y Stefanía Batistella. Es directora del Círculo Literario Napolitano, entidad convocante del Premio Internacional de Poesía Francisco de Aldana.

 

 

2 Paolo Villaggio

Paolo Villaggio

 

HOMENAJE AL ACTOR Y POETA ITALIANO PAOLO VILLAGGIO

 

Tras los funerales del gran actor italiano Paolo Villaggio, quiero ofrecerle mi pequeño homenaje, recordando su apariciόn simbόlica en la última pelίcula del gran director Federico Fellini, La Voz de la Luna, que tiene una importancia innegable de testamentos y constituye casi una queja amarga, aunque sueño desilusionado, contra el mundo actual: se trata de la película de Fellini más desconsolada, un comentario sombrío en la vulgaridad y la abominación de nuestro tiempo.

 

La película, basada libremente en la novela del escritor Ermanno Cavazzoni, parece estar compuesta por locos poemas, se cuenta la historia de Ivo Salvini (Roberto Benigni), el prefecto Gonella (magistralmente interpretado por Paolo Villaggio) en una ciudad imaginaria en el centro de Italia. Paolo Villaggio en esta película con matices poéticos representa el hombre moderno en en busca de la verdad, motivado por una profunda angustia existencial, que al final decide buscar la Luna símbolo del amor. A menudo el texto de la película conlleva a reflexiones sobre el significado último de la vida, de la existencia, a través de sus preguntas retόricas ¿De quién es la culpa? ¿Qué he venido a hacer en este mundo? ¿Cómo es que nadie está ahí para explicar lo que quiere de nosotros? Lo que nos hizo nacer a hacer?

 

 

 

3 Fellini y Villaggio

Paolo Villaggio

 

 

El protagonista Paolo Villaggio llora, cerca de la luna. Se llega a una conclusiόn verdadera, los locos son los únicos filósofos de la sociedad que nos rodea, de hecho, parece ser la filosofía de Nietzsche el verdadero tema subyacente de la película. ¿Por qué es una película que parece tener una parcela. Grotesco, surrealista, fragmentada es una película- testamento del gran director Fellini,

 

Por suerte, por una vez, no tiene nada que decir. No sabemos qué decir. Y si bien esto es el signo del genio de Fellini: por fin, una película que pone a descansar el intercambio de puntos de vista banal. Una película autista, una película en silencio, en la que se celebra la Geisterphilosophie, en la que los seres humanos son unos muertos sobrevivientes a ellos mismos, sobreviven  la misma vida.

Según afirma el actor Roberto Benigni, Paolo Villaggio fue la persona más pura que haya conocido el mayor payaso de su generación, muy “raro”, aquella rareza que sólo poseen, los grandes poetas.
 Actor «neo-romántico», se burla críticamente de la sociedad contemporánea alcanzando la solución de alienación postmoderna, y en La voce della luna Villaggio expresa una poética de actor cada vez más posmoderna, compuesta de imágenes fragmentadas y epifanías repentinas.  El director Federico Fellini acierta escogiéndole como protagonista, que se mueve por la escena acompañado por la maravillosa melodía del gran compositor Nicola Piovani.

 

 

5 Paolo Villaggio y Federico Fellini

Paolo Villaggio y Federico Fellini

 

 

  Villaggio se expresa a través de una poesía cinematográfica, un medio y una expresión de su crítica, pero al mismo tiempo producto de lo real. Esta poesía neo-romántica es complicada respuesta ideológica  a las contradicciones inherentes en la sociedad contemporánea, dividida entre la inspiración romántica y la sociedad maquínica, entre la tradición / Naturaleza e imperativo para disfrutar dividida entre el sistema sofocante de la Ge-Stell y la desaparición definitiva del gran Otro (Dios de la Muerte). Paolo Villaggio es un peregrino ocasional – que se mueve sobre el eje sobre el cual juega en todo el Geisterphilosophie, los residuos disonantes, la refracción, y la difracción ontológica de lo real, el espejismo del cosmos. Como resultado, la distancia – mínima, pero absoluta – que separa la no-vida de la vida (y la no-muerte de la muerte): en la vida de hecho es casi la muerte, al contrario más bien a la no vida inmediatamente debe dejar claro que es el espejo opaco. Al igual que la muerte es casi la vida, es por así decirlo la refracción, que se opone a la imagen especular de difracción de muertos vivientes espectrales. 

 

4

 

 

 

  En esta película, Paolo Villaggio representa el sujeto contemporáneo típico, que, al mismo tiempo demuestra la desconfianza cínica de cualquier ideología pública, permanece sin vacilar a fantasear tan paranòicamente, acerca de conspiraciones, amenazas y formas excesivas de goce del Otro.  El actor se ha caracterizado por representar el individuo que es símbolo de la desconfianza del gran Otro, la negatividad del sujeto de «tomar en serio», se basa en la creencia de que un agente secreto, invisible: detrás del poder público, visible, hay otra estructura de poder obsceno e invisible.  La actitud del actor-protagonista Paolo Villaggio refleja que el verdadero problema para la sociedad  es que los locos están en lo cierto: el cinismo del mundo sensible es en última instancia, la paranoia impotente – el cinismo del último hombre que se reduce todo lo que todo el mundo quiere y cree en su alcance, es la paradoja de una serie de hermosas almas  para celebrar la conquista de la luna.-Lo absurdo de toda esta escena culminante destaca el vacío de cinismo compartido. El absurdo, es decir, creer que realmente se puede coger la luna (en realidad existe en el verdadero Otro del Otro): el aplanamiento del mundo en lo real. 

 

 

 

 

6 Stefania Di Leo

   Stefania Di Leo

 

 

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