ENTREVISTA A LA POETA CUBANA ODALYS INTERIÁN. POR ERNESTO RODRIGUEZ DEL VALLE

 

 

1 Odalys Interián con su libro ganador del Aldana

Odalys Interián con su libro ganador del Aldana

 

 

Crear en Salamanca se complace en publicar esta entrevista realizada a la cubana Odalys Interián  (La Habana 1968), poeta, narradora y crítica literaria. También es presidenta y editora de Lyrics & Poetry Editions y miembro de AIPEH Miami (Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos). Tiene, entre sus libros publicados, los siguientes: ‘Respiro Invariable’ (2008), ‘Espacio Mínimo’ (2009), ‘Nacieron en La Habana’ (2009) y ‘Ese mar que me vence’ ,2014). Textos suyos aparecen en la antología ‘Equilibrios contrarios’ (Snow Fountain, 2015). Su obra le ha hecho merecedora de importantes premios dentro y fuera de Cuba: Concurso Juan Francisco Manzano (2004 y 2008), Premio Alfredo Torroella (2005), Concurso de Poesía Camello Rojo (2005), Premio del Concurso Internacional de Poesía Facundo Cabral (2013) y Primera mención en el I Certamen Internacional de Poesía Luis Alberto Ambroggio (2017), entre otros. Tiene en proceso de edición el libro de ensayo ‘Acercamiento a la poesía’, y el poemario ‘Frágiles laberintos’.

 

Odalys Interián ha sido la ganadora del III Premio Internacional de Poesía en Lengua Castellana Francisco de Aldana. El premio se entregó en Salamanca, durante el XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, en octubre de 2018. La entrevista forma parte de una serie que Rodríguez del valle está haciendo a poetas cubanas que residen dentro o fuera de la isla.

 

 

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ENTREVISTA A LA POETA CUBANA ODALYS INTERIÁN

 

Odalys, gracias por acceder a esta breve conversación. Se que tienes varios títulos publicados y esa ramazón intrincada de versos a veces nos hace perder el camino pero a ti no porque, Nos va a nombrar ahora la nostalgia obtuvo un premio Internacional… Háblame de este acontecimiento.

 

Recibo el premio con alegría, el resultado ha sido un libro hermoso, que se viste de gala con la traducción de Stefania Di Leo, con el prólogo de Antonino Caponnetto, el epílogo de Beppe Costa, y el arte de Miguel Elías. Nos va a nombrar ahora la Nostalgia, será publicado por Hebel Ediciones, en Santiago de Chile y estará en el portal de la revista literaria digital: Crear en Salamanca, para descarga libre desde cualquier lugar del mundo.

 

Para un escritor es significativo saber la opinión que merece su poesía, por eso agradezco las palabras del poeta y miembro de jurado Juan Antonio Massonne, cuando dijo: el libro merece el premio porque dice, trasluce y ensambla la intimidad humana con las dimensiones de una época colosal y brumosa.  El título posee una rotundidad que nos señala, en plural. Dice a todos, sin eximir de apelación a cada uno. El desborde de los efectos de nuestra airada historia ya cae sobre la conciencia. Ahora mismo se cumple el vaticinio; pliega sus alas de cenizas el horizonte y los poemas recogen porciones de vigilia, como si fueran sueños; tan nutridos de silencio, a la vez, como un alfabeto que canta y deplora las experiencias más cardinales de vivir. Poesía que es temblor y trasfondo de la cercanía. Siempre más allá, sobre la base de su pretexto, dibuja, insinúa y manifiesta lo que está vedado a otros formatos y a otras hablas”.

 

Este poemario continua en ese hilo que yo llamaría “nostálgico-preocupante”  de tu poética en general. En una voz lírica dolorosa, casi mística, dices en un poema: “(…) el tiempo en sus quebradas sajaduras/ esas figuras empaladas/ los desgarres/ la soledad tan sola de la indiferencia”, donde el Ser es, a la vez,  víctima y victimario de sus propias circunstancias.  Háblame de las motivaciones de este concurso internacional en Italia.

 

El Premio Internacional Francisco de Aldana es uno de los certámenes poéticos más atractivos, donde concurren poetas de todos los países de habla castellana, por tratarse de un galardón que premia a un libro inédito y no a la trayectoria de un autor. Es un premio que a pesar de no tener dotación económica, sique consolidándose como un referente de prestigio en el ámbito de la poesía iberoamericana.

 

 Si bien es cierto que la literatura puede prescindir de los premios y hasta existir sin ellos, es un hecho que conforman una parte significativa en el panorama actual contemporáneo, el reconocimiento  muchas veces sirve para estimular  la creación literaria,  la visibilidad que obtiene un escritor, y la ilusión del premio son un medio o incentivo para lograrlo, además de garantizar muchas veces la publicación. Sin embargo no debería ser la única motivación.  Los premios son una forma de jerarquizar lo que se escribe y se publica, y a veces esto suele tener una connotación negativa.  Uno debe saber que un premio a veces es el resultado de muchas coincidencias, circunstancias, subjetividades… a veces lo más importante es que conozcan lo que estás haciendo, que los poemas pueda establecer un diálogo con otros poetas o con posibles lectores, porque el reconocimiento y lo material provocan goces momentáneos, lo que realmente queda es la obra y (quizás la foto que publicamos con el diploma y la felicitación de nuestros amigos y seres más allegados).

 

No quiero decir aquí, que no sea importante querer obtener algún galardón,  lo que quiero hacer ver es que no debe ser la principal motivación a la hora de escribir, porque habrá muchas desilusiones en ese mundillo de los premios, y el que escribe debe estar por encima de eso, olvidarse de todo, insistir a pesar de que no obtenga ningún resultado, porque no dependerá para nada de su crecimiento y desarrollo como escritor la opinión de un jurado o de la crítica, dependerá únicamente de él, de su disciplina, de sus lecturas, de su conocimiento y de que tan original sea esa voz o ese estilo con el que logra narrar su experiencia poética.    

 

3 Odalys Interián en una feria de libros

Odalys Interián en una feria de libros

 

Según tus propias experiencias ¿Piensas que la Literatura Femenina  cubana (la de dentro o fuera de la Isla) es toda una o se diferencia en su esencia interior, en su fuerza o las vivencias de su autor?

 

Prefiero hablar de poesía Cubana, sin hacer separaciones, amén de las diferencias que puedan existir. Es bueno encontrar un territorio donde todos podamos estar unidos, los de dentro y los de afuera, y ese lugar es real y existe. Por eso sea bienvenida la poesía, toda la poesía que junte y no divida, que no aísle o separe.

La poesía verdadera no es política, no hace acepción de personas, es imparcial, no tiene fronteras, no limita jamás. Todo arte que sea sincero, que proponga y narre la experiencia personal y recoja la memoria vital afectiva logrará trascender. La poesía cubana tiene esa particularidad,  —lo que nos ha tocado vivir— lo que viven los cubanos en cualquier lugar donde estén, sirve de incentivo y despierta la creatividad llevándola a planos significativos, es nuestro modo de resistir, de enfrentar las carencias, las nostalgias, el desgarre, la separación impuesta. Porque todos estamos heridos, seguimos enfrentados a la pérdida, estamos llenos de ausencias y frustraciones, enfrentados a los miedos, a las imposibilidades. Creo en esa fuerza total de la poesía cubana, donde hay siempre dolor, rebeldía, resistencia.  No importa el lugar, lo que importa es lo que se es, lo que se escribe. Y la escritura es el hombre, es su vida, llena de abandono, de pérdidas  y sinsabores. Si la poesía escribe la historia, toda la poesía cubana la esta escribiendo hoy.

 

¿Puede hablarse de desarrollo de la Literatura Femenina  Contemporánea en Cuba? ¿Conoces de ejemplos?

 

Si como afirmara Lezama: Cuba comienza su historia dentro de la poesía, es innegable que las mujeres ocupan un lugar significativo en escribirla.   Lo cierto es que están y seguirán estando.  Me alegra que exista todo un movimiento creativo y de expansión al que siguen incorporándose nuevas voces, voces jóvenes, tratando de abrirse camino en un medio complejo, porque además del contexto actual, deben enfrentar prejuicios arraigados de un canon que se aferra, que se impone, y que permanece a pesar de… Admiro toda esa efervescencia que hay en la isla, todo ese movimiento que busca integrarse en el panorama de la literatura actual, no importa que difícil sea, no importa las coces que dan contra un aguijón, lo siguen intentando y tienen todo mi respeto.

 

Cuba es tierra de poetas, un semillero vivo de creación latente, existe esa “cultura” para la poesía, existen muchos lectores ávidos y hay una maravillosa tradición, todo esto es un terreno favorable para que sigan surgiendo buenos poetas. Para mí es imprescindible hablar de poesía femenina en Cuba y mencionar a Lina de Feria, Reina María Rodríguez, Damaris calderón, Teresa Melo, María Elena Cruz Valera, Alessandra Molina, Odette Alonso, Bertha María Gómez, Irasema Cruz, Idel Velázquez… pero igualmente quiero mencionar esas poetas que desde el exilio escriben la historia de la poesía cubana contemporánea y son: Magali Alabaud, Lilliam Moro, Wendy Guerra, Marisel Mayor Marsán, Rosie Inguanzo, Lizette Espinoza, Yosie Crespo, Legna Rodríguez… y muchas más que siguen dejando, innegablemente un legado de creación auténtica que solo se verá con el transcurso del tiempo.   

 

Tu desarrollo literario se debe al lugar en que resides [fuera o dentro de la Isla] ó a tus raíces esencialmente  cubanas?

 

Tendría que decir que las dos cosas influyen en lo que soy y en mi escritura. Lo que traemos incorporado, las vivencias, la memoria, el entorno afectivo del que jamás podemos desprendernos,  la infancia, el sitio, la Isla.  Agradezco ese universo de posibilidades  y nuevos horizontes que me abrió el  diplomado Historia y práctica de la creación poética impartido por Susana, Jesús David Curbelo y Roberto Manzano, el conocimiento y la experiencia adquirida en las largas conversaciones y ediciones de mis libros con el escritor David Mitrani, los recuerdos del grupito de poetas que juntábamos las mesas del Copellia del Vedado para recitar poesía, (sobre todo la poesía de José Martí que pocos conocían). Las lecturas inolvidables,  bajo la arboledas en la finca Heminguey, las citas en la Casa de la poesía, y en el Centro Dulce María Loynaz, las tertulias del Cántaro azul donde nos atrevimos a leer nuestros poemas en público. Recuerdos de sitios y personas, del grupito de tres que después de las clases del Diplomado nos desviábamos para visitar el Cementerio Colón. Los significativos aportes de las tertulias, las peñas literarias, los talleres, la interacción con otros poetas,  todo ese tiempo enriqueció y favoreció de algún modo a la poeta que soy; pero también sé que nada de eso serviría de mucho si estuviera en mi país, que aunque suele dar la impresión de que sí importa el arte y la literatura, sabemos que solo se reconoce a unos pocos privilegiados. Todo es limitado y complejo, no importa para nada el talento, ni lo que hagas para  sobresalir, el poeta sufre de una inmovilidad impuesta, de una indiferencia.  Si es cierto que obtuve algunos premios en concursos y hasta logré publicar un libro de poesía, cada vez se hacía más difícil concursar, era nula la posibilidad de publicar en las editoriales más importantes, sumando todo esto a muchas otras dificultades y carencias.  

Desde mi llegada a Estados Unidos, fue importante acercarme a AIPEH Miami (Asociación Internacional de poetas y escritores Hispanos) Comencé como instructora del taller de creación poética del centro de instrucción para la literatura y el arte.   Servir de editora y poder ayudar a la formación de poetas locales son de las cosas más significativas que experimenté, además de escribir artículos para  algunas revistas digitales de Miami, he disfrutado de excelentes oportunidades que han permitido integrarme como escritora y representar a Cuba con mi participación en la feria del libro, y en el primer festival Internacional de poesía que se celebró aquí el año pasado. La satisfacciones de tener varios libros publicados y obtener algunos reconocimientos y premios Internacionales, como el premio Francisco de Aldana y el Dulce María Loynaz 2018, así como lograr algunas metas propuestas, como la de crear mi propia Editorial, están entre las cosas que celebro y agradezco.

 

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¿Las razones de estar o no estar en Cuba, a pesar de todo lo dicho, escrito y visto cohíben a un  autor a escribir libremente, de manera objetiva y racional?

 

Un autor de talla creadora va a escribir donde quiera que resida,  porque no es el sitio el que hace al poeta, es lo que escribe, sus lecturas, su sensibilidad, su conocimiento, circunstancias, vivencias, también influye el don, y algunos nacen perfectos, no importa donde estén.   Reconozco que me he estremecido ante la sinceridad de la poesía de estas dos poetas del exilio, que son Magali Alabaud y Lilliam Moro, su autenticidad, su fuerza, su honestidad creativa, el realismo lacerante, esa manera de tocar las nostalgias, la historia pasada y presente; pero también he sentido en la poesía de algunos autores que viven dentro de la Isla, que existen incuestionables afinidades, similitudes y rupturas que optan por exponer el drama individual y social, el desgarre y la desesperanza, donde el dolor parece ser el mismo y el diálogo angustioso con el suceder. Entonces no importa el sitio, porque la poesía es ese reino de libertad, no importa si se escribe internado en un psiquiátrico, como en el caso de Ezra Pound, o encerrada en una habitación como Emily Dickinson, aun así los dos dejaron una obra monumental, y hoy reconocemos la deuda. Entonces no importa tanto como pensemos,  ni el sentido que tengamos de la palabra libertad. Lo cierto es que la poesía nos salva de todo.

 

Somos poesía, ellos, nosotros, todos juntados en las viejas y nuevas visiones, en las palabras que nombran y liberan, en ese constante batallar entre el ser y la consciencia, entre la memoria y la esperanza. Porque la poesía es y está a pesar de todo, a pesar de lo que digan, es libre, prolija, omnisciente, con esa sapiencia que descubre el ser y los rincones que nos deshabitan, ella se lamenta con el hombre, ella eleva el canto de sitios fracturados de ausencias, se llena de nostalgias para decir lo nuestro, de verdad, para decir la vida.

 

¿Estás de acuerdo al ejercicio de Unidad entre los escritores cubanos de dentro o fuera de la Isla, en igualdad de condiciones en cuanto al derecho de escribir libremente?

 

 Sí, por supuesto, nadie puede quitarnos ese derecho;  pero creo que esa unidad hoy es solo posible en la poesía, que es donde realmente desaparece el exilio, y todas las barreras que separan o restringen. La poesía es una acto íntimo y un ejercicio de libertad, algunos no se enteran. No es creación humana, aunque se valga del hombre para materializarse, es un regalo, un don, tristemente los que establecen límites son los hombres, la poesía establece puentes, rutas verdaderas de encuentro y reencuentro, ya sea con nuestra tradición, con la cotidianidad o con nuestra propia memoria.

 

La poesía verdadera es multiplicidad, es lo que une o reconcilia,  es un canto de exaltación universal que va más allá de latitudes y culturas.  No es algo que esté  en venta, no se compra, no se alquila, sobrevive a los conceptos e ideas dogmáticas y politizadas que tratan de regular la escritura en un intento banal. Lejos de los convencionalismos intolerantes, de las ataduras históricas y oportunistas, de los estériles conceptualismos. El poeta vive esa  independencia que le da la poesía,  tenemos mucho que aprender de ella, porque es más que un estado del ser, no tolera moldes, ni la inmovilidad, la encontramos diseminada en el cosmos con una capacidad de transformación avasalladora, ya se sabe que es lo esencial e infalible, le iría bien al hombre si no tratara de empobrecerla, ella es indispensable para la creación de un nuevo orden, para el intelecto y la sensibilidad humana,  un reino de verdadera autonomía, que intenta valorar las posibilidades creadoras del hombre y sobrepasar  las condiciones históricas, culturales que le impiden realizarse, por eso solo en ella somos libres, verdaderamente libres. 

 

5 Edición bilingüe de Nos va a nombrar ahora la nostalgia

Edición bilingüe de Nos va a nombrar ahora la nostalgia

 

Hemos estado al tanto de los diferentes intentos habidos por la parte cubana, de establecer relaciones e incluso, colaboraciones de los escritores cubanos en general que viven fuera de la Isla, en Cuba el colega Jorge Bousoño, [ALAS DE CUBA]; José [Pepe] Sánchez, [CALLE B] al igual que, en Miami, la Editora Voces de Hoy [Josefina Ezpeleta]; las revistas Guatiní y Entrelíneas; [Ernesto R. del Valle y Pedro P. Pérez Santisteban, camagüeyano y holguinero, respectivamente] mantienen, en Estados Unidos este objetivo, publicando a escritores y poetas cubanos, no sólo residentes en todo el mundo, sino también, de dentro de la Isla. Y no son los únicos. ¿Estarías dispuesta a formar parte de un encuentro en el que asistan poetisas y escritoras sea en Cuba o fuera de Cuba?

 

Pues claro que estaría de acuerdo, y no hay nada que desee más. Siempre me da gusto hacer algo por los escritores de allá, ayudarlos a publicar en revistas de aquí, y que se conozca su trabajo, apenas formamos la editorial, Espiral  Publishing junto a los poetas Mexicanos, Germán Rizo y Juan Cervantes, uno de nuestros primeros libros publicados fue: Muchachos que no merecí,  del joven poeta Cubano Milho Montenegro. Milho es uno de escritores comprometidos en ayudar a que se conozcan y se lean los poetas cubanos del exilio, gracias a sus formidables entrevistas, y aunque lleve consigo toda una odisea para poder publicarlas, es asombrosa su perseverancia y profesionalismo.

 

Admiro y apruebo todo ese trabajo que junta a poetas de las dos orillas en un mismo libro, que recoge tantas disímiles miradas y maneras de revelar la realidad nuestra. Reseñar y dar a conocer libros de poetas cubanos, así como preparar una antología que pueda reunir un mayor número de poetas cubanos contemporáneos de dentro y fuera de la isla, está entre mis nuevos proyectos. Agradezco también a José [Pepe] Sánchez, en publicar algunos textos y preparar una presentación de mi primer libro: Ese Mar que me vence en su revista [CALLE B].  A ti Ernesto y a todos esos colegas que hacen un esfuerzo conjunto por unir la Literatura y eliminar fronteras y obstáculos, un ejercicio titánico, al que se van sumando muchos, y al que me sumo con todo el placer del mundo.

 

Hay nombres que nos llevan a la ensoñación como por ejemplo oír la palabra conuco, sembradío, etc. ¿Qué te llega a la mente al mencionar estos nombres? Responde con una palabra si es posible.

 

Trapiche,  Guarapo.

Yagua,        juego

Ajiaco,       Madre

Yuca,         celebración

Melcocha,  Abuela

Porrón,       Agua fresca

Tinaja.      Camagüey

 

6 Odalys Interián

 Odalys Interián

 

Finalmente,  ¿qué le dirías a las jóvenes escritoras sobre el ejercicio literario?

 

Mejor a todos los jóvenes Ernesto, este consejo no lleva género implícito: Que lean, que lean mucho, que escriban, que no dejen de intentarlo, que no escuchen ninguna crítica negativa que los desmotive, nada que los haga dudar, o replantearse si vale la pena escribir para recibir absolutamente nada. Que seleccionen lo que leen, que se alejen de las modas, de todo lo que atente contra su crecimiento y madurez escritural. Que escriban desde la sinceridad siempre, que vayan a la poesía y beban de ella y no de los comentarios o de la crítica que se hace de la poesía, que no se queden con el subproducto de la crítica, de la reseña, en el análisis inmediato, en las obviedades que se manejan en las opiniones y que solo reflejen un barniz de erudición. En fin, que no se queden en la cáscara, y que recuerden que el trabajo diario servirá de inspiración. 

 

Hace poco leí un artículo sobre  la literatura cubana con una explicación de por qué le parecía al crítico le iba mal al 98 % de la joven literatura nacional, era todo un discurso hiriente, cortante, ríspido, de alguien tan necesitado de llamar la atención, con una franqueza narcisista que imagino pocos agradecieron,  un discurso tan inútil e innecesario, que si bien contenía algunas verdades, lo que sobresalía era el tono y el modo de decirlas.  Mejor se hubiera ahorrado algunas palabras, porque lo que no sirve para edificación es mejor que no se mencione, y lo que no sirva para mejorar al hombre, ni para traer esperanza, es mejor no prestarle consideración alguna.

 

Los que quieren hacer ver que la poesía está dando sus últimos coletazos, los  que creen que nadie puede despertarla, o que es imposible revivirla, los que hablan de una generación cero. Ante estos críticos  tan fuertemente influidos por una retórica retorcida, insubstancial, manipulante, que no encuentran ya ningún atractivo, ningún sentimiento, ninguna cosa digna que los pueda conmover. También pudiéramos decir: la crítica murió, y es mejor que este muerta si esta es la propuesta que tendremos, no necesitamos panfletos llenos de mensajes negativos que paralicen a los jóvenes, ni siquiera que los hagan dudar, no necesitamos que le corten las alas en pleno vuelo, con un discurso defectuoso y sagaz, lleno de un resentimiento brutal, acaso, ¿alguien ha podido ya definir lo que es poesía, se sabe lo que es? Alguien puede decir: esta es la poesía verdadera.  Ni la crítica es una ciencia exacta, ni la poesía tiene alguna manera de ser medida.

 

Yo apuesto por una propuesta y visión anticanonista que nos retorne al pensamiento libre, que los escritores escriban sin las ataduras de teorías férreas, cientificistas, dogmáticas, competitivas.  La verdadera crítica si sirve de algo es para cumplir su función mediadora, entendiendo que la especificidad de la literatura no existe, mucho menos en poesía,  la crítica literaria debe ayudar a pensar, permitir el establecimiento de diálogos (en su interés  de mediación) y lograr que sus planteamientos sean modelos de claridad expositiva. La actividad crítica Cubana en estos tiempos de “crisis” no se salva, el análisis literario refleja algunas de sus características, refleja el inconformismo, la incertidumbre, y la desunión. En algunos casos el crítico asume su papel de especialista sui generis, empírico, y en otros prefiere estar ausente. No espero que la actividad crítica se convierta en tabla de salvación, sólo creo que dichas valoraciones en tanto productoras de conocimiento, nos hagan comprender mejor nuestras condiciones y actitudes.  Si la literatura es una expresión social, y la poesía recoge toda esa pulsación colectiva,   la crítica, debe por su parte, encontrar manera de señalar cómo se materializan y exploran esos deseos y traumas que nos enfrentan a la necesidad de escribir y poetizar.

 

Es verdad que esa algarabía producida por toda una multitud de poetas que logran autopublicar, no pasa de ser un fenómeno real. Y aunque  algunos críticos literarios acierten en decir que se pasó de lo deplorable a lo mediocre; puedo decir sin temor a equivocarme que la igualdad de sandeces que se publica hoy no es mayor a la que se publicaba en otro tiempo, lo que sucede es que el mundo tecnológico de hoy hace que nos enteremos enseguida de todo y de tanto, de toda esa banalidad o vulgaridad que abunda en el medio literario. Por suerte también en países donde se dificultan las publicaciones, los poetas, no importa que sea desde un espacio virtual,  a pesar de todo, no dejan de estar, de lucir y mostrarse, ni dejan de hacerse evidente poemas que permanecen por su fuerza expresiva, textos que siguen conmoviendo con la misma intensidad artística que las mejores obras escritas en otro tiempo.

 

Gracias por tu tiempo.

 

Gracias a ti por pensar en mí para esta entrevista, admiro mucho tu trabajo y la labor que haces, el apoyo que das a todos los escritores Cubanos donde quiera que estén, lo que haces por promover el arte y la literatura, son muchos años ya de haber fundado tu revista y es algo que muchos también te agradecemos.

 

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8 Ernesto Rodríguez del Valle

 

Ernesto Rodríguez del Valle

Un comentario
  • Orisbel
    abril 28, 2019

    Odalys es un cauce. De ella tantos ríos.
    Es el trampolín de las palabras predestinadas por la poesía.
    Odalys es profecía cumplida
    la apuesta victoriosa del silencio.
    Odalys es toda la nostalgia
    sin la cual la poesía no tendría poetas.

    Te quiero Odalys, en quien comienzo y retoño.
    Orisbel Rios González.

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