DIEZ POEMAS DEL CROATA STJEPAN ŠEŠELJ, TRADUCIDOS POR ŽELJKA LOVRENČIĆ

 

El poeta croata Stjepan Šešelj

 

 

Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar, por vez primera en castellano, diez poemas del croata Stjepan Šešelj, nacido el 16 de junio de 1947 en Podgradina, hoy parte de Opuzen. Se graduó en Derecho en la Universidad de Derecho en Zagreb. Escribe poemas, dramas (para la radio y la televisión), prosa, reseñas literarias y sobre pintura. Algunas de sus obras son: Škrapa (La grieta, 1970), Očina (El gran papá, 1977), Amerika Croatan Amerika (América, Croatan América, mapa y libro poético-gráfico hecho junto con el pintor Anton Cetin, 1988), Dulo (El manantial, 1991), Škrapa Očina Dulo (La grieta, El gran papá, El manantial, 1997), Hrvatska jest (Croacia es 1997), S juga glasnik (Mensajero del sur, 2006) etc. Ha recibido muchos premios. Sus obras han sido presentadas en varias antologías y libros de la historia de la literatura croata. (Ž.L.)

 

 Željka Lovrenčić y Stjepan Šešelj

 

Los poemas han sido traducidos por la reconocida hispanista Željka Lovrenčić, quien los seleccionó de la obra ‘El mensajero del sur / S juga glasnik’.

 

 

 

Foto de José Amador Martín

 

 

 

ES TU CANTO

UNA PALABRA SOBRE LOS PÁJAROS

(Riječ o pticama)

 

Se trata de la palabra

Que está con nosotros

Que estaba

En el principio

En el mediodía

En la noche

Esa es la palabra

Que une

El río y el olivar y los viñedos

Y que nunca se esconderá

Detrás del cerro

Porque ella es

La que amanece antes de los primeros gallos

Y la que buscan

Para que enmudezca

Y en los labios se marchitará

Ella es ella

La palabra que le habla

A los pájaros

 

 

  Foto de José Amador Martín

 

 

ALLÁ DONDE TÚ ENTRAS

(Tamo gdje ti ulaziš)

 

Allá donde tú entras

Un arco triunfal invisible se levanta hasta el cielo

Allá donde los poderosos construyeron

Y hoy

Es un campo desnudo. 

 

 

Foto de José Amador Martín

 

SU HUMILDAD DESCUBREN

(Smjernost svoju otkrivaju)

 

Su humildad descubrimos partiendo el pan

Ofreciendo en la mesa comida hecha con amor

La caza de las oscuras aguas del pantano

De los remolinos claros de los ríos   

Del azul marino

Frente a tu rostro, fieles vienen con la esperanza

De que los reconocerás

Y hermanablemente contigo se sentarán a la mesa de roble

Festejándote hasta la madrugada

Hasta los primeros gallos

Con duras

Palabras

Apagando la sed

 

Foto de José Amador Martín

 

CAES COTIDIANAMENTE COMO UN CIEGO

(Padaš danomice poput slijepca)

 

Caes cotidianamente como el ciego que busca su cruz,

Que en vano palpa. ¿Cuántas veces tropiezas,

vacilas, eliges caminos falsos. Para evocar,

para recordar algo, tener en cuenta, mirar hacia arriba

donde apenas un sendero está iluminado y las heridas en las plantas de tus pies

se ven. Y presientes que no has sufrido en vano

en los días pasados, como ayer y antes; todo es lo mismo es igual,

cómo te es en el paso siguiente hasta la tarde

hasta mañana como hasta siempre igualmente

espera.    

 

Foto de José Amador Martín

 

AL SUBIR

(Ispevši se)

 

Subiendo, arrodíllate

Humildemente a la sombra

(del viejo roble)

Conozco ese sentimiento

Esa cercanía

Seguridad

El abrazo del padre

Aquí todos nos dimos cuenta del significado de ser hijos

Cansados y orgullosos inclinábamos

Nuestra desafiante cabeza 

Y esperábamos su pesada mano 

Foto de José Amador Martín

 

 

DEL SUEÑO PESADO, PROFUNDO

(Iz sna teška, duboka)

 

 

Del sueño pesado, profundo. De las pesadillas. Emerges cogiendo el aire,

tragándolo todo. Aparece la luz, que en ti se precipita. Feliz, tomas todas

esas cargas, más fácil que la tromba de la que vienes, nuevo para el amanecer.

Te levantas, abres las ventanas, persianas, abres los ojos, extiendes tus manos,

abrazas al niñito que en la madrugada cuidadosamente lleva de la mano

a un anciano por el llano.

                        De tanta luz sobre los techos.

De repente, te sientes feliz, porque, después de todo,

estás enfrentando la blancura inocente del comienzo. Y no te

extraña la pregunta delante el cielo abierto, delante

del trono de los tronos:

            ¿Cómo serán mis poemas con tanta blancura,

                                   con tanta luz?

No se extrañan ni el niño ni el anciano en el camino.

 

Foto de José Amador Martín

 

 

¿CUÁNTAS VECES?

(Koliko puta)

 

¿Cuántas veces por estas escaleras he entrado, vengo a esta

tumba. Si pudiera esas piedras levantar, volverlas a su

posición inicial. Sus caras al cielo voltear. Para que estén

como antes estaban. Para que aparezca un tallo, alguna palabra

grabada, brillando,

pálida, por ese lado.

 

¿Quiénes son y de dónde vienen?, ¿a dónde van mis ancestros?

 

No lo puedo entender ni después de tantas visitas

este secreto, esta tumba. 

Presiento, que un día me llamarán

Para que me una a ellos y para que

del otro lado

leamos lo tallado.

 

Foto de José Amador Martín

 

CREPÚSCULO

(Predvečer)

 

 

En el crepúsculo en los rápidos del río descansaba mis manos

Con los remos y la corriente las dejaba

Que navegue hasta la desembocadura, en medio de las islas entre las olas 

En la tempestad en el viento del sur en la mar quieta por algún mal tiempo

Que se familiarice. Toda clase de locuras me caían en la mente

Como si hubiera pasado el día con las pastoras; en aventuras.

Como si las hadas todo el día en sus cabellos me mecieran.

Y no que trabajando en las quebradas, hundido en los pantanos

Montones de tierra salada uno sobre otro amontonara.

 

Me entrego a las aguas

Estoy rendido

Yo que he quebrado a Jesucristo en mí

Para pedir al crepúsculo

Que mañana

a mi lado se encuentre       

 

Foto de José Amador Martín

 

DESDE LA PAZ, DESDE EL SILENCIO

(Iz mira, iz tihoće)

 

Desde la paz

Desde el silencio al mundo

Habla Dios

 

En la noche oscura

Se esparcen las estrellas

Y brilla

El nuevo sol

Natividad

 

Señor

¿Qué haremos

Con nuestra oscuridad

En esta luz

que

surge

corre

de las manos

de los niños

de la mano

de Dios?   

 

Foto de José Amador Martín

 

FRENTE AL ESPEJO

(Pred ogledalom)

 

 

 

Hablas del tiempo, adviertes

Que es la hora, que es la edad.

¿en qué hay que influir?

¿Al qué medir el destino?

 

 

*

 

En aquel tiempo horrible

Creímos

Que nunca le llegaría su fin

Soñábamos que aquel período terminaría

Pero su fin no podíamos palpar

Nos desmoronaba

De día en día

Nos molía

Y tejía

Y en hebras pequeñas estiraba

 

 

*

 

Nunca creíamos en aquel tiempo

Ni siquiera pensábamos que él no tenía fin

En aquel tiempo soñábamos

Que nosotros éramos su fin

Y supimos ver el fin,

En esa oscuridad

Prolongando nuestra existencia

En su falsa eternidad

 

 

*

 

¿Y?

¿Qué eres tú?

¿Qué viste?

¿Espejito?

¿Espejo?

¿cuello?

¿O rosas

En las que ya

Se anuncia

 

La primavera?

 

 

  Foto de José Amador Martín

 

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