Antologia bilingüe. Español-Rumano. Carmen Bulzan. Presentación en Salamanca

Carmen Bulzan en la Sala de la Palabra en el XV Encuentro de poetas Iberoamericanos

Portada de la Antología realizada por el pintor Miguel Elías

Presentación de la Antología en la Casa Museo de Unamuno con Ana Chaguaceda, Alfredo Pérez Alencart y Miguel Elías

Poema escrito en la visita a la Casa de Unamuno

(versión original rumano)

E aici. Fi-va mereu!

Trăiesc? Visez? O umbră vagă
în casa lui din Salamanca dragă
mă veghează.
Ideile îmi picură în minte
sensuri noi în Cuvântu-i cuminte,
mă luminează.

De ochii îi închid, îl văd
cu pana scriind al său crez
poetic.
Tăcut şi trist, preocupat,
cu privirea senină din chipu-i luminat
angelic.

Un sanctuar e casa lui
aici, ca-n templul Domnului,
e-atâta armonie…
Plâng şi mă bucur că şi eu
mă rog la bunul Dumnezeu:
Trăiască-n veşnicie!

5.X.2012
Salamanca
Scrisă în Casa-Muzeu Unamuno

(Traducción)

 Está aquí. ¡Sea para siempre!

¿Vivo? ¿Sueño? Una sombra viva
en su casa de Salamanca querida
me acompaña.
Sus ideas gotean en mi mente
nuevos sentidos en su Palabra ardiente –
su seña.

Si cierro los ojos, le veo
con su pluma escribiendo su credo
poético.
Callado y triste, preocupado,
con la mirada serena de su rostro iluminado
angélico.

Su casa es un santuario
aquí, como en el templo de Dios
hay tanta serenidad…
Lloro y gozo con  fraternal amor,
le ruego a Dios con ardor:
¡Viva por eternidad!

5.X.2012
Salamanca
Escrito en la Casa-Museo de Unamuno

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Dedicatoria del Libro para «Crear en Salamanca»

Para  «Crear en Salamanca», revista intercultural esta antología dedicada a D. Miguel de Unamuno en el 75 aniversario de su muerte. Para la labor de comunicación ¡Exito!

ANTOLOGÍA BILINGUE DE TEXTOS

INTRODUCCIÓN DE ALFREDO PÉREZ ALENCART

EL UNAMUNO DE CARMEN BULZAN

El Unamuno más íntimo y más humano es, qué duda cabe, el Unamuno poeta. A partir de este empeño, y cual nuevo Quijote que emprende grata aventura, el vasco de Salamanca sabrá hospedarse mejor en esas tierras de Rumania donde mucho antes cumplió destierro mi admirado Ovidio. Poesía de Unamuno, que ahora canta como nunca, y en el melodioso rumano de su hospedadora: Poesía de pensamientos profundos, de sentimientos rasgando el pecho, de Vida labrándose eternidades, a la manera de Horacio.

2.
¿Ya no está entre nosotros el rector vitalicio de la Universidad de Salamanca? Hay ausencias que irradian más presencia que cualquier muchedumbre visible. En Salamanca tenemos tanto y tanto Unamuno, que solemos donar porciones de su espíritu a quienes con Amor lo solicitan. Es el caso de Carmen Bulzan, catedrática en Bucarest, amante confesa de la cultura y los paisajes de Hispania: lo suyo ha sido circular calladamente por dentro de la obra completa de Unamuno:  ha grabado su nombre por entero, como de joven  también lo hizo, por otras circunstancias, con otro Hispano: Marcus Ulpius Traianus : allá por Drobeta Turnu Severin, en la Dacia Superior, en el colegio que lleva el nombre del emperador nacido en Itálica : de mayor, escribiendo el libro Poemas a Trajano, coordinando intercambios y documentales con el colegio Trajano de Sevilla, traduciendo al rumano La obra de Trajano, escrita por Ramón de Basterra…

3.
Miguel de Unamuno tuvo contactos con la cultura rumana de su tiempo. Es conocida una carta suya dirigida al hispanista Iorgu Iordan, entonces director del Instituto de Filología de Iasi, donde le agradece por la conferencia que dio sobre su obra, de la que había tomado conocimiento por Pedro de Prat, diplomático español en Rumania. Dice Unamuno: “…La lástima es que  es que apenas puedo entender el rumano. Conozco, además del francés, inglés, alemán e italiano, el danés y aunque con alguna dificultad puedo leer sueco y holandés, pero me están cerrados los idiomas eslavos. (Leo corrientemente, aparte del griego clásico, el actual o romaico) y en cuanto a la lengua de usted, el rumano, aunque se da en decir que es latina, yo que manejo tal cual, además, de mi español, el francés, italiano, portugués y catalán, hace años que me convencí de que no nos es tan accesible a los demás latinos. Pensé ponerme a aprenderlo para leer sobre todo a Eminescu pero vi que me pedía un tiempo y un esfuerzo que necesitaba para otros estudios. Y me puse a aprender danés para leer a Kierkegaard…”.

4.
El Unamuno de Carmen Bulzan es el que siente el pensamiento y piensa el sentimiento cuando anota sus versos más perennes; ella ha sabido escoger unos buenos manojos del jardín lírico unamuniano; ella ha seleccionado una amplia muestra de los cuajados textos de su poeta admirado; ella lo ha traducido con pasión; lo ha hecho generosamente Suyo, para luego, y también de forma pródiga, compartirlo con tantos corazones rumanos puedan (y quieran) palpitar al unísono del universal Don Miguel, del cristiano trascendente que así canta:  “Hombre me has hecho, Cristo, nada menos/ que todo un hombre, todo un dios, un padre./ Padre me has hecho, padrecito Cristo,/ y así he sentido el hijo en mí encarnarse;/ hijo me has hecho de mis hijos hijo,/ y en alas del Espíritu elevarme”.

5.
Y qué acierto pleno el de Carmen Bulzan al elegir la poesía como hito perdurable de su connubio con Unamuno, de quien ya había traducido Amor y pedagogía. Y es que Unamuno está en su poesía; eso lo sabemos aquellos que empatizamos con sus transfusiones espirituales; eso lo comprobó una joven rumana, Gratiana Oniciu, quien le escribió una carta desde Bucarest, fechada el 29 de junio de 1936. Es la última comunicación, entiendo, que tuvo el rector vitalicio de la Universidad de Salamanca con alguien la cultura rumana. Atrás quedan sus relaciones directas (o a través de intermediarios) con Alexandru Popescu-Telega, Iorgu Iordan, Mihail Tican Rumano, Sebastian Leonard (quien tradujo Niebla al rumano y lo visitó durante su destierro en Hendaya)…

6.
Gracias al pedido de unas palabras introductorias que me formulara Carmen Bulzan, con el fin de acompañarle en su abnegado y maravilloso empeño (bella y nutrida antología bilingüe), he estado buceando en la correspondencia que se archiva en la Casa-Museo Unamuno; allí “descubrí” una carta digna de mención, pues está redactada por una joven filóloga que domina el castellano a la perfección. Gratiana Oniciu le comenta que, desde las primeras clases que tuvo en la Facultad, escuchó hablar de su pensamiento y que, tras oírle leer unos poemas suyos en Santander, comprendió “que toda su obra, ininteligible hasta entonces para mí, era Poesía”. Se confiesa discípula del romanista Ovid Densusianu, y prosigue: “También sabemos todos los rumanos que usted quiso aprender nuestra lengua para leer en ella a Eminescu…”. Y luego le pide autorización para publicar la traducción que ella había hecho de “Tres novelas ejemplares y un prólogo”; es una traducción “pobre”, dice ella, “pero no tan mala como la que ha aparecido en rumano de Niebla”.

7.
El 16 de mayo de mayo de 1935, Iorgu Iordan contesta al “Ilustre Maestro” y le solicita que viaje a Rumania, pues estima que él es el mejor representante de la cultura española. Así mejoraría el interés por lo hispánico, concluye. Y si Emil Cioran confesaba, allá por 1983, que desde muy joven leía a Unamuno, a Ortega y a Santa Teresa; hoy tenemos la satisfacción de certificar cómo Carmen Bulzan ha cogido el corazón del vasco-salmantino y lo ha llevado hasta Rumania, no para un periplo pasajero sino para un viaje sin retorno; allí se quedará Unamuno, ya trasladado al rumano.

8.
Carmen Bulzan, seguidora de Terencio (“Nada de lo humano me es ajeno”), socióloga, educadora, peregrina por España, catedrática, seguidora del Quijote, humanista… es, principalmente, poeta, y siempre es preferible que el “traidor” del poeta sea otro poeta; así el hospedaje en la nueva lengua estará bendecido con la resurrección y no con el amortajado; la Poesía es el pan inmemorial que nunca se endurece.

9.
Carmen Bulzan ha dado la mejor dádiva al rector vitalicio de la Universidad de Salamanca; Carmen Bulzan ha hecho en Rumania aquello que pedía don Miguel de Unamuno : “Hacerme, al fin, el que soñé, poeta”.

Alfredo Pérez Alencart
Universidad de Salamanca

AL FRISAR LOS SESENTA, MI OTRO SINO…

Al frisar los sesenta, mi otro sino,
el que dejé al dejar mi natal villa,
brota del fondo del ensueño y brilla
un nuevo porvenir en mi camino.

Vuelve el que pudo ser y que el destino
sofocó en una catedra en Castilla,
me llego por la mar hasta esta orilla
trayendo nueva rueca y nuevo lino.

Hacerme, al fin, el que soñé, poeta,
vivir mi ensueño del caudillo fuerte
que el fugitivo azar prende y sujeta;

volver las tornas, dormir la suerte,
y en la vida de obrar, por fuera inquieta,
derretir el espanto de la muerte.

Apropiindu-mă de şaptezeci de ani, celălalt eu…

Apropiindu-mă de şaptezeci de ani, celălalt eu,
rămas în oraşul natal din care am plecat,
răsare din adâncul visului, luminat,
ex-viitorul de altădat, în noul drum al meu.

Se-ntoarce cel ce putea să fie, dar destinul greu
într-o catedră din Castilia l-a sufocat,
mă poartă pe mare la ţărmul mult visat
aducând nouă velă şi un nou alizeu.

Să mă fac, în sfârşit, ce am visat, poet,
să-mi trăiesc visul conducătorului aparte,
prins şi supus de hazardul şiret;

revină devenirile să domine-a mea soarte,
şi-n viaţă să trudesc, neliniştit, discret,
ca să topesc încet, spaima mea de moarte.

La oración del ateo

Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes

a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas,
con que mi ama endulzóme noches tristes.

¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande

para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.

Salamanca, 26-IX-1910.

Rugăciunea ateului

Ascultă-mi ruga Tu, Doamne ce nu exişti,
şi în nimicnicia Ta alungă-mi întristarea,
Tu cel ce nu laşi niciodată ca însingurarea
să n-aibă mângâiere amăgitoare. Nu rezişti

rugăciunii şi dorinţei noastre ce priveşti.
Când din mintea mea te cheamă depărtarea,
liniştitele sfaturi mai mult sunt alinarea
sufletului ce-n triste nopţi îl îndulceşti.

Ce mare eşti, o, Doamne-al meu! Atât de mare
că eşti decât Idee; este atât de strâmtă
realitatea pentru mulţi care se înspăimântă

să te cuprindă.  Sufăr atât de tare,
Doamne inexistent, căci Tu de-ai exista-ntrupat,
aş exista şi eu cu-adevărat.

Salamanca, 26-IX-1910.

TRANQUILOS ECOS DEL HOGAR LEJANO

Tranquilos ecos del hogar lejano,
grises recuerdos del fugaz sosiego,
suaves rescoldos de apacible fuego,
cansada, ante ellos, tiémblame la mano.

Olas que sois ensueños del Océano,
y en cuya vista mi morriña anego,
lavad meciendo mi pasión, os ruego,
mas sin abrirme el misterioso arcano.

¡Cuándo, Dios de mi España, pondrás tasa
al baldón de tu pueblo envilecido?
No pueblo, no, sino cobarde masa…

Y ¿cuándo harás, Señor, compadecido,
que en el silencio vivo de mi casa
me dé en sus brazos al más santo olvido?

Ecouri de cămin lăsat în urmă

Ecouri de cămin lăsat în urmă
amintiri gri de linişti trecătoare
blând foc cu flăcări arzătoare
în faţa lor tremură-a mea mână.

Valuri – visele Oceanului năvalnic,
ce privirea-mi inundă de dor,
spălaţi-mi pasiunea, vă implor,
dar nu-mi dezvăluiţi misterul tainic.

Când, Doamne-al Spaniei mele, vei pune taxă
pe umilinţa poporului tău în nepăsare?
Nu popor, nu, ci nemernică masă…

Şi Doamne milos, când îmi vei da oare,
în liniştea vie din a mea casă
în braţele tale cea mai sfântă uitare?

PARA DESPUÉS DE MI MUERTE

Vientos abismales,
tormentas de lo eterno han sacudido
de mi alma el poso,
y su haz se enturbió con la tristeza
del sedimento.
Turbias van mis ideas,
mi conciencia enlojada,
empanado el cristal en que desfilan
de la vida las formas,
y todo triste,
porque esas heces lo entristecen todo.
Oye tú que lees esto
después de estar yo en tierra,
cuando yo que lo he escrito
no puedo ya al espejo contemplarme;
¡Oye y medita!
Medita, es decir: ¡suena!
“Él, aquella mazorca
de ideas, sentimientos, emociones,
sensaciones, deseos, repugnancia,
voces y gestos,
instintos, raciocinios,
y goces y dolores,
él, que se dijo yo, sombra de vida,
lanzó al tiempo esta queja
y hoz no la oye:
¡es mía ya, no la suya!”
Sí, lector solitario, que así atiendes
la voz de un muerto,
tuyas serán estas palabras mías
que sonaran acaso
desde otra boca,
sobre mi polvo
sin que las oiga yo que soy tu fuente.
¡Cuando yo ya no sea,
serás tú, canto mío!
¡Tú, voz atada a tinta,
aire encarnado en tierra,
doble milagro,
portento sin igual de la palabra,
portento de la letra,
¡tú nos abrumas!
¡Y que vivas tú más que yo, mi canto!
¡Oh, mis obras, mis obras,
hijas del alma!
¿Por qué no habéis de darme vuestra vida?
¿Por qué a vuestros pechos
perpetuidad no ha de beber mi boca!
¡Acaso resonéis, dulces palabras,
en el aire en que floten
el polvo estos oídos,
que ahora están midiéndoos el paso!
¡Oh, tremendo misterio!
En el mar larga estela reluciente
de un buque sumergido;
¡huellas de un muerto!
¡Oye la voz que sale de la tumba
y te dice al oído
este secreto:
“¡Yo ya no soy, hermano!”
Vuelve otra vez, repite:
“¡Yo ya no soy, hermano!
Yo ya no soy; mi canto sobrevíveme
y lleva sobre el mundo
la sombra de mi sombra,
¡mi triste nada!”
¿Me oyes tú, lector?, yo no me oigo,
y esta verdad trivial, y que por serlo
la dejamos caer como la lluvia,
es lluvia de tristeza,
es gota del océano
de la amargura.
¿Dónde irás a pudrirte, canto mío?
¿en qué rincón oculto
darás tu último aliento?
¡Tú también morirás, morirá todo,
y en silencio infinito
dormirá para siempre la esperanza!

Pentru după moartea mea
Vânturi abisale,
furtunile veşniciei au scos
din sufletul meu odihna
şi chipul său se tulbură de tristeţea
reziduu-lui.
În vârtej vin ideile mele,
conştiinţa mea supărată,
îmbibata sticlă în care se perindă
din viaţă formele,
şi totul trist
pentru că acestea fac să se întristeze totul.
Ascultă, tu, cel ce citeşti asta
după ce m-am aflat pe pământ
când le-am scris,
deja nu mai sunt în oglindă să mă contemplu.
Ascultă şi meditează!
Meditează, adică: visează!
„El, acea mazurcă
de idei, sentimente, emoţii,
senzaţii, dorinţe, dezgust,
voci şi gesturi,
instincte, raţiuni,
speranţe, amintiri,
şi bucurii şi dureri,
el, adică eu, umbră de viaţă,
a lansat în timp această plângere
pe care azi nu o aude:
este a mea deja, nu a sa!”
Da, cititor solitar, care aşa atingi
vocea unui mort,
ale tale vor fi aceste cuvinte ale mele
care poate vor suna
din altă gură,
peste ţărâna mea
fără să le aud, eu, cel care sunt izvorul lor.
Când deja nu o să mai fiu,
vei fi tu, cântecul meu!
Tu, voce înscrisă-n cerneală,
aer încarnat în pământ,
Dublu miracol, purtător fără pereche al cuvântului,
purtător al scrierii,
tu ne abureşti!
Şi ce trăieşti tu mai mult decât eu, cântecul meu?
O, operele mele, operele mele,
fiice ale sufletului!
De ce nu îmi veţi da voi viaţa voastră!
De ce în piepturile voastre
perenitatea nu a băut-o gura mea!
Poate veţi răsuna, dulci cuvinte,
în aerul în care pluteşte
ţărâna acestor sunete,
în care acum se află măsurându-vă pasul!
Oh, cutremurător mister!
În marea întinsă steaua sclipitoare
a unei nave ivite;
urme ale unui mort!
Ascultă vocea care iese din mormânt
şi îţi spune auzului acest secret:
„Eu deja nu mai sunt, frate!”
Se întoarce altă dată, repetă:
„Eu deja nu mai sunt, frate!
Eu deja nu mai sunt; cântul meu îmi supravieţuieşte
şi ridică peste lume
umbra umbrei mele,
tristul meu nimic!”
Mă auzi tu, cititorule? Eu nu mă aud
şi acest adevăr trivial, şi pentru ca să fie,
îl lăsăm să cadă ca ploaia,
o ploaie de tristețe
e picătura oceanului
amărăciunii.
Unde vei merge să putrezeşti, cântecul meu?
În ce colţ ocult
vei da ultima alinare?
Tu la fel vei muri, va muri totul,
şi în tăcerea infinită
va dormi pentru totdeauna speranţa!

2 comentarios
  • CARMEN BULZAN
    octubre 14, 2012

    Hola amigos de Espana
    En esta epoca de crisis, no solamente economica sino moral, leer a Unamuno es como entrar en un otro mundo: de los valores humanos de antano, como: la verdad, la paz, la familia… Se han cambiado mucho durante estos anos, por eso necesitamos volver a los valores. La poesia de Unamuno nos les ofrece.
    Ahora cuando muchos rumanos vienen en Espana para trabajar es necesario saber idioma y otros elementos de la cultura del pais de destino. En este sentido, no puede faltar Unamuno. Ahora los rumanos tienen la oportunidad de leer poesia de Unamuno en original, tambien en rumano.
    Bienvenido en mi pais, admirado Don Miguel!
    Carmen

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